Luego de su paso por Brasil, James Mattis, visita por unas horas la Argentina como parte de su gira regional. La influencia China en la región como principal tema de agenda.
Diego Sacchi @sac_diego
Martes 14 de agosto de 2018 15:05
El secretario de Defensa de Estados Unidos aterriza la tarde de este martes en el aeropuerto de Ezeiza. Junto a él en el gigante Boeing 747, preparado para repeler cualquier ataque, viaja una comitiva de altos mandos militares y funcionarios civiles de la cartera militar de Trump. Se estima que la breve visita de algunas horas servirá para que en el encuentro, en principio con el ministro de Defensa argentino Oscar Aguad, se traten dos temas centrales: acuerdos en la compra de equipos militares y la competencia que representa la influencia China en la región.
Vale recordar que el 28 de julio el diario The New York Time publicó un artículo en español donde resalta la preocupación estadounidense por la construcción de una estación espacial china en la Patagonia. “La base solitaria es uno de los símbolos más impactantes de la estrategia que Pekín lleva implementando desde hace tiempo para transformar Latinoamérica y dar forma al futuro de la región, a menudo a través de maniobras que socavan directamente el poder político, económico y estratégico de Estados Unidos en ésta” resalta la nota que además detalla las preocupaciones estadounidenses por la considerable expansión del comercio chino en la región, el rescate a Gobiernos por parte de Pekín.
Antes de partir hacia Argentina Mattis afirmó, en un discurso a los cadetes de la Escuela Superior de Guerra de Brasil, que "Estados Unidos está pensando en Sudamérica a largo plazo, consciente de que el éxito y la seguridad de las futuras generaciones depende de cuán bien construyamos una relación de confianza con nuestros socios del hemisferio occidental". Como ejemplo de esa cooperación el secretario de Defensa habló del compromiso estadounidense y el apoyo prestado por el Pentágono en las tareas de búsqueda del submarino argentino ARA San Juan.
Elogiando el liderazgo “democrático” de los golpistas en Brasil
James Mattis aprovechó su visita a Río de Janeiro para dar una muestra de apoyo al gobierno golpista de Brasil y fustigar como un "régimen opresor" al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
James Mattis saluda a militares brasileños
"Nos ponemos del lado de Brasil y de otros países de la región contra esta inestabilidad y apoyamos al pueblo de Venezuela, que se encuentra en medio de una tragedia forzada por un régimen opresor y hambriento de poder que obliga a las personas a buscar refugio en Brasil, Colombia y otros lugares" aseguró el secretario de Defensa estadounidense, continuando con el tono injerencista de la administración del presidente Trump contra Venezuela.
Mattis destacó los "valores compartidos" por Estados Unidos y Brasil, "las dos mayores democracias del hemisferio", y que ha llevado al país suramericano a convertirse en un "líder" en la defensa de los derechos humanos y del respeto a la ley. El jefe del Pentágono paso por alto que el actual gobierno de Brasil es producto de un golpe institucional, contra la presidenta Dilma Rousseff, o que a pocas semanas de las elecciones presidenciales el candidato favorito en las encuentas, el expresidente Lula, se encuentra preso arbitrariamente y hasta ahora impedido de presentarse como candidato.
El olvido de Mattis seguramente no es casual, ya que los parámetros democráticos de los gobiernos estadounidenses siempre son dudosos, tomando en cuenta su apoyo a golpes de estado o intervenciones militares contra otros países.
Asimismo, el secretario aprovechó su intervención para recalcar, una vez más, el propósito último de su primera gira por Suramérica: el fortalecimiento de las relaciones con los países de la región. Pero la referencia a Brasil como una “de las mayores democracias” de la región es un claro apoyo a los golpistas en ese país.
América para los americanos
La frase responde a la “Doctrina Monroe” que inauguró la política estadounidense de convertir al conjunto de la región en su área de influencia imperial directa.
Seguramente guiado por esa doctrina es que el jefe del Pentágono afirmó que “Se han visto poderes externos actuando en Latinoamérica”, en referencia al avance de China y Rusia en las últimas décadas, aprovechando que Estados Unidos se encontraba enfocado en la “guerra contra el terrorismo” lo que llevo a varios años de empantanamiento militar en Medio Oriente.
El vicepresidente estadounidense y el secretario de Defensa, James Mattis
"Estados Unidos está pensando a largo plazo respecto a Suramérica, consciente de que el éxito y la seguridad de las futuras generaciones depende de cuán bien construyamos una relación de confianza con nuestros socios del hemisferio occidental" aseguró Mattis, utilizando los nuevos paradigmas del gobierno de Donald Trump, así que “la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico” son las banderas enarboladas. Bajo esos mismos tópicos se firmaron diversos acuerdos entre los gobiernos de la región, incluido el de Argentina y los Estados Unidos.
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Después de abandonar Argentina, Mattis visitará Santiago de Chile y Bogotá, donde pondrá fin a su viaje. En ese último país seguramente el jefe del Pentágono se sentirá “como en casa” teniendo en cuenta la alianza histórica entre los gobiernos de Colombia y los Estados Unidos.
El viaje del jefe del Pentágono deja una clara señal para la región: el America First (América Primero) de Trump se expresa en el objetivo de recuperar su liderazgo militar en Latinoamericana y cerrar el paso a China.
Diego Sacchi
Nacido en Buenos Aires en 1977, militante del Partido de Trabajadores Socialistas desde 1994. Periodista, editor en la sección Internacional de La Izquierda Diario y columnista de temas internacionales en el programa de radio El Círculo Rojo.
