Can I Be Me (Puedo ser yo misma, 2017) es un documental que narra la vida de la cantante norteamericana, desde su infancia hasta su trágico final. Disponible en Netflix.
Julio Urquia @discipulodemarx
Miércoles 12 de agosto de 2020 13:24
Partiendo desde el final
Como la crónica de una muerte anunciada la historia comienza por el final. En febrero de 2012, la cantante fue hallada sin vida en la bañera por sus colaboradores, según se supo después la muerte fue producto de un accidente cuando Houston quedó inconsciente luego de combinar alcohol, cocaína y Zanaz.
Después seremos testigos de su infancia, la vida familiar, sus inicios en la música, sus primeros logros y éxitos, y el periodo final donde su vida se vuelve un raid inevitable hacia la tragedia.
En el plano musical dejó varios récords notables como haber vendido 200 millones de discos y lograr el puesto número uno de éxitos en los Estados Unidos en siete oportunidades seguidas. También obtuvo un salto de popularidad con su protagónico en cine con El guardaespaldas (1992) junto a Kevin Costner.
Biografía autorizada
Centrado más en la muerte que en otros aspectos, el documental pierde de vista algunos temas que aborda apenas superficialmente. Su origen, el racismo y la homosexualidad que sin dudas fueron parte de la vida de Houston solo insumen algunos minutos. Como es el caso de que Whitney paso buena parte de su infancia en Newark donde la mayoría de la población era de clase trabajadora. En esa comunidad donde reinaba la pobreza, el desempleo y la exclusión, fue en 1967 que se produjeron grandes disturbios producto de la brutalidad policial racista que llevó a los afroamericanos a enfrentarse con las autoridades.
Foto crédito Neal Boenzi/The New York Times
1967: Alrededor de 3000 miembros de la Guardia Nacional fueron convocados a Newark para sofocar los disturbios después de que la frustración por el trato policial y la corrupción se convirtieron en violencia. Traumatizó a la ciudad durante décadas.
Los esfuerzos de los productores musicales, más interesados en generar un producto que en el arte mismo, los movió a adaptar el estilo musical hacia las tendencias masivas del público blanco. La homofobia reinante que incluso era más agresiva contra las mujeres que sobre los hombres tampoco ocupan mucho espacio. Estos temas están presentes pero sin la profundidad que podrían haber tenido. Otro punto flojo tratándose de una cantante de éxito, son las pocas canciones y la selección de las versiones en vivo que ofrece.
En definitiva, el documental de los directores Nick Broomfield y Marc Hoeferlin abarca mucho y ofrece poco análisis. Muy orientado en la línea de las biografías autorizadas parece intentar eludir cualquier polémica.
Tráiler subtitulado es español