El video circula por las redes sociales. Eduardo Logiúdice, dueño de la textil Italcolore “charló” con sus 130 empleados y les dijo que si gana Macri “peligra el trabajo”.

Daniel Satur @saturnetroc
Lunes 9 de noviembre de 2015 12:10
El video subido a Youtube (que al publicarse esta nota ronda las 80 mil vistas) muestra a Eduardo Logiúdice, vicepresidente de la tintorería industrial Italcolore, ubicada en el Parque Industrial Flandria de Luján, hablándole a varios de los operarios de la empresa.
Un don Carlos de verdad
La escena trae a la memoria aquel spot publicitario de la AFIP en el que el empresario pyme “Don Carlos” reúne a sus empleados para darles la buena noticia de que los acababa de poner “en blanco”. Pero esta escena no es de ficción como aquella, ni tampoco el patroncito trae buenas noticias.
Con tono por momentos paternal y por momentos enérgico, Logiúdice expresa con claridad la posición política de la patronal. Pero además intenta convencer a sus subordinados de que compartan esa visión. Y lo hace con un método típico de su clase: extorsionando.
Así, mostrando una sospechosa preocupación, el explotador quiere colocarse discursivamente del mismo lado que los explotados.
Sobre el final, Logiúdice muestra su costado “nacional y popular” más hipócrita.
¿Nac & Pop?
Para los desprevenidos (y pese a que desde la empresa afirman que son "100% de capitales nacionales y socios argentinos") vale aclarar que Italcore no es precisamente lo que se dice una empresita nacional. Eduardo Logiúdice y Marco Meloni se asociaron en 2007 para fundar en Luján la planta dedicada a teñir telas para la industria textil. Pero los millones de dólares con los que compraron las máquinas y comenzaron a producir llegaron de afuera. Más precisamente los aportó el Grupo Giorgio Giamminola, una multinacional italiana que tiene tentáculos en Argentina, Brasil, Colombia, Perú, México y otros países, ofreciendo repuestos y servicios para máquinas de tejer y otros equipos usados en la industria textil.
Hace unos días Logiúdice fue entrevistado en Radio del Plata. En sintonía con lo que les planteó a sus empleados en la fábrica y con lo que es uno de los caballitos de batalla del kirchnerismo en esta etapa de la campaña, el empresario dijo que “cuando uno crea una industria es como agarrar una planta chiquita y empezar a regarla hasta que crece. Los procesos industriales requieren tiempo y evolución; cortar un proceso industrial, que es la apertura que propone el PRO y sus personajes, llevaría mucho tiempo volver a tomar. Hay ejemplos como la desindustrialización de los 90. La industria tiene una misión que es la de generar trabajo, y un plus que es generar riqueza genuina”. Demagogia patronal al cuadrado.
Otro dato importante. En 2010 Logiúdice y Meloni fueron parte del pelotón empresario que el gobierno nacional llevó a China para hacer negocios. En esa oportunidad, Meloni (a su vez secretario de la cámara patronal ProTejer) había manifestado que “Cancillería se movió muy bien” para que los capitalistas argentinos pudieran encontrarse con pares chinos y arreglar la compra y venta de productos y servicios. “Fue muy positivo. Las gestiones fueron muy intensas. Se superaron las expectativas”, decía eufórico.
Marco Meloni junto a Cristina Fernández de Kirchner (foto Télam)
Los años pasaron. Parece que los chinos no inviertieron los 100 millones de dólares que Meloni se había traído como promesa de aquel viaje y, encima, parece que el compromiso político y económico con el kirchnerismo los dejó con poco margen para cambiar de camiseta tan rápido.
El video que circula por las redes sociales muestra que cuando un patrón busca conmover a sus empleados, la cosa no es tan sencilla. Seguramente Logiúdice esperaba que después de su “bueno, nada más”, se desatara una catarata de aplausos, abrazos y hasta el grito mancomunado de “Vamos Scioli”... Pero no. Por el contrario, no le quedó otra que bajar la cabeza y salirse del medio de la ronda mientras los empleados siguen en silencio y de brazos cruzados.
La “estrategia del miedo” que el Frente para la Victoria desplegó en las últimas semanas tiene su expresión perversa también dentro de las pequeñas y medianas empresas. Sus voceros principales suelen ser los representantes de la burocracia sindical kirchnerista, como las del SMATA y la UOM, que en cientos de talleres ya vienen anunciando que “si pierde Scioli se viene la noche” (dando a entender, de paso, que las conducciones de los sindicatos no están pensando en luchar y resistir el ajuste que se viene).
Pero parece que también los empresarios “nac&pop” se cargaron al hombro la campaña. Y, como es su costumbre y su práctica de clase, “militan” con su arma mejor manejada: la extorsión y la amenaza hacia sus exlotados.

Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) | IG @saturdaniel X @saturnetroc