Abuso Eclesiástico. El papa conocía los rumores sobre los abusos sexuales del excardenal de Washington

La investigación de la Santa Sede, se extendió durante dos largos años, para finalizar con la publicación de un informe de 461 páginas que lavó las responsabilidades del propio Papa Francisco, sobre el caso.

El escándalo había estallado en agosto del 2018, cuando el ex nuncio en Estados Unidos Carlo María Viganò, pidió a través de una carta pública la renuncia del papa Francisco al asegurar que éste conocía, ya desde 2013 las acusaciones que pesaban sobre el arzobispo de Washington, Theodore McCarrik, porque así se lo dijo en un encuentro.

Tras el estallido del caso y el reguero mediático, el líder de la Iglesia encargó una investigación interna sobre el tema, que concluyó con este informe en donde se constata que durante casi dos décadas, la Iglesia recibió indicios sobre el comportamiento lascivo de McCarrick con jóvenes y adultos, sin embargo decidió descartarlos y proteger al cardenal siguiendo una vez más, el ritual del encubrimiento sistemático.

Dicho documento fue elaborado por la Secretaría de Estado a pedido del papa Francisco y divulgado este martes. Allí el Vaticano reconoce que el ascenso y sostén en el poder del influyente arzobispo de Washington, actualmente de 90 años de edad, fue posible bajo tres pontificados, los cuales desestimaron los testimonios de varios seminaristas a lo largo del tiempo.

A través de más de 90 entrevistas con testigos y consultas exhaustivas de los archivos disponibles, se remarca que la primera acusación oficial de pedofilia contra McCarrick se hizo recién en 2017 y que ante los “graves indicios”, el Vaticano decidió retirar a monseñor McCarrick el título de cardenal en 2018 y un año después expulsarlo del sacerdocio y del Colegio Cardenalicio, confinándolo en un monasterio en el estado de Kansas.

Sin embargo, en una primera investigación, que llevó adelante el Arzobispado de Nueva York, tras la denuncia en 2017 de un hombre que acusaba al prelado de haber abusado sexualmente de él en los años 70s, ya se dejaba constancia de los “rumores” acerca del comportamiento del cura, que solía tener relaciones con seminaristas a los que invitaba a su casa de playa en Nueva Jersey, y que además, ya había sido inculpado por agredir sexualmente a menores.

El documento vaticano también, asegura que los anteriores pontífices, Juan Pablo II y Benedicto XVI, hicieron caso omiso a las continuas acusaciones en contra de uno de los obispos más influyentes de la Iglesia Católica estadounidense, ya que McCarrick se consagró en un rol clave en la recaudación de fondos para la Santa Sede, llegando a hacerse conocido como el "Tío Ted", aforismo sobre la poderosa figura del “Tío Sam”.

Sin embargo, el Vaticano se encargó de desligar al actual Papa, remarcando que a Francisco nunca se le entregó ningún documento o cartas anónimas sobre McCarrick y que tampoco habló del tema con Benedicto XVI, ni con el entonces prefecto de la Congregación para los obispos, Marc Ouellet.

Dejando en claro que sólo conocía de oído los "rumores y acusaciones" del "comportamiento inmoral con adultos", nunca con menores, del arzobispo de Washington, pero "consideró que el tema había sido ya afrontado por los anteriores pontífices y no vio necesario modificar la línea adoptada".

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Este informe es un nuevo intento por parte de Jorge Bergoglio, de darle una lavada de cara a la Iglesia, en medio de los cuestionamientos de propios y ajenos, sin embargo sólo logra reafirmar a la institución eclesiástica, como una de las mayores encubridoras de delitos sexuales contra menores en todo el mundo.