Por Daniella Cabrera Hinojosa, militante de Pan y Rosas.
Jueves 27 de julio de 2017
La justificación de los directivos de ENEL en relación a las fallas en el servicio que prestan y que afectó a más de 300.000 mil hogares chilenos, atribuyéndolas a las inclemencias del tiempo, a la nevada que ocurrió en gran parte del país, no es creíble ni guarda relación con las tecnologías actuales, con las disponibilidad de recursos ni profesionalización de las empresas. Es más, estas “consecuencias climáticas” sobre la red eléctrica técnicamente deberían ser resueltas en tiempos mínimos, acotados y no como sucedió con la nevada que cayó sobre Santiago. Más bien esto hecha por tierra la tan cacareada superioridad y eficiencia de los sistemas privados en relación a los estatales o en que el estado tiene mayor representación pero, sobre todo, no guarda relación ética con las inmensas ganancias que obtienen estas corporaciones transnacionales, a costa del pésimo servicio que prestan a los ciudadanos.
Estos servicios básicos clave, deberían ser un derecho fundamental y no ser tratados como simples negocios, tal que estas empresas lucren a manos llenas en desmedro de las mayorías, extrayendo cada peso de nuestras tan golpeadas bolsillos por un servicio sencillamente malo y del que somos cautivos.
Todos estos acontecimientos develan la real lógica de la privatización y del Capitalismo Salvaje: la máxima ganancia con la más mínima inversión; el negocio y el lucro por encima de todo; la optimización al máximo de las ganancias.
Enriquecimiento a costa de un servicio extremadamente caro, reflejado en facturas donde se estipulan ítems poco claros en más de una ocasión cuestionados y que nadie entiende, con cobros fijos por mantención que no se reflejan ante las pésima calidad del servicio, ...ante las inclemencias climáticas.
El Neoliberalismo se ha vuelto cada vez más depredador a nivel mundial y, en su eterna codicia sin límites, busca capitales en sectores estratégicos dentro de las economías de las naciones, atreviéndose a hurgar en sectores donde antes nadie se hubiera atrevido a intervenir/privatizar dada la significación e importancia estratégica que estos conllevan para un país y que por tanto no pueden ser dejados a la lógica de la mercantilización. Así en la década de los 70 y 80 son elaboradas en la escuela de Chicago en EE.UU. los fundamentos de la Ideologia Neoliberal, lideradas principalmente por su mentor Milton Friedman. Estas fuerzas reaccionarias, que no sólo persiguieron como propósito contener el avance de las ideas de Izquierda/progresistas sino, básicamente, instaurar un nuevo modelo a nivel global, un nuevo orden Mundial, eligieron Chile para dicha experimentación, para la aplicación de políticas económicas de corte Ultra Neoliberales. Esta aplicación no sólo tuvo fuerte resistencia en sectores críticos a la dictadura, sino también dentro del mismo seno de sus correligionarios debido a lo enajenante que, en un principio, les parecieron sus postulados pero, finalmente, a sangre y fuego para los opositores y el trastoque del ethos conservador nacionalista de los adeptos -ante el brillo del poder del dinero fácil del estado y de sus empresas originales privatizadas- se impuso la transformación hacia el neoliberalismo.
Este es quizás el principal y perverso legado de la dictadura Cívico-militar, la instauración del modelo Neoliberal: la de ser el elegido el hijo pródigo, la punta de lanza del capitalismo salvaje en América Latina para su posterior implementación a nivel planetario.
Nefasta herencia que nos dejó una de las más cruentas dictaduras de la América Latina y del mundo.
Con la llegada de la "Democracia”, con un modelo UlltraNeoliberall ya en rodaje, junto con los amarres y pactos entre la clase política y de espaldas al Pueblo, los gobiernos de turno, Concertación, Pinera y hoy en especial la Nueva Mayoría, no sólo no han tocado un ápice de este herencia Pinochetista, sino que han profundizado el modelo, desmantelado sectores estratégicos de la economía; han aprobado leyes para que estas mega empresas -entre ellas ENEL ex Chilectra- en cuyo directorio y/o accionistas se encuentran,conspicuos personajes ligados a la derecha Pinochetista entre ellos: Hernán Chadwick Piiñera (UDI),Andrés Chadwick Piñera (UDI),Sebastián Piiñera Echeñique (Chile Vamos),Joaquín Lavin Infante (UDI). Estos personajes que realizaron negociados a sus anchas, despojando, minimizando el rol del estado a un simple espectador, un fiscalizador con nulas o pocas atribuciones. Las fuerzas de izquierda, que lucharon heroicamente contra la dictadura y que hoy forman parte del conglomerado que gobierna, no han sido capaces de revertir, derribar el modelo económico. Es más, muchos de estos sectores se han visto involucrados en escandalosos contubernios y negociados con empresas que representan precisamente al Neoliberalismo.
El desafío de las izquierdas consecuentes que se resistieron y se resisten a creer que no hay alternativa a este modelo, que es único indestructible o solo perfectible ¡es revolucionario!. Quienes apostamos por el paradigma del ser humano confiamos en la fuerza de las ideas, en las convicciones, en la razón, que no se doblegan ante el poder del dinero o el endiosamiento de la propiedad privada: la “Sacra, Intocable” Neo Religión del Mercado. Nuestro desafío es rescatar ese sueño que todos llevamos dentro, el de una sociedad justa, donde otro mundo más humano si es posible.