Del 17 al 20 de noviembre se realizarán las elecciones a Centro de Estudiantes en la Universidad Nacional de Hurlingham. La profundización del ajuste y el acuerdo con el FMI, y la urgencia de organizar desde abajo la pelea por un Centro democrático e independiente de los gobiernos. Desde En Clave Roja PTS llamamos a las corrientes que integran el FIT-U, tercera fuerza nacional, y a todos los estudiantes que defienden esta perspectiva, a conformar lista de la izquierda.
Viernes 22 de octubre de 2021 14:47
El resultado de las PASO dejó varias cosas claras: el pueblo trabajador, de los barrios más golpeados por la crisis, expresó en las urnas la bronca por el ajuste del gobierno de Fernández. Y parte de esa bronca se expresó en un apoyo al Frente de Izquierda, encabezado por Nicolás del Caño en PBA y Myriam Bregman en CABA, que se constituyó como tercera fuerza nacional.
Es el reconocimiento a los que están siempre del mismo lado, codo a codo con los que pelean por vivienda y trabajo digno, con las mujeres y disidencias de la marea verde y junto a todos los sectores que tuvieron que salir a pelear por sus salarios, contra despidos y la tercerización. Es un rechazo al ajuste que el Gobierno, sostenido por las direcciones burocráticas de los sindicatos y centros de estudiantes, impuso durante la pandemia, pero también al que empiezan a cocinar junto con la oposición de derecha: de uno y otro lado de la “grieta” discuten cómo imponer una reforma laboral para sacarles derechos a los trabajadores formales y que la regla absoluta sea la precarización: trabajos en negro como call centers, gastronomía, o directamente desconociendo la relación laboral como las apps que se llevaron la vida de otro pibe. El Frente de Izquierda, con una campaña militante y desde abajo, llevó a todos los barrios la propuesta de reducir la jornada laboral y repartir las horas de trabajo, para combatir la precarización, la desocupación y las jornadas extenuantes.
La Unahur no escapa a esta realidad. Detrás del brillo que la gestión muestra en redes sociales, late la dificultad para sostener la cursada por falta de conectividad, la precarización laboral que nos consume y que vemos día a día en los compañeros que tienen dejan de cursar. Es la realidad de las universidades del conurbano, donde ingresan muchos y egresan pocos: en 2020 la deserción fue de un 60%, y contando sólo desde que asumió Alberto Fernández, los pagos de deuda al FMI equivalen a 1,6 veces el presupuesto universitario. Todavía resuena la bronca que explotó a principios de este año cuando a miles de pibes el gobierno les rechazó la Beca Progresar. El ajuste llegó hace rato.
No podemos naturalizar que las universidades cierren cada vez más sus puertas a los hijos de la clase trabajadora. Es por es que desde En Clave Roja PTS llamamos a la agrupación “Mariano Ferreyra” (PO) y al MST, con quienes conformamos el FIT-U a nivel nacional, y a todos los estudiantes que se identifiquen con esta perspectiva, a conformar una lista que se oponga de verdad a todos los métodos burocráticos de la dirección del Centro y las demás organizaciones peronistas de la UNAHUR y que pelee por un programa que defienda la educación pública.
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FOU y UE: quién es quién en este lío
Finalizando las PASO, se expresaron las internas en el oficialismo. La diputada Fernanda Vallejos del ala kirchnerista del oficialismo opinaba del ministro de economía Martin Guzman en los “audios filtrados” : el ministro tendría que haber sido “el primero en presentar su renuncia” porque “no tiene la más mínima formación política y mucho menos sensibilidad social”.
Además, expresó que el ministro “hizo un presupuesto donde se partía de la premisa de que en marzo terminaba la pandemia” y sentenció: “Eso era una mentira que todos sabíamos”. Denuncia que desde el primer momento hicimos desde el Frente de Izquierda.
La salida de esta crisis fue una derechización en el gabinete con barones del ajuste como Aníbal Fernández, Julián Domínguez y Juan Manzur. Gabinete preparado para administrar y profundizar el ajuste a pedido del FMI y puesto a dedo por la misma Cristina Kirchner.
La misma interna se expresa en la UNAHUR. Hace semanas venimos denunciando la avanzada antidemocrática del FOU con la que impusieron el calendario electoral en una “asamblea” que parecía más una unidad básica: absolutamente vacía, sin convocatoria a los estudiantes. Unidad Estudiantil gritó y pataleó, diciendo defender la democracia, pero no movió un pelo tampoco para que los estudiantes se enteren que ese día había asamblea.
Ambas organizaciones son parte del Gobierno, se disputan el Centro de Estudiantes de la UNAHUR para limpiarle la imagen al gobierno: el FOU ligado al Ministro “Juanchi” Zabaleta, y UE que son La Cámpora y Nuevo Encuentro. Se gritan entre ellos, pero ambos se ocupan de que la realidad de los que cursamos no se exprese: que no se hable de si tenemos acceso a conectividad o no, si tenemos trabajo o no, si llegamos a fin de mes o no, si queremos intervenir en la crisis, juntando fuerza con los trabajadores que salen a pelear… o no.
La salida de fondo a la crisis educativa es por izquierda
La pandemia demostró que sin medidas de fondo, que inviertan las prioridades, lo que nos espera es un futuro de miseria. Mientras el 50% de los chicos y chicas de la provincia están bajo la línea de pobreza, los bancos aumentaron sus ganancias, lo mismo que las grandes empresas como Mercado Libre, Rappi, Pedidos YA. Pero la pandemia también demostró que es la clase trabajadora la que mueve el mundo. Así como es urgente discutir que la técnica esté al servicio de reducir la jornada laboral para que se repartan las horas de trabajo, también tenemos que pensar qué rol pueden jugar las universidades para invertir las prioridades.
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La defensa de la educación pública empieza por la pelea por acceso a conectividad, becas integrales para que ningún pibe se quede afuera de la universidad, salario digno para los docentes y no docentes. Todas estas medidas apuntan contra la ganancia de los grupos económicos que amasan fortunas saqueando al país, como las empresas telefónicas o el FMI que llegó para quedarse. La pelea por estas demandas implica necesariamente la lucha por recuperar los centros de estudiantes y que sean espacios de organización independiente, democrática y desde abajo, que se basen en asambleas.
Necesitamos voces que tengan independencia de los empresarios, del agro o los dinosaurios de las Iglesias. La izquierda pelea en cada universidad por esta perspectiva, luchando por la unidad con los trabajadores que salen a pelear por salario, vivienda y trabajo, para golpear como un solo puño contra los capitalistas y sus partidos que buscan dividirnos para debilitarnos. Te invitamos a que seas parte de esta pelea.
Desde Enclaveroja UNAHUR, estuvimos y estamos en cada pelea. En la lucha por vivienda de Guernica, acompañando a las familias de la toma de los Ceibos y Castillo. Salimos por las becas Progresar, junto a las y los trabajadores que salieron contra los despidos y aumento de salario. Luchamos por los derechos de las mujeres y disidencias y contra el cambio climático que destruye nuestro planeta. Somos consecuentes en nuestras luchas, porque no vamos a dejar que avancen sobre nuestros derechos. Pelamos por becas integrales para todos aquellos que no puedan estudiar, conectividad y dispositivos tecnológicos para que nadie se quede fuera de la universidad. Dar esta pelea en unidad es fundamental para aumentar la fuerza. Por eso te invitamos a que construyamos juntos esta fuerza en la Unahur que crece desde abajo.
