Entrevistamos a Andrés Garcés editor del diario alemán Klasse Gegen Klasse (Claase contra clase) parte de la Red Internacional de La Izquierda Diario sobre el referendum reciente para expropiar a empresas inmobiliarias y conversamos también sobre las elecciones legislativas en Alemania .
Miércoles 29 de septiembre de 2021 10:42
REFERÉNDUM EN BERLÍN | Conversamos con Andrés Garces, corresponsal de Clase contra Clase Alemania - YouTube
“El referéndum surgió de una larga militancia del movimiento de inquilinos. Es producto de una situación insoportable para el 80 % de la población que somos inquilinos”.
“Se juntaron 77.000 firmas para presentar este proyecto que el Senado no lo trato y pasó a la segunda fase de plebiscito que requería 180.000 firmas mas. Entre febrero y junio se juntaron 250.000 firmas”.
“Es muy burocrático, muy difícil alquilar en Berlín. Necesitas demostrar ingresos, tener un garante, ya conseguir todo eso es un problema. A veces te encontrás con 200 personas cuando vas a ver un departamento. Los alquileres son en promedio el 40 % de los ingresos. Esta situación se agravó en los últimos 10 años, y mas aún con la pandemia ya que mucha perdió parte de sus ingresos”.
“El avance del resultado del referéndum dependerá de la relación de fuerza y la acción del movimiento. Ya que requiere que el Senado tramite una ley con este contenido y eso puede no suceder y que se cajonee”.
"El plebiscito surgió en Berlín, se extendió a algunas poco, pero es posible que puedan surgir iniciativas similares en otras ciudades".
"Merkel logró, no solo a nivel nacional, sino también a nivel europeo, una gran base de estabilidad pero a costa de una grave precarización y aumento de la pobreza".
"No todos los que votaron por el plebiscito eran base de los partidos de izquierda, muchos han votado a los conservadores en las últimas elecciones, pero cada vez más personas ven la necesidad de tocar las ganancias de las grandes empresas para salir de su situación".
"Ni el partido Die Linke [NdE: de centro izquierda] ni las burocracias sindicales ni la socialidemocracia han tomado este problema y por esto se abre un espacio para la izquierda clasista y socialista."