8M. El avance de la derecha y el desafío de las Mujeres

Desde las elecciones en EE.UU, con la conquista de Trump, las mujeres y diversidades sexuales hemos enfrentado una ola de medidas de derecha en Latinoamérica. Partiendo por las reformas laborales y la negación del derecho al aborto.

Panamá, Guatemala, Argentina, Haití, Honduras, Chile, Perú, Costa Rica, Paraguay y Brasil

Es la larga lista de países Latinoamericanos que tienen gobiernos de derecha, por otra parte está la crisis en Venezuela que amenaza mediante Guaidó la intervención de Estados Unidos, potencia económica mundial que históricamente ha intervenido en Latinoamérica , siendo punto de apoyo para el avance de la derecha Latinoamericana.

Efectivamente, esta avanzada no cae del cielo, sino que es el resultado de la administración del modelo capitalista por parte de gobiernos que definiéndose de ‘Izquierda’ mantuvieron la clandestinidad del aborto, sueldos de hambre y los privilegios al empresariado. En estos marcos, miles de mujeres a nivel internacional enfrentaron en las calles los piquetes policiales y las fuerzas represivas en las masivas manifestaciones por el aborto legal, libre, seguro y gratuito, como también por NiUnaMenos. Pero el avance de la derecha implica mucho más que el sustento de discursos misóginos como los de Bolsonaro o de oposición al derecho al aborto como Macri en Argentina y Piñera en Chile.

El avance de la derecha en Latinoamérica se ve reflejado en los planes de reajustes y las políticas migratorias, en el fortalecimiento de las fuerzas represivas y en despidos masivos, siendo todas estas medidas ataques directos a los sectores oprimidos en su conjunto, mujeres, juventud precarizada, trabajadores, pueblos originarios, migrantes, etc.

Estas medidas, afectan doblemente a las mujeres trabajadoras y a las diversidades sexuales precarizadas. Es por esto que, tal como la derecha y el empresariado se organizan a nivel internacional, son las mujeres trabajadoras y el conjunto de la clase explotada y oprimida, quienes a nivel internacional podemos organizarnos y ser una gran fuerza para enfrentar a la derecha en Latino América.

En perspectiva al 8M, el movimiento de mujeres que logró inundar las calles con pañoletas verdes y hacer temblar la tierra por Ni Una Menos, puede enfrentar al empresariado y a la derecha. Es por esta razón que el gran desafío es que la Huelga sea efectiva y Productiva, para poner en jaque a los empresarios que conjunto a la derecha buscan aumentar la precarización de quienes se matan trabajando más allá de las fronteras.