Empresas y gobierno culpan al ausentismo, entre otras “plagas”, de la baja productividad. Un documento del Observatorio del Derecho Social de la CTA lo desmiente utilizando datos oficiales.
Pablo Anino @PabloAnino
Miércoles 31 de agosto de 2016
Las medidas económicas tomadas por Cambiemos contra el pueblo trabajador envalentonaron a los empresarios que han puesto a las condiciones laborales en el centro de su ataque.
Son cotidianas las quejas patronales contra el ausentismo laboral que afectaría la productividad. Pero el decálogo sigue contra la supuestas indisciplinas, clima asambleario, costos por juicios laborales y por accidentes, entre una larga lista de "lujos" que gozarían trabajadoras y trabajadores.
Los funcionarios del gobierno, encabezados por el presidente Mauricio Macri, se hacen eco cotidianamente de los reclamos empresariales en toda aparición pública que pueden.
“Cada uno desde su lugar debe entender que cuando no cumple, cuando hace trampa al sistema, cuando fuerza un ausentismo, cuando inventa un juicio, cuando pone un palo en la rueda, está complicándole la vida a todo el resto de la sociedad”, lanzó el presidente días atrás en la inauguración de una planta de Droguerías del Sud.
Un documento publicado por el Observatorio del Derecho Social de la CTA desmiente la supuesta “trampa al sistema, cuando se fuerza el ausentismo”.
El Observatorio del Derecho Social señala que “los datos oficiales, provenientes de la Encuesta de Indicadores Laborales que elabora el Ministerio de Trabajo, muestran un escenario totalmente distinto. Como veremos a continuación, la mayoría de las ausencias se origina en enfermedades y accidentes (en muchos casos ligados a condiciones de trabajo cuya modificación depende de los empleadores), o en el ejercicio de derechos legales o convencionales como la licencia por maternidad o por estudios.”.
Además, en el documento se detalla que “Las ausencias laborales por razones imputables a los trabajadores afectaron diariamente, entre los años 2013 y 2015, al 0,66% del total de empleados. Ello implica que se ausentó diariamente, sin causal que lo justifique, uno de cada 151 trabajadores”, siendo cifras marginales.
En relación a las faltas al lugar de trabajo de carácter general, no sólo las imputables a los trabajadores, en el documento se indica que “Según el estudio oficial, la proporción de trabajadores que no concurrió diariamente a su lugar de trabajo entre los años 2013 y 2015 fue, en promedio, del 3,9% (en otras palabras, uno de cada 25 trabajadores)”.
Pero resaltan que estas “faltas no imputables al trabajador no pueden considerarse como ‘ausentismo laboral’”, excepto que se quiera atacar licencias reconocidas por la legislación laboral.
En tal caso, debería impedirse que trabajadoras y trabajadores se enfermen o accidenten, que estudien, que realicen tareas sindicales, que contraigan matrimonio o que sus familiares fallezcan o directamente que se reproduzcan para que no se tomen licencias por maternidad o paternidad.
El documento desmiente varios de los mitos instalados en el sentido común sobre una supuesta ineficiencia de las mujeres utilizadas para justificar menos salarios. A la vez, destaca que las mujeres destinan en promedio 6,4 horas diarias a las tareas domésticas reproductivas (el doble que los varones). No obstante lo cual, las ausencias intempestivas son significativamente mayores entre los hombres.
El Observatorio del Derecho Social destaca que la utilización de las licencias es mayor en los establecimientos grandes donde existe presencia de organización gremial mientras que disminuye en las empresas pequeñas donde ejercer los derechos legislados resulta más difícil.
El documento de la CTA indica que "entre los años 2011 y 2015 el 61% de los CCT (convenios colectivos de trabajo, NdE) incluyeron al menos una cláusula ampliando alguna de las licencias ya reconocidas en la LCT. Asimismo, el 89% de los CCT regularon otras licencias por motivos que la LCT (Ley de Contrato de Trabajo, NdE) no contempla".
Las licencias y las condiciones laborales son conquistas arrancadas a las patronales por fuertes luchas de la clase trabajadora a lo largo de la historia.
Recientemente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se logró las licencias por violencia de género para las compañeras docentes.
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El macrismo, fiel a su naturaleza CEO, y las empresas quieren hacer retroceder a trabajadoras y trabajadores en sus derechos, reduciéndolos a meros apéndices en el proceso de trabajo. Solo son considerados en tanto vehículos para sus ganancias. Parafraseando a Carlos Marx, todo lo humano les es ajeno a las patronales y funcionarios.
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Pablo Anino
Nació en la provincia de Buenos Aires en 1974. Es Licenciado en Economía con Maestría en Historia Económica. Es docente en la UBA. Milita en el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Es columnista de economía en el programa de radio El Círculo Rojo y en La Izquierda Diario.