Tras quedar efectivo, Carlos Lara tomó nuevas tareas que complicaron su salud. Ahora YPF lo echó “sin causa”. Sus compañeros pide que el sindicato petrolero encabece el reclamo por su reincoporación.
Jueves 28 de julio de 2016 19:22
Carlos Lara (30) trabajó durante cuatro años para la contratista Nepea, empresa que terceriza servicios para YPF en la localidad bonaerense de Ensenada y que es utilizada como paso previo a ser empleado de planta de la mayor petrolera del país. Hace nueve meses este empleado consiguió quedar efectivo en el sector de Lubricantes.
Las nuevas condiciones contractuales implicaron para él empezar a hacer turnos rotativos, que afectaron su salud, llegando a tener episodios de convulsión, pese a ser una persona clínicamente estabilizada. Su médico de cabecera le prescribió eliminar de la jornada laboral el turno noche e indicó carpeta médica por dos meses, cumplidos los cuales fue reincorporado a la fábrica con tareas adecuadas.
El viernes 22 de julio la gerencia de Recursos Humanos, con el gerente de refinería Gustavo Chaab a la cabeza, lo despidió sin causa. O mejor dicho, sin argumentos pero con una clara causa discriminatoria en contra de un empleado con problemas de salud agravados por las condiciones laborales.
Rápidamente sus compañeros de la sección Lubricantes organizaron una asamblea de sector para lograr su reincorporación. Así fueron al Sindicato Único de Petroleros e Hidrocarburíferos (SUPeH), que tomó la exigencia de lanzar este viernes una convocatoria en la puerta de la gerencia con un petitorio de reincorporación.
YPF, la misma fábrica que despide empleados rotos y enfermos, viene siendo denunciada desde hace meses por vecinos y agrupaciones ambientalistas, llegando a la situación extrema vivida el 8 de julio, como se informó en este diario, cuando un escape de amoníaco intoxicó a 23 trabajadores con un saldo de cinco hospitalizados.
Carlos Lara no es el primer trabajador efectivo de YPF despedido en los últimos años, pero sí hacía muchos años que todo un sector dentro de planta no se pronunciaba en contra y se disponía a luchar para que lo reincorporen.
El SUPeH tiene la facultad y la responsabilidad de ponerse a la cabeza de lograr la reincorporación de cualquier trabajador despedido. Hoy desde YPF Ensenada se oye un grito: “todos por la reincorporación de Carlos Lara”.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario