Aproximadamente 60 personas marcharon al interior del campus Saucache en el marco de la protesta nacional por la educación no sexista. Entre estudiantes y mujeres docentes que se unieron en el trayecto salieron a denunciar públicamente los casos de acoso que siguen impunes en la Universidad
Jueves 17 de mayo de 2018
A pesar de la tardía respuesta del consejo de presidentes de centros de estudiantes ante la convocatoria nacional, ciertas carreras de la UTA como psicología, trabajo social y pedagogía en educación básica paralizaron sus actividades para sumarse a la convocatoria realizada por la CONFECH para este miércoles 16 de mayo. Así se abrió paso la primera movilización de este año en la ciudad, que comienza a llevar la discusión sobre la violencia machista y cómo enfrentarla a las asambleas de carrera, facultad y plenos estudiantiles.
La marcha interna que fue convocada desde el pleno estudiantil de la universidad de Tarapacá convocó alrededor de 50 personas, las cuales marcharon por el campus Saucache. Durante su trayecto se sumaron más estudiantes y además mujeres docentes de la universidad. Sus principales denuncias eran en contra de la impunidad de los casos de acoso en la universidad, y el silencio de las autoridades, además de la exigencia nacional del movimiento estudiantil por la educación no sexista.
Durante el trayecto de la manifestación por el campus se hicieron distintas paradas de agitación. Una de ellas fue en el departamento de psicología, denunciando a un docente que continúa ejerciendo en completa impunidad, a pesar de las numerosas denuncias de acoso en su contra. Así también se detuvieron en el edificio de la facultad de ciencias sociales, administrativas y económicas, donde se agitó con la participación de mujeres docentes que buscan levantar una mesa de equidad de género con participación de estudiantes, docentes y funcionarios no académicos.
La manifestación terminó su recorrido cortando el tránsito y agitando frente a la universidad durante unos minutos. Luego de eso finalizó dentro del hall central, donde se discutió respecto a la necesidad de llevar la discusión por la educación no sexista a las asambleas de carrera y facultad, y fortalecer las instancias que están convocadas para esta semana y la siguiente.
¿Cuáles son los objetivos que debemos apostar a conquistar?
En la UTA (así como en el movimiento estudiantil en general) comienza a desarrollarse la organización por las reivindicaciones feministas. Esto a raíz del descontento que ha generado la falta de protocolos contra el acoso, y la irrelevancia que le han dado las autoridades universitarias a estas denuncias. Hoy comienza a gestarse un nuevo movimiento estudiantil de masas, que comienza a llevar las discusiones al nivel de la necesidad de una reforma universitaria. ¿Es posible conquistar las reivindicaciones históricas del movimiento estudiantil y feminista?
“El curso que sigan las movilizaciones no depende de voluntades divinas, sino de las estrategias y políticas que el movimiento estudiantil se pueda plantear hoy en día. Debemos levantar asambleas de mujeres, y llevar este debate a todos los estamentos de la universidad, buscando unificar un petitorio nacional por la educación no sexista. Así mismo debemos levantar comisiones de género por facultad, que sean triestamentales y resolutivas para acoger las denuncias de acoso y abuso sexual en la universidad. Al mismo tiempo, no podemos depositar nuestra confianza en las autoridades universitarias que administran la educación de mercado y abren persecuciones a estudiantes y trabajadores por movilizarse”
Declara Fernanda Morales, militante de la agrupación feminista Pan y Rosas y estudiante de Antropología de la universidad.
Las autoridades estudiantiles y el gobierno empresarial hoy buscan cooptar las demandas de las movilizaciones, pues temen que vuelva a abrirse un proceso como el del año 2011. Es imperante que el movimiento estudiantil aprenda de las experiencias del pasado, y sepa que el gobierno de los empresarios nada tiene que ofrecerle, pues sólo busca mantener el negocio en la educación, la precarización de la mujer trabajadora y la moral conservadora de la iglesia. Las y los estudiantes deben organizarse para imponer sus demandas, y no permitir que el debate sea nuevamente desviado al parlamento, dejando a las bases por fuera de la discusión.

Narcisa Calderón O.
Estudiante de Pedagogía en Inglés, activista trans y militante de la agrupación Vencer.