Cine. El resplandor del terror: "The Shining" cumple 43 años

Pánico, terror y tensión. Todas esas sensaciones y más nos genera Jack Nicholson en la piel del personaje de Jack Torrance durante las casi dos horas y media de duración de "The Shining" ("El Resplandor"), la película dirigida por Stanley Kubrick que se estrenó en mayo de 1980 con críticas mixtas y a la que como si fuese un exquisito vino, los años la convirtieron en una de las mejores películas de la historia.

La idea original no fue de Kubrick sino del aclamado novelista del terror, Stephen King, quien publicó el libro en 1977. Hasta entonces había lanzado dos novelas pero sin dudas fue "El Resplandor" la que lo posicionó como uno de los favoritos del género. Para elaborarla, King no tuvo más que bucear en su propia vida, particularmente sobre su etapa de adicción al alcohol y una visita que realizó al Hotel Stanley, conocido por ser uno de los hoteles con más historias sobre supuestas apariciones fantasmales de Estados Unidos.

El terror como éxito

La combinación de datos lo hizo crear a Jack Torrance, un escritor que se está recuperando de su alcoholismo que tiene algunos importantes problemas de ira y que acepta ser el cuidador durante la temporada de invierno del Hotel Overlook, lugar al que se traslada con su esposa Wendy y su hijo Danny. Pero como no puede ser de otra manera, el toque King de terror y fantasía lo tiene precisamente el niño de la familia, quien posee una habilidad psíquica que le permite descubrir la verdadera esencia maligna del hotel, el denominado "resplandor" que le permite leer mentes, tener clarividencia y premoniciones. En el hotel conocerá al cocinero Dick Halloran, personaje que comprenderá a Danny por tener características mentales similares. Todos estos elementos serán claves para cuando la familia se quede aislada en el hotel y Jack Torrance comience a actuar al principio lenta pero luego de una forma cada vez más rápida bajo la influencia del Hotel Overlook y la situación de peligro y terror que pondrá a su familia.

Por su parte, Stanley Kubrick venía del fracaso que fue "Barry Lindon", una película que fue bastante criticada y necesitaba con urgencia un éxito. Para eso, la anécdota cuenta que le pidió a su secretaria varias pilas de libros de terror y que los revoleaba al piso porque no lo convencían, hasta que hubo uno que no voló por la habitación y ese fue "The Shining". Sin embargo, la película difiere bastante del libro original: Kubrick nunca había dirigido una película de terror y coescibió un guion junto a la novelista Diane Johnson luego de rechazar una versión cinematográfica escrita por Stephen King que daba lugar a la vida después de la muerte. Para Kubrick, sencillamente, no había absolutamente nada, "ni siquiera el infierno", y evidentemente no iba a querer dirigir una película que se opusiera a algo tan básico a sus ideas.

Polémicas con Kubrick

Finalmente se compraron los derechos y comenzaron con la tarea de la selección de los actores, algo que supuso aún más diferencias entre el director y el escritor ya que no tenían acuerdo. Fueron Jack Nicholson y Shelley Duvall los protagonistas de la película para los personajes de Jack Torrance y Wendy. A largo del rodaje se lucieron plenamente las dotes de Nicholson pero para Duvall fueron casi una tortura: años después declaró que "había un gran elenco. Todos eran personas maravillosamente divertidas..., pero luego estaba Stanley Kubrick, el director de esta obra maestra icónica. Todo lo que voy a decir es que si el director no hubiera hecho lo que hizo, con tanta fuerza y crueldad, no habría obtenido el mismo resultado en la película”.

Lo cierto es que para lograr el aura de fragilidad y desconsuelo de su personaje, Kubrick impuso una doctrina casi de castigo y aislamiento para la actriz al pedirle a todo el elenco que no la saludaran y que la ignoraran de forma permantente. Sin embargo lo peor estaría por venir: la famosa escena en la que Duvall mueve el bate frente al ataque inminente del personaje de Jack Nicholson fue repetida 127 veces por no lograr para el director la reacción exacta que pretendía de Wendy. Terminó deshidratada de llorar y con lesiones en sus manos por la fuerza en la que blandía el bate de beisbol y el estrés hizo lo suyo: "Stanley me presionó y me presionó más de lo que nunca me habían presionado antes. Es el papel más difícil que he tenido que interpretar”.

La película se estrenó en mayo de 1980 y tuvo críticas mixtas, pero sin dudas irónicamente todo el peso de ellas cayó en la actuación de Duvall por ser considerada sobreactuada y “cómicamente mala”. De hecho, tanto la actriz como Kubrick fueron nominados a los Golden Raspberry Awards, los Óscar de las peores películas del año. Pero tuvieron que pasar 40 años del lanzamiento para que se retractaran de la nominación de Duvall: en 2020, el comité Razzie rescindió oficialmente la nominación al afirmar que "desde entonces hemos descubierto que la actuación de Duvall se vio afectada por el trato que Stanley Kubrick le dio a ella durante toda la producción". El movimiento Me Too y las denuncias posteriores globales contra el machismo en la industria generaron bastante tarde una reacción de rechazo a las condiciones laborales completamente innecesarias a las que estuvo expuesta la actriz a condición de una supuesta excelencia en su desempeño artístico.

De culto

De más está decir que el resultado final tampoco le gustó a Stephen King, quien hasta llegó a decir que es la única adaptación de sus novelas que "recuerda haber odiado": "partes de la película son escalofriantes, cargadas de un terror implacablemente claustrofóbico, pero otras fracasan. No es que la religión tenga que estar involucrada en el horror, pero un escéptico visceral como Kubrick simplemente no podía comprender la pura maldad inhumana de The Overlook Hotel. Así que buscó, en cambio, la maldad en los personajes e hizo de la película una tragedia doméstica con sólo vagas connotaciones sobrenaturales. Ese era el defecto básico: como no podía creer, no podía hacer que la película fuera creíble para los demás. Lo que básicamente está mal con la versión de Kubrick de El resplandor es que es una película de un hombre que piensa demasiado y siente muy poco; y es por eso que, a pesar de todos sus efectos virtuosos, nunca te agarra por la garganta y se cuelga como debería hacerlo el verdadero horror".

Sin embargo, los años fueron mucho más indulgentes con la película en general y actualmente es valorada cse convirtieron en parte de la cultura popular, con parodias y homenajes en programas de televisión y películas angloparlantes así como también en la música. Sigue siendo una de las favoritas del listado de películas dirigidas por Kubrick y sin dudas, una oportunidad siempre para relajarse en la oscuridad y entrar en las poderosas y fuertes garras del Hotel Overlook.