Un chófer con coronavirus que se encuentra internado, más de 40 trabajadores fueron aislados y la empresa se niega a hacer test a los que tuvieron contacto con el afectado. La UTA guarda silencio y el estado mira desde la vereda de enfrente.
Miércoles 27 de mayo de 2020 17:36
"Nos mandaron a aislar y que llamemos al 148 y que esperemos": esa fue al indicación de la Empresa de Transporte del Oeste a los más de 40 trabajadores a los que les indicaron aislarse.
"Este viernes nos mandaron a aislar a una tanda de choferes sin más", continúa Manuel, que trabaja en esa línea.
La empresa se desligó de su responsabilidad, eso es lo que preocupa a Manuel y a sus compañeros. Los que están en riesgo son no solo los conductores que estuvieron en contacto reciente con el afectado, sino también sus familias.
El viernes 22 de mayo un chófer se sintió mal, su padre había sido informado que tenía coronavirus, y al hacerse el test le dio positivo. Desde entonces se encuentra internado y esperando mejorar. Y, como ya reflejamos en La Izquierda Diario, no hubo grandes cambios en el servicio de los colectivos desde entonces.
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"Lo que queremos pedir es que nos hagan los test, hisopados y todo lo que corresponda para saber si estamos infectados o no y no seguir propagando esta enfermedad" agrega el trabajador.
Otro chófer, que no estuvo en contacto directo con el trabajador internado pero sí con otros de su turno, nos dice: " pido a las autoridades municipales y provinciales garanticen que nos realicen los estudios correspondientes, para poder seguir realizando nuestras actividades".
Los reclamos de los trabajadores trasciende la responsabilidad de la empresa, ya que ningún intendente de la zona se pronunció sobre el caso. Todo lo contrario, como publicamos en este medio, el Intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, realizó comentarios desubicados en televisión en contra el primer trabajador contagiado y su familia.
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Brindan servicio en esta línea más de 600 choferes; los recorridos y vueltas son de hasta 10 horas diarias, lo que los expone aún más. Ellos mismos nos cuentan que, desde que comenzó la cuarentena, y luego de que hubiera una inspección, la empresa comenzó a poner vaporizadores, a ser un poco más rigurosos con la limpieza de los coches en las cabeceras. Ahora hay alcohol en gel en algunas unidades y un nylon muy precario atado con cinta.
¿Quién cuida a los trabajadores que siguen cumpliendo sus tareas?. En este caso, la empresa y el estado continúan siendo indiferentes. La Unión Tranviarios Automotor (UTA), que es el sindicato que agrupa a los trabajadores de la rama del transporte colectivo (buses, tranvías, trolebúses) continúa guardando silencio.
Algunos trabajadores comienza a darse cuenta que una salida diferente es posible. Es por eso, quieren hacer escuchar su voz para poder lograr que sean muchos más los trabajadores del transporte se sumen a no resignarse.
Como cierra Manuel: "Los choferes nos tenemos que organizar y desarrollar un comité de higiene y seguridad para cuidarnos entre todos. Valemos más que sus ganancias y no nos resignamos a la miseria y las condiciones que nos quieren imponer".
