Frente a la publicación de decretos presidenciales declarando la emergencia ferroviaria durante dos años, quienes integran la Agrupación Naranja Ferroviaria Nacional dieron a conocer su postura.
Viernes 14 de junio 00:04
Trabajadoras y trabajadores del ferrocarril vienen denunciando el empeoramiento del servicio ferroviario, que queda cada vez más en evidencia en el área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires, donde millones hacen un uso intensivo del servicio cada semana.
En este contexto, ante la publicación en el Boletín Oficial del jueves 13 de junio de dos decretos declarando la emergencia ferroviaria durante dos años, quienes integran la Agrupación Naranja Ferroviaria Nacional dieron a conocer su postura en un comunicado que llegó a esta redacción y reproducimos a continuación.
¡No a la privatización de Trenes Aregentinos! ¡Ningún despido!
Los fondos del Decreto 525/2024 tienen un doble objetivo: por un lado brindar beneficios de los privados actuales -entre ellos Ferrovías, Metrovías, FerroExpreso Pampeano, Ferrosur Roca y Nuevo Central Argentino- que durante décadas no invirtieron en nada en el ferrocarril, y a la vez, luego de la aprobación de la ley Bases, preparan dejarles a los nuevos operadores privados un ferrocarril “óptimo”, con nuevas inversiones pagadas por el Estado para que solo tengan que administrarlos. Recuerdos de los 90…
La votación de la ley Bases en el Senado habilita la privatización de los ferrocarriles y de otras empresas públicas, aunque tuvieron que retroceder con Aerolíneas, el Correo y Radio y TV Pública para que la ley sea aprobada.
Los trabajadores ferroviarios conocemos muy bien lo que fue la privatización de los 90 con Menem, donde se destruyó el sistema ferroviario y se dejó a más de 80 mil compañeros en la calle, cierres de ramales, miles de kilómetros de vías menos y cientos de pueblos fantasmas. Hoy quieren volver a destruir lo poco que queda del ferrocarril en nombre del “ajuste fiscal” y hacer un gran negocio con lo que realmente da ganancia, el ferrocarril de carga y la venta de terrenos privilegiados.
La misma noche que se aprobó la ley Bases en el Senado, el gobierno de Milei publicó el decreto de “Emergencia Ferroviaria”, donde se liberan fondos retenidos para que sean utilizados en infraestructura y seguridad operativa. Un billón doscientos noventa y tres mil setecientos ochenta millones de pesos ($1.293.780.000.000) buscando endeudar al Estado para mejorar el servicio, para que lo agarren los privados sin poner un peso.
Si ya veníamos mal con los gobiernos anteriores, el choque de trenes en el San Martín hace un mes puso en evidencia lo grave del brutal ajuste que esta llevando a cabo el gobierno de Milei en el ferrocarril, donde se recortó cerca del 90% del presupuesto. Habilitada la privatización, liberan los fondos retenidos para avanzar en la reestructuración necesaria para la privatización, y de paso le tiran un salvataje a las concesionarias privadas de la carga y a Metrovías y Ferrovías.
Con los trabajadores y el plan anunciado de despidos, el decreto es muy amplio: en caso de ser necesario, incluyen una posible reforma laboral consensuada con los sindicatos ya que afirma entre otras cuestiones: “las adecuaciones de las condiciones laborales de sus trabajadores mediante negociaciones con las representaciones sindicales con ámbito de actuación en el sector y demás cuestiones que se consideren pertinentes a los efectos de revertir la situación de emergencia". Toda un generalidad donde los miles de despidos que dicen que necesitan hacer se podría encuadrar en esto.
Con los tercerizados es más especifico: Tanto la Secretaría de Transporte como las empresas ferroviarias "podrán dejar sin efecto los procedimientos de contratación" que "no se encontrasen perfeccionados y las contrataciones que no tuvieran principio de ejecución, como así también disponer, por razones de emergencia, la renegociación o, en su caso, rescisión de los contratos de cualquier tipo, dentro de las pautas establecidas por el presente decreto." La semana pasada empezaron los despidos en MCM del Roca, es decir de quienes llevan adelante la tarea de brigadistas.
El colmo de la complicidad con el plan privatizador se lo llevaron los gremios ferroviarios: en una circular firmada por la Unión Ferroviaria, ASFA y APDFA festejaron el decreto del Gobierno como un triunfo por la cantidad de dinero destinado, sin decir una palabra de la votación de la ley Bases y la posibilidad de privatización votada, ni cómo nos preparamos para enfrentar el ajuste.
Deberían haber convocado a asambleas y organizar un plan de lucha, empezando por llamar a parar y movilizar el día que se votó la ley, como lo hicimos las agrupaciones opositoras y también el Cuerpo de Delegados y la Seccional Oeste de la UF. Festejan un decreto de “emergencia ferroviaria” en vez de recharzar el plan de guerra que están preparando con miles de despidos y cierre de ramales, tarifazos y no un servicio esencial para millones de usuarios.
Votada la privatización no hay otro camino que la organización y preparar la lucha contra los despidos que se van a venir mas temprano que tarde.
Si los gremios ferroviarios dicen querer defender a los ferrocarriles, que convoquen a asambleas para defender el salario que está totalmente licuado por la inflación, para decir que no vamos a aceptar ningún despido y que rechazamos todo intento de entrega de los ferrocarriles a manos privadas, que como sabemos es tarifazo para los usuarios, despidos para los ferroviarios y un gran negocio para los empresarios, a quienes la vida de los trabajadores no les importa nada, como se vio hace unos años en la Masacre de Once.
Hay otra salida, que es es poner los ferrocarriles al servicio de los usuarios populares creando una empresa estatal única donde sean los propios trabajadores ferroviarios, junto a comités de usuarios populares, quienes planifiquen y controlen las necesidades del servicio.
Agrupación Naranja Ferroviaria Nacional
