En medio del ajuste del Gobierno y el enorme conflicto universitario, los principales referentes del peronismo como Cristina Kirchner, Kicillof y los dirigentes de la CGT dirimen la interna del PJ a cielo abierto. Cartas, reuniones y declaraciones cruzadas en donde no se discuten proyectos, sino una rosca al rojo vivo donde solo se disputa poder pensando en las elecciones del año que viene.
Juan Manuel Astiazarán @juanmastiazaran
Miércoles 16 de octubre 09:58
Este martes se confirmó que hay más de 80 edificios universitarios tomados, un síntoma de la profundidad que tiene el conflicto que despertó al movimiento estudiantil. Las asambleas, las clases públicas y las medidas de lucha se extienden por todo el país, y confirman el nuevo momento político que se abrió luego del veto de Milei. Sin embargo, el peronismo parece estar transitando por una realidad paralela.
[Mapa interactivo] Una a una: estas son las universidades y facultades tomadas en todo el país
[Mapa interactivo] Una a una: estas son las universidades y facultades tomadas en todo el país
Al final del día, el colmo eran las versiones cruzadas acerca del supuesto encuentro que habría reunido a Cristina Kircher y a Axel Kicillof. En el entorno de la expresidenta aseguraban que la reunión existió y que conversaron durante algunas horas en el barrio de San Telmo. Del lado del gobernador bonaerense dijeron todo lo contrario y negaron que se hayan visto cara a cara.
La escena, bizarra, es una imagen del momento que vive el peronismo. A cuatro días del cierre de listas para las elecciones del PJ, sus principales referentes se encuentran encerrados en una rosca al rojo vivo de la que nadie conoce el contenido, ni de la disputa ni de las reuniones y negociaciones que se llevan adelante. Ahora ni siquiera se conoce si efectivamente esas reuniones se concretan ya que, en medio del hermetismo, un sector desmiente al otro y aparecen versiones cruzadas.
El martes no solo dejó las versiones cruzadas, sino declaraciones de otros dirigentes como Mayra Mendoza, que durante una nota en Radio Con Vos apuntó contra el gobernador y señaló: "Me llama la atención que el gobernador Axel Kicillof, luego de las oportunidades que tuvo en su vida por la confianza de Cristina y por ser parte de este proyecto político, todavía no se haya manifestado en función de la candidatura de Cristina a presidir el PJ".
Pero quizá el dato más relevante fue la jugada de la CGT en la interna, que publicó un comunicado dirigido contra la expresidenta, aunque sin nombrarla. De espaldas a la lucha universitaria, una actitud que se hizo costumbre ya que ha sido la norma de la central obrera a lo largo de estos diez meses en todas las peleas que se dieron contra el gobierno, la CGT se metió en la rosca y aseguró que tiene "vocación para participar en la recuperación política de un justicialismo con voluntad transformadora". Y reclamó: "Este escenario nos compromete a una convocatoria amplia, con participación de todos los sectores afines, sin alentar divisiones, con la humildad de reconocer errores y recogiendo las enseñanzas del pasado reciente: no es con personalismos que vamos a encaminar la recuperación de la confianza ciudadana. Es preciso iniciar un proceso de genuina renovación, asumiendo que solo con nombres propios no alcanza".
🔵 RECUPERAR LO MEJOR DE NUESTRA TRADICIÓN JUSTICIALISTA pic.twitter.com/aAWAbX20NJ
— CGT (@cgtoficialok) October 15, 2024
El sábado vence el plazo para presentar listas de candidatos para la renovación de autoridades del PJ a nivel nacional. Las intenciones de Cristina, que de llegar a ocupar ese cargo sería su primera vez, tienen como objetivo no perder ese lugar de centralidad que ha ocupado durante los últimos 20 años en el peronismo y desde ahí poder dirigir como será el armado de cara a las elecciones del año que viene.
Ese el único interés real que muestran cada vez que pueden sus referentes y así lo volvió a dejar en claro Máximo Kirchner en su última aparición pública en Lanús, cuando insisitó con que no hay que enojarse con los vetos de Milei: "Si no pudimos rechazar el veto del Presidente a la hora de defender el presupuesto universitario o a los jubilados y jubiladas es porque aún no tenemos la cantidad de diputados y diputadas que nos permita hacerlo. Hay que construir una fuerza política para tener las manos necesarias para poder frenar a este Gobierno".
Una estrategia que solo lleva al desastre. Por un lado porque hay que recordar que eso no es ninguna garantía, ya que los peronistas tucumanos que llegaron a la Cámara de Diputados con la boleta de UP -y que hicieron campaña hasta último momento por Massa- no tardaron ni un mes en romper el bloque por orden del gobernador Jaldo para colaborar abiertamente con Milei en todas las votaciones. Por el otro porque esa estrategia tiene como condición necesaria dejar avanzar el ajuste y los vetos "sin patalear" hasta octubre del año que viene, apostando a que sean las consecuencias del ajuste las que vuelvan a hacer competitivo a un peronismo que todavía paga las consecuencias del desastre del Frente de Todos.
En este contexto, con un conflicto que crece a lo largo y a lo ancho del país y que muestra por primera vez a un actor decidido a organizarse para pararle la mano a los planes de Milei, apostar a la rosca y a la interna del PJ deja más claro que nunca cuál es el rol que juega el peronismo. Y también por qué es necesario impulsar, fortalecer y coordinar todas las luchas que empiezan a surgir, si lo que realmente se quiere es derrotar los planes de ajuste.