Entrevistamos a Juan Rosas, de nacionalidad peruana, trabajador despedido de Lear, quien está en lucha por su reincorporación.
Nicolás Laguna @NicolsBenjamin7
Viernes 14 de noviembre de 2014
“El Perú”, como le dicen cariñosamente sus compañeros, día a día enfrenta la política del Secretario de Seguridad Sergio Berni, tanto arriba de la panamericana en las represiones, como en la vida cotidiana con el nuevo Código Penal que quiere imponer Cristina y sus secuaces. Nos da su visión como inmigrante, trabajador combativo y como hermano de clase; ya sea nativa o extranjera es la misma clase obrera.
¿Cómo es la vida de un inmigrante?
Hablo desde mi punto de vista y refiriéndome a un sector de inmigrantes porque a todos los inmigrantes no se los discrimina. ¿Por qué digo un sector? Porque hay un sector de extranjeros empresarios que por tener plata y tener una posición alta no son discriminados. O por venir de Europa no se los discrimina sino que lo elogian porque tienen autoridad, poder monetario.
Yo soy peruano, el trato a los inmigrantes tiene una doble cuestión: somos discriminados por ser extranjeros y por racismo porque influye bastante ser un inmigrante de color de piel oscura, morocho y te discriminan aún más porque piensan que sos chorro o delincuente sólo por el color y hay gente que es muy racista. Por eso el inmigrante tiene una doble lucha porque viene a un país ajeno para trabajar o para adoptar el modo de vida de ese país, entonces tiene que empezar a ver cómo lo va a tratar la gente. Yo cuando vine acá tenía esa doble discriminación. Muchas veces la policía por el color de mi piel me detuvo, me preguntó qué es lo que hacía, adónde voy. Tuve que ir cambiando el aspecto porque yo no me podía vestir ni con remera ni con jogging porque ya me tomaban como un chorro. Fui cambiando algunas cosas para no confrontar con la policía porque solamente por mi vestimenta para la policía era un delincuente.
Dentro de Argentina también aprendí que hay gente muy respetuosa y que aprecia mucho al inmigrante como un ciudadano más que tiene los mismos derechos que un argentino, gente que son solidarias con los inmigrantes porque no se fija en las diferencias sino que les enorgullece conocer la cultura de otro país, aprender de su lenguaje de su modo de hablar, de sus costumbres. La gente que tiene plata dice que mayormente a los chorros se los conoce porque el color de la piel y eso es una gran mentira.
¿Cómo es la relación con tus compañeros?
Yo trabajo en Lear y ahí se demuestra mucho compañerismo, que yo también fui adoptando, me fueron conociendo y ellos ven que un extranjero debe tener las mismas oportunidades que un ciudadano argentino. Tenemos el mismo derecho a trabajar y a defender el puesto de trabajo. Dentro de Lear vi varias cosas que me enorgullecen: soy un compañero, no me ven como un inmigrante que les quita el puesto de trabajo ni nada de eso. Aprendes que hay gente buena y gente mala y la mayoría de los trabajadores respetan a los inmigrantes. También hay trabajadores que enfocan mal este tema por la misma sociedad que le difunde eso de que un inmigrante viene a quitarle el puesto de trabajo o que un inmigrante es chorro.
¿A quién le conviene fomentar entre los trabajadores los prejuicios hacia los inmigrantes?
Los prejuicios adentro de la fábrica los fomenta la misma empresa, a través de los jefes y los supervisores para dividir. Te dicen que si vos sos extranjero tenés que trabajar y esforzarte más y nada que ver, el trabajo es un trabajo y seas de cualquier nacionalidad, tenés que trabajar de acuerdo al trabajo que tenés que realizar. Pero son los mismos jefes, supervisores, los de Recursos Humanos que bajan esa línea para hacer una división entre los compañeros. Siendo inmigrante o no, uno tiene que tener los mismos derechos. Pero los trabajadores no te tratan como extranjero sino que te tratan como un compañero.
¿Qué opinas de Berni y los cambios que propone para el Código Penal en relación a los inmigrantes?
Berni dice que todo inmigrante que no respete el Código Penal queda deportado y que al Código Penal hay que respetarlo, pero entonces si es fiel a su punto de vista debería empezar por los empresarios extranjeros porque son ellos los primeros que no cumplen la ley argentina. Como despedido e inmigrante veo que la empresa Lear no cumple con las leyes argentinas. Tenemos varias cosas a favor de las leyes, el Ministerio de Trabajo dijo que los despidos son ilegales, pero este empresario extranjero Lear no respeta las leyes argentinas y Berni no hace nada. Entonces si él quiere cumplir la ley primero tendría que hacérselo cumplir a los empresarios extranjeros. ¿Qué pasa con Berni entonces? ¿De qué lado está? ¿Del lado del inmigrante al que quiere reprimir o del lado del inmigrante que le está dando algo? Porque da qué pensar que siendo Lear una empresa que no cumple las leyes, que Berni no haga nada para que las cumpla cómo él dice que hay que hacer. Parece que Lear le estuviera dando un sueldo más. Y no sólo hablo por mi puesto de trabajo o porque soy extranjero sino que creo que todo el mundo en la Argentina conoce que la mayoría de los que no cumplen las leyes son los empresarios extranjeros porque tienen poder, tienen plata, tienen ayuda de los políticos, ayuda del Estado, de la seguridad. Por eso, lo que dice Berni es contradictorio porque dice que quiere hacer cumplir las leyes, pero en realidad no las hace cumplir para los empresarios extranjeros. Lo que pasa es que acá el que tiene plata gobierna como quiere y al que no tiene plata lo hace desaparecer prácticamente y eso es lo que da a entender Berni.
En relación al conflicto de Lear, ¿qué importancia tiene que la Gendarmería de Berni se haya tenido que retirar de la Panamericana y que ayer hayan podido volver a cortar?
La importancia es que nosotros luchamos por nuestro derecho al trabajo, sea inmigrante o no, nosotros tenemos un derecho que nos corresponde conforme a la ley. Nosotros logramos que se escuche nuestro reclamo y que se haya ido la Gendarmería fue un logro del conjunto de los trabajadores, de todas las fábricas que nos apoyan, es un triunfo de todos los trabajadores. De todos los que nos apoyan y luchan contra los despidos. Ahora Berni estará enojado o medio reprimido pero es un personaje que ya no sabe ni qué decir y se tuvo que ir por orden de la jueza y ahora apunta a los inmigrantes pero apunta mal porque nunca tocó a la empresa Lear que incumple la ley. Y cada vez que habló del tema se ponía del lado de la empresa como si fuera el jefe o el empresario diciendo mentiras: que nosotros fuimos despedidos justamente, que hacíamos sabotajes. Este Berni es un militar y piensa como militar, le bajan una línea y obedece. Él no es trabajador, es un facho que viene a reprimir a trabajadores y con los inmigrantes quiere hacer y deshacer según su conveniencia, “aplicando la ley” a los inmigrantes que estamos oprimidos y que dependemos de nuestro trabajo, pero a los extranjeros que tienen plata, que son empresarios, nada que ver, a ellos los apaña.