Si bien la sorpresiva votación del Frente Amplio da aún para variados análisis, lo que no está en duda es el proyecto político que se propone construir, por lo menos un amplio sector del conglomerado, un compromiso con la institucionalidad política de la transición democrática y sus partidos.
E.E. Vergara Valparaíso, Chile

Antonio Paez Dirigente Sindicato Starbucks Coffe Chile
Miércoles 6 de diciembre de 2017

FOTO: AGENCIA UNO
Sorpresa causó a muchos el enorme peso electoral que cobró el Frente Amplio en la comuna de Valparaíso. Para Juan Ignacio Latorre (RD) la votación se podría explicar por el fuerte componente social, que habría sido clave para el excelente resultado que obtuvieron. En una entrevista a El Mercurio señaló: "en Valparaíso hay muchas organizaciones sociales, hay pensamiento crítico, hay universidades, hay estudiantes.
Es un sector con muchas luchas distintas. Muchas organizaciones de base, entonces eso permite un terreno fértil para que emerja una nueva fuerza alternativa al duopolio, con una voluntad política transformadora" Pero el senador omite el hecho de que esta condición existe hace años y aun así, los porteños una y otra vez votaron a sectores más conservadores del espectro político: Pinto y Cornejo alcaldes DC, Jorge Castro UDI; diputados Cornejo (DC), Godoy (Amplitud); Senadores: Chahuán (RN) y Weber (PPD). Y si vemos el panorama desde la vuelta a la democracia no cambia mucho. Entonces explicar el éxito del Frente Amplio exclusivamente desde lo “cultural” es por lo menos insuficiente.
¿Qué cambio en Valparaíso que permitió que el Frente Amplio tuviera su mejor votación electoral en regiones? Creemos que ese cambio tuvo dos hitos que abren una posible explicación: el 2011 y la última elección municipal.
La revolución estudiantil y un giro a la izquierda
La movilización estudiantil del 2011 generó un profundo cambio en el ánimo de la ciudad. La primera movilización masiva que vivió el puerto desde la vuelta a la democracia le mostró a miles que era posible desafiar el estatus quo que se había constituido desde el 90 en adelante. Los miles de estudiantes salieron a hablarle a las y los porteños contra el lucro, contra la educación de mercado. En las plazas, escuelas y las principales calles de la ciudad el grito por la educación gratuita tuvo un fuerte eco y que retumba hasta el día de hoy. Luego vinieron los incendios, que nuevamente dispuso al movimiento estudiantil en conjunción con los trabajadores y pobladores. Los cerros, las quebradas se volvieron una importante experiencia de unidad frente a la catástrofe. Ese reconocimiento le valió un gran prestigio al movimiento estudiantil que aun se agradece.
Mientras se construía una unidad en calles y la reconstrucción, los partidos tradicionales desataron su furia contra esta unidad. El gobierno regional reprimió al movimiento estudiantil, el alcalde Castro insultó a los pobladores con su “¿te invité yo a vivir aquí?”, finalmente los parlamentarios decepcionaron a muchos con la reforma laboral, educacional u otras.
Y mientras arriba se traicionaba la confianza de mucha gente, por abajo las organizaciones que hoy constituyen el Frente Amplio dirigían federaciones estudiantiles, avanzaron en gremios como el colegio de profesores o en organizaciones culturales y sociales de la ciudad.
Esa base, construida especialmente desde el 2011 en adelante, dio sus primeros frutos al elegir a Sharp como alcalde.
La alcaldía “ciudadana” y las primarias presidenciales
El primer punto de inflexión para el FA en la ciudad fue haber ganado la alcaldía. El haber arrebatado una de las tres comunas más importantes a nivel nacional (exceptuando a Santiago) le entregó un espacio para demostrar en la práctica lo que podía hacer.
Hasta ahora Sharp le entregó el piso legitimador al Frente Amplio para demostrar que puede “gobernar”.
Desde el principio las opiniones del alcalde han mostrado un claro intento por tender puentes con el establishment político, un sentirse más dentro que fuera de los círculos de la política tradicional. Señales no han faltado, entrevistas hay muchas. Su posición de dialogo hacia la Nueva Mayoría (hacia su sector de “izquierda”) no es más que un llamado a la unidad del “progresismo” muy similar a la posición del PC y la elección del 2014.
Eso también se hizo sentir en la primaria del FA, donde doblaron la cantidad de votos que obtuvieron en la municipal. La primera vuelta presidencial dio un salto y Sánchez le gano a Piñera por casi 10 puntos de diferencia. Y más de 12 a Guillier. Su llamado está rindiendo frutos: un sector de la Nueva Mayoría hoy optó por votar Sánchez antes que a los de siempre.
Tensiones y contradicciones en el Frente Amplio
Sin embargo no todo es color de rosa para esta tercera fuerza, que tras su irrupción en el escenario político nacional, no ha estado excenta de contradicciones y tensionamientos internos. Así lo vimos con las pugnas entre Alberto Mayol y el ala de RD por el cupo en el distrito 10 de Santiago, y así lo vemos hoy, con el gesto político hacia la Nueva Mayoría, en donde gran parte de sus referentes -incluyendo a Sharp- han llamado a votar por el senador y periodista Alejandro Guillier, en esta segunda vuelta presidencial. Y a lo que se suma como aperitivo, la reunión entablada este día martes, entre el alcalde ciudadano y el candidato de la Fuerza de la Mayoría.
Esto demuestra que el aparente proyecto de independencia política del denominado “duopolio” -como le han llamado desde el frente ciudadanista- parece apuntar progresivamente a su fecha de caducidad. Y lo cual tomando encuenta los más de 1.300.000 votos obtenidos el pasado 19 de Noviembre, puede traer costos importantes para una alternativa política, cuya fuerza orgánica aún no consigue estar del todo consolidada. Y por sobre todo jugando el papel de válvula de oxígeno de una coalición con importantes fracturas, pudiendo llevar a nuevas frustraciones, por parte de franjas significativas de la población.
Como señala el ex candidato a diputado por el distrito 10, Dauno Tótoro “El Frente Amplio tenía una oportunidad y la desechó. Tenía la posibilidad de empujar a que ese millón 300 mil personas que votaron por Sánchez no sólo dejaran de confiar en la Nueva Mayoría en segunda vuelta, rompiendo el chantaje del “mal menor”, sino que también de proponerse poner en movimiento esa gran fuerza que se expresó electoralmente, en pos de la conquista de las demandas que desde hace tanto se exigen en la calle y que tuvieron su reflejo en estas elecciones.”
Frente Amplio ¿hacia la izquierda o hacia la derecha?
Así también, la discusión sobre el rumbo que tome el Frente Amplio, resulta aún más complejo, tomando en cuenta que el sector mayoritario de las bancas conquistadas en el parlamento, corresponde a RD, con 8 diputados y un senador por Valparaíso, es decir el sector más conservador del conglomerado, y quienes en los hechos ya han tenido la experiencia de legislar junto a la NM. Sólo basta recordar el brutal ataque a los miles de profesores del país, por medio de la Ley de Carrera Docente, defendido por la diputada del PC, Camila Vallejos, junto al reelecto Giorgio Jackson. E incluso, con la aprobación de la reforma educativa neoliberal del gobierno, la cual fue avalada por el mismo diputado, aun tomando encuenta el amplio rechazo de importantes sectores del FA, donde incluso el presidente del Colegio de Profesores (CdP) Mario Aguilar, salió a rechazar la determinación.
Ahora, todo frente con sus distintas tendencias puede correr tanto a la derecha como hacia izquierda. Sin embargo tomando en cuenta que Nueva Democracia (ND) como contraparte de RD, también ha tomado la decisión de apoyar a Alejandro Guillier, se reduce bastante el radio de acción, para cualquier fuerza que intente sentar una genuina bandera de independencia política de los empresarios y sus partidos políticos, y construir una gran fuerza social que luche hasta el final, por desenmascarar las miserias del sistema capitalista.
Ante dicha situación, Tótoro señala “Tanto la derecha como la Nueva Mayoría han gobernado a favor de los grandes empresarios, siguiendo sus consejos y respondiendo a sus amenazas. Famoso y certero es el dicho de que la (ahora ex) Concertación “gana con los votos de la izquierda y gobierna con los bancos”. El desafío por lo tanto es construir una fuerza social y política que les haga frente sin tapujos, para conquistar nuestras demandas, pero de fondo, para luchar por una sociedad de ruptura con el capitalismo, democrática, donde sean las y los trabajadores quienes gobiernen.
Lo que está claro
El destino del FA, aún es incierto, donde más allá de los “días de vino y rosas” posteriores a las elecciones del 19 de Noviembre, se abren nuevas discusiones y conflictos que no terminan de zanjarsese. En el caso de Valparaíso como bastión del conglomerado, comienza a sentirse el encapsulamiento de las grandes demandas por medio de la alcaldía ciudadana perteneciente al Movimiento Autonomista (MA), pero donde sin duda las distintas tendencias presentes cambian la correlación de fuerzas, como el caso de las bancas del diputado de Jorge Brito (RD), y el senador Juan Ignacio Latorre (RD).
Pero lo que sí está claro es que el compromiso del Frente Amplio hacia el candidato Guillier es practicamente absoluto en esta segunda vuelta, donde más allá de las ambigüedades y las confusiones producto de su estrategia, se desplaza el conjunto del conglomerado más cerca de la Nueva Mayoría, que de un proyecto de independencia política, y de ruptura con este sistema de opresión y explotación.