Este miércoles, por tercera vez en el año, Jorge Capitanich se presentó en la Cámara de Diputados para brindar el informe “de la gestión de la marcha del Gobierno”. Si bien el mecanismo de la interpelación sigue siendo tramposo porque impide la repregunta cuando el Jefe de Gabinete no contesta o contesta otra cosa, esta vez todos los bloques opositores se sentaron en sus bancas y participaron de la sesión.
Jueves 4 de septiembre de 2014
Interpelación de Del Caño a Capitanich en la Cámara de Diputados - YouTube
En su informe Capitanich se dedicó a avalar y alabar la política del Gobierno nacional como si la Argentina fuera el país de las maravillas, e incluso llegó a afirmar que en la Argentina “prácticamente se ha erradicado el hambre”. También defendió los proyectos que se trataban en paralelo en el Senado sobre “pago soberano de la deuda” y los tres proyectos de modificación a la ley de abastecimiento y de defensa del consumidor, enviados por el Poder Ejecutivo y que llegarán la semana próxima a la Cámara de Diputados. En un tramo de su intervención adelantó además el envío del nuevo proyecto de ley de hidrocarburos al sostener que el proyecto gubernamental aspira a lograr el “autoabastecimiento energético”.
Las discusiones de Jorge Capitanich con los bloques mayoritarios de la oposición corrieron por los carriles habituales, sin salirse demasiado del molde. Un clásico entre radicales y peronistas, del que no escapan la mayoría de los bloques. Algún chispazo entre Juliana Di Tullio y Elisa Carrió, o un reclamo encendido del radical Mario Negri para que no los acusen de buitres. Y otro clásico: el PRO y el Frente Renovador con su caballito de batalla de pedir más mano dura contra la “inseguridad”. No mucha más sustancia en sus debates.
Por el lado de la izquierda la discusión se puso más interesante. Nicolás del Caño, del bloque PTS en el Frente de Izquierda arrancó su intervención mostrado la foto del militar infiltrado en las manifestaciones de Lear que denunció su partido ante la justicia y que corroboró Horacio Verbitsky el pasado domingo en Pagina 12 al revelar el nombre de este Coronel que Sergio Berni manda vestido de civil a las manifestaciones para infiltrase y comandar operativos contra los trabajadores y las organizaciones solidarias. Del Caño le exigió a Capitanich que explique porqué el Gobierno manda a infiltrar con militares las protestas sociales. El Jefe de Gabinete no respondió a esta pregunta y se hizo el desentendido aduciendo que desconocía el caso y hasta pidiendo que le acerquen la foto del militar en cuestión.
Además interrogó a Capitanich acerca de la presencia constante de gendarmes sin identificación en todas las protestas sociales, que incluso le impidieron interceder ante la detención ilegal de 4 manifestantes, entre ellos la nieta restituida Victoria Moyano, a quienes alojaron en una sede de la Gendarmería que depende de Campo de Mayo. Del Caño también denunció el accionar de la Gendarmería en el desalojo de Lugano, donde junto a la Metropolitana fue presurosa a pasar la topadora para desalojar a 500 familias.
Por último denunció la situación que se vive en la fábrica Lear y le exigió a los funcionarios de este Gobierno que dejen de actuar como gerentes de las empresas e intervengan para hacer cumplir los fallos judiciales. También reclamó por los trabajadores de Donnelley, a quienes el Gobierno ni siquiera garantizó aun el cobro de sus sueldos. Nuevamente Capitanich tiró la pelota para afuera diciendo que debía resolverse el tema en la esfera judicial aunque aseguró que se ocupará de “de verificar solución para la cuestión”.
Por su parte, Néstor Pitrola inquirió a Capitanich acerca de por qué el Gobierno hace oídos sordos al reclamo de la reapertura de paritarias ante la escalada de la inflación y también el impuesto a las ganancias, siguiendo con una política de confiscación del salario de los trabajadores que se usa para pagar deuda pública. También volvió a exigir que se discuta el problema de la deuda externa en el Congreso y que se haga un referéndum para que el pueblo argentino se exprese.
Pitrola puso el eje también en el paro nacional de la semana pasada donde se “movilizaron más de diez millones de trabajadores que paralizaron el país. Creemos que es un gran pronunciamiento político que cuestionó todos los aspectos de la política nacional que dice defender”.