Tarjetas de crédito que ganan volumen. Deudores que pagan tasas exorbitantes. Columna de economía de El Círculo Rojo, un programa de La Izquierda Diario en Radio Con Vos, 89.9. En texto y audio.
Pablo Anino @PabloAnino
Viernes 6 de agosto de 2021 08:40
- El lunes 2/8, el Gobierno relanzó el programa Ahora 12. La vigencia será hasta el 31 de enero de 2022.
- El anuncio se hizo en la fábrica Visuar, que elabora productos Samsung y que está ubicada en el Parque Industrial de Cañuelas, provincia de Buenos Aires. El presidente Alberto Fernández participó de forma virtual.
¿Qué atractivo tiene para el consumidor?
- El programa está destinado para la compra de productos de origen nacional con tarjetas de crédito.
- Entre las novedades que se anunciaron, se destaca la posibilidad de financiar en 30 cuotas fijas la adquisición de productos de línea blanca.
- También se agregan 24 cuotas para muchos rubros, entre ellos materiales y herramientas para la construcción.
- Además, vuelven las 12 cuotas para indumentaria y calzado.
- La tasa de interés va del 4,06 % para compras en 3 cuotas y el 40,18 % para compras en 30 cuotas.
- Esas tasas de interés son muy bajas en comparación con el promedio que cobran las tarjetas de crédito.
- En principio comprar con Ahora 12 es muy atractivo.
¿Cómo participan los comercios?
- Los comercios tienen que adherirse a través de la Cámara de Tarjetas de Crédito y Compra (ATACYC).
- ¿Qué costo financiero paga el comerciante? A los días de la operación (pueden llegar a ser 10 días) las tarjetas de crédito le depositan el monto de la operación, pero con un descuento que va desde el 3,1 % por ventas en 3 cuotas hasta el 28,67 % para ventas en 30 cuotas.
- Por eso, los comercios en los hechos tienen un precio para vender al contado y otro para vender con Ahora 12.
- Por lo cual, el costo lo termina pagando el consumidor en un precio final más alto en comparación si pagara en efectivo o con débito.
¿Qué beneficio tienen los bancos emisores de las tarjetas de crédito?
- Los emisores de tarjetas de crédito se quejan que las tasas de interés del Ahora 12 son negativas en comparación con la inflación.
- Pero, en realidad este programa les genera un volumen de movimiento muy grande.
- Según un estudio de Prisma, el 55 % de las ventas en cuotas se realizan a través del Ahora 12.
- Además, el Banco Central les habilitó beneficios para adquirir Leliq a los bancos que más presten a través de Ahora 12.
- A los emisores de tarjetas de crédito no es menor el volumen de financiación que logren.
- Ocurre muchas veces que la gente se endeuda con la tarjeta, justamente por el atractivo de pagar en cuotas con una tasa de interés baja, pero cuando el ingreso no le alcanza empieza a pagar el pago mínimo o refinanciar en cuotas.
- Y ahí se abre un gran negocio para las emisoras de tarjeta de crédito. A las tasas elevadas que se aplican en los casos de mora o refinanciación en cuotas, se les suman gastos administrativos, seguros de vida, entre otros ítems.
- Por ejemplo, el costo financiero total con IVA con la tarjeta de Cencosud ronda el 100%. Es una tarjeta no bancaria con costo muy alto. Pero incluso en el Banco Ciudad, un banco público, el costo financiero total con IVA es del 66 %.
- Es decir, las entidades emisoras de tarjetas, una vez que tienen atrapado al deudor, lo matan con el costo financiero total que cobran. Eso genera una deuda que crece como una bola de nieve imparable que se come los ingresos.
- Incluso, muchas veces se agranda más cuando los bancos ofrecen préstamos personales para cancelar las deudas con las tarjetas de crédito.
¿Qué ocurre con los asalariados?
- En la medida que los salarios se incrementen por detrás de la inflación, como ocurre hace cuatro años, pero también por detrás de las tasas de interés exorbitantes que cobran las tarjetas de crédito para refinanciar deudas, hay dos resultados visibles.
- El primero es el deterioro del poder de compra. Es decir, se puede consumir cada vez menos.
- El segundo es estar cada vez más endeudado.
- En realidad, en la medida que los salarios no le ganan ni a la inflación ni a la tasa de interés, se está generando una capacidad de consumo ficticia, basada en el endeudamiento. Pero eso no dura toda la vida.
- En un futuro no muy lejano, esta situación de detiene y deviene menos consumo porque el trabajador o la trabajadora endeudados deberán pagar cada vez más a las tarjetas de crédito y tendrán menos dinero disponible para vivir.
- Caer en las garras del sistema financiero no es nada saludable para el bolsillo.
Pablo Anino
Nació en la provincia de Buenos Aires en 1974. Es Licenciado en Economía con Maestría en Historia Económica. Es docente en la UBA. Milita en el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Es columnista de economía en el programa de radio El Círculo Rojo y en La Izquierda Diario.