El pasado miércoles 4 de enero se llevó acabo un paro de transportistas en Guadalajara, Jalisco en reclamo del aumento en la tarifa del transporte colectivo de 7 a 9 pesos, pero ¿qué significa este aumento para los trabajadores junto con el gasolinazo?
Sábado 7 de enero de 2017
El pasado miércoles en la zona metropolitana de Guadalajara se llevó a cabo el paro de transportistas del Sindicato de Avanzada en demanda del aumento al transporte colectivo suspendiendo alrededor de 40 rutas que paralizaron la ciudad.
Los transportistas exigen un aumento de al menos 28% al boleto que ahora cuesta 7 pesos como salida al aumento del 20% en la gasolina pero ¿es esta la salida adecuada para combatir el gasolinazo?
La medida que sugieren los concesionarios y subrogatarios sólo afectara al bolsillo de los miles de tapatíos que usan diariamente el transporte colectivo. Son los usuarios que ahora resisten al aumento de la gasolina, la canasta básica y los servicios de primera necesidad quienes tendrán que enfrentar el aumento en la tarifa del transporte colectivo.
El aumento en el transporte no pondrá en mejores condiciones a los trabajadores de los colectivos sino que sólo aumentará las ya altas ganancias de los concesionarios y subrogatarios que se han encargado junto con el gobierno municipal y del estado de empeorar las condiciones del transporte colectivo de la ciudad enriqueciéndose a costa de la seguridad de los usuarios y trabajadores de los colectivos.
La situación del transporte colectivo y el elevado costo en la tarifa va más allá del gasolinazo. Se debe en buena medida a una mala administración de los concesionarios, subrogatarios y el gobierno que junto con las políticas neoliberales han llevado al transporte colectivo a una situación insostenible. La responsabilidad de la crisis del transporte no recae en los trabajadores de los colectivos.
Una salida de fondo ante el problema del transporte pasa por luchar por la municipalización de todo el transporte público, rescindiendo contratos y expropiando sin pago a las empresas concesionarias del mismo, así como estableciendo el boleto gratuito para toda la clase trabajadora y los estudiantes.
Son los trabajadores del sector, junto con los usuarios los que pueden hacerse cargo de la administración del transporte, garantizando corridas de acuerdo con las necesidades del pueblo trabajador, que eviten el hacimiento y la falta de mantenimiento de los vehículos.
Los trabajadores del transporte contra el gasolinazo
Para echar atrás el gasolinazo y las reformas estructurales hace falta que los trabajadores de todos los gremios se unan y pelen juntos contra este sistema que se encarga de mantenernos en las peores condiciones.
Los trabajadores del transporte deben solidarizarse con el conjunto de los trabajadores que están resistiendo al gasolinazo y al conjunto de reformas que sólo viene a mermar las ya precarias condiciones de vida. Una gran muestra de esta solidaridad de los trabajadores, como contamos acá, fueron las huelgas Robin Hood en Francia durante el 2016 donde los electricistas iluminaban los barrios pobres mientras oscurecían ministerios o cuando los choferes de los colectivos. Otro ejemplo es cuando en el duro conflicto que enfrentaron en el invierno de 2015 utilizaron el mismo método no cobrando el pasajes a los 250 mil usuarios que utilizaban el servicio diariamente, y ligando su reclamo a las condiciones de viaje de los pasajeros.
Es así como la clase trabajadora puede luchar contra las reformas estructurales en solidaridad con los demás sectores que también ven mermadas sus condiciones de vida como lo son la juventud, las mujeres y los sectores oprimidos del campo. Es por esto que hacemos un llamado a los trabajadores del transporte a deshacerse de su burocracia sindical, solidarizarse con los demás sectores en lucha y a tomar junto con los usuarios la dirección del transporte en la ciudad.