El triunfo del oficialismo provincial no es un cheque en blanco. La derrota política del Frente de Todos, en medio de una crisis que afecta a todas las alas peronistas rionegrinas. Juntos por el Cambio se revitaliza por derecha. Importante voto al Frente de Izquierda Unidad.
Viernes 17 de septiembre de 2021 23:25
Con una participación del 67,9% del padrón, ganó el partido provincial Juntos Somos Río Negro (JSRN). En su campaña, buscó salirse de la grieta, aunque fue aliado del macrismo y actualmente lo es del peronismo. Juntos por el Cambio se recompuso avanzando en votos y reacomodando sus fuerzas internas. El gran derrotado, el Frente de Todos, retrocedió de su piso histórico del 33% poniendo en riesgo su banca provincial. La izquierda, de conjunto sumó el 8 % duplicando su caudal de votos, levantando la voz de los más postergados y golpeados por la crisis.
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Triunfos políticos, sin un cheque en blanco firmado
El partido gobernante sacó un 34,7 % de los votos, sumando un 16% más respecto a las PASO del 2017 y un 11% respecto al 2019. La campaña la dirigió Weretilneck y en la compulsa salieron mucho más arriba de lo que esperaban. JSRN gobernó defendiendo los intereses de un grupo concentrado de terratenientes y exportadores mientras que en plena pandemia y hasta el día de hoy, no atendió el reclamo de los trabajadores de la salud, mientras que apuntó contra comunidades mapuches y desalojó a familias que piden por tierra donde vivir.
El peligro de Carreras y Weretilneck pasa por creer que el triunfo es un estímulo para profundizar su política anti-popular. Los primeros dichos de su candidato Agustín Domingo post-elecciones, haciendo alusión a una reforma laboral, dan muestras de que querrán seguir su plan de ataque a la clase trabajadora en común con el gobierno nacional. El apoyo de Carreras, en medio de la crisis del ejecutivo nacional, demuestra una vez más que JSRN es un aliado por conveniencia del gobierno. Pero ganar con un tercio de los votos no expresa capacidad hegemónica, más si tenemos en cuenta que en la provincia desde el 2020 se ha recompuesto una oposición social que emerge con la primera línea y sectores ambientalistas que rechazan la profundización del extractivismo.
Por el lado de la interna entre radicales y PRO para dirimir el liderazgo de Juntos por el Cambio ganó el empresario Tortoriello, haciendo eje en Cipolletti que actualmente gobierna JSRN. Sumando todas las listas, el macrismo llegó al 27%; saliendo segunda fuerza. Resta ver que podría hacer Weretilneck y JSRN, quien siempre tiende puentes con la pata radical de Cambiemos; pero por el momento, la foto de los tres competidores juntos, se muestra como una lista “competitiva” que corre por derecha al oficialismo provincial.
Un elemento no menor que hace al complejo escenario de las PASO fueron los más de 23 mil votos nulos, que podría expresar el rechazo de un sector del 6% de los votos que no se convence ni de los oficialismos ni de la oposición.
Los perdedores en plena crisis de gobierno y el descontento desde abajo
El gran perdedor de la elección sin lugar a dudas fue el Frente de Todos. Con un 25% de los votos retrocedió en un 15,77% respecto al 2017 y un 19,14 % respecto al 2019. Y entre quienes perdieron, no solo está Ana Marks, sino Doñate y Soria, quienes pactaron la unidad provincial del peronismo.
En plena disputa entre Cristina Kirchner y el Presidente, los intendentes del PJ de distintas localidades de la provincia tuvieron una cumbre a puertas cerradas, sin tomar posiciones ni mencionar al “renunciador” Martin Soria. El problema que tienen es que la campaña fue totalmente unitaria, es decir, perdió todo el peronismo.
El gobierno nacional y sus candidatos no escucharon al pueblo, dicen que ahora lo harán y buscarán cumplir con las expectativas de quienes sí los votaron en 2019. El problema fundamental del peronismo es que para cumplir con las expectativas de quienes sí los votaron dos años atrás hay que solucionar los grandes problemas de fondo del país, el atraso y la dependencia, para lo que es necesario romper con el Fondo Monetario Internacional y enfrentar a las grandes corporaciones de poder.
Crece la Izquierda, una apuesta para fortalecer las peleas hacia adelante
El Frente de Izquierda Unidad pudo lograr su objetivo de posicionarse como tercera fuerza nacional contra todos los pronósticos. Supo canalizar el descontento con el gobierno nacional y también con los provinciales, enJujuy arrasó con un 23%, en Chubut llego al 10% y en Neuquén a un 8%.
En Río Negro, sacó un 5,3 %, sumando 5 mil votos más. La Lista de la unidad 1 A que encabezaba Norma Dardik, Armando Aligia y Laura Santillan, se impuso por sobre la lista 10 R. de conjunto, sumando el porcentaje de las demás listas de la izquierda clasista y trotskista, sumaron un 8% de los votos, mostrando que hay un espacio para avanzar en un polo independiente para las y los trabajadores.
En medio de la disputa nacional y el falso arrepentimiento del FDT, el Frente de Izquierda y el PTS como parte de él, tiene el desafío de que esos votos conquistados se expresen en cada lugar de trabajo, de estudio y de lucha de manera organizada. Se trata de afianzarse no solo contra los partidos patronales, sino también contra las burocracias sindicales que como UNTER, ATE y UPCN, han seguido las pautas de ajuste de Alberto Fernández y Carreras.
Lo que expresa en cierta medida el crecimiento del voto a la izquierda en general y al Frente de Izquierda en particular es que los demás partidos y sus internas se disputan para seguir pagando al FMI y administrar la crisis, pero que hay nuevos sectores conscientes que muestran con su voto a la izquierda disposición para enfrentarla.
