Madres de migrantes desaparecidos en el país llegaron a Coatzacoalcos, Veracruz, para exigir justicia y conocer la verdad sobre lo ocurrido con sus hijos.
Jueves 7 de diciembre de 2017
La caravana de madres salió desde Chiapas y llegó a la catedral de San José en Coatzacoalcos, llegaron para exigir justicia a las autoridades mexicanas y aseguraron que no se detendrán hasta averiguar qué pasó con sus hijos.
Para los migrantes centroamericanos pasar por México es un verdadero infierno, ya que se vuelven presas de bandas como los maras salva trucha, grupos del narcotráfico o las mismas autoridades mexicanas de migración; son asaltados, extorsionados, o los secuestran y piden rescate a sus familiares para liberarlos, además las mujeres son violadas o captadas para redes de trata.
Keily Navarrete, representante de Nicaragua, expresó que se encuentran frente a una ruta sin camino porque no saben nada sobre sus familiares pero tampoco existen instancias en donde preguntar porque las autoridades mexicanas no se quieren hacer responsables de las desapariciones de migrantes.
Claramente, el Estado mexicano no quiere hacerse responsable porque está consciente de la colusión que existe entre los policías de migración y las bandas que operan al sur del país explotando y asesinando a todo aquel o aquella que busca un futuro mejor al que le espera en su país. Esto significa hacerle el trabajo sucio al país del norte, hoy con Donald Trump y el endurecimiento de las medidas migratorias, ayer con Barack Obama.
Las madres de los migrantes tienen que recorrer un camino muy largo y doloroso para buscar a sus familiares, ya que deben buscar entre las fosas clandestinas, albergues y a los alrededores de las vías del tren.
Laura Aparicio
Agrupación de Mujeres Pan y Rosas México