A través de una ley todas las mujeres de Escocia podrán acceder a estos productos de gestión menstrual de manera gratuita. En nuestro país es una demanda aún pendiente.
Miércoles 25 de noviembre de 2020 18:00
El parlamento en Escocia aprobó una ley por la cual el Estado se hará cargo de la provisión gratuita de toallas sanitarias y tampones a todas las mujeres del país.
Esta resolución sucede luego de aquel primer paso del año 2017 cuando el gobierno dio de manera gratuita esos elementos de gestión menstrual a mujeres y niñas de sectores vulnerables de la localidad de Aberdeen.
Durante el mes de febrero de este año hubo una primera discusión en el Parlamento donde se presentó el proyecto que logró su aprobación este martes por unanimidad.
Durante el debate, la proponente del proyecto de ley, la parlamentaria laborista escocesa Monica Lennon, dijo: “Nadie debería tener que preocuparse de dónde vendrá su próximo tampón, toalla sanitaria o reutilizable”. “Escocia no será el último país en relegar la pobreza menstrual a la historia, pero tenemos la oportunidad de ser el primero”.
En este caso la ley establece que tanto los tampones como las toallas higiénicas deberán estar disponibles en lugares públicos como centros comunitarios, clubes y farmacias.
En Argentina los productos de higiene menstrual además de tener un costo elevado, están gravados con el 21% del IVA (Impuesto a las Ganancias), esto hace que tenga un gran impacto en la economía de cada mujer, sobre todo en aquellas de los sectores más vulnerables.
Pero para que se entienda bien, cuando hablamos de tampones y toallas higiénicas, no nos estamos refiriendo a productos de “tocador” o de “belleza” como están catalogados, sino a productos de primera necesidad.
Tener o no una toallita o un tampón, es una de las causas por las que muchas mujeres trabajadoras de los barrios más castigados por el ajuste no concurran a sus puestos, o que niñas y adolescentes dejen de ir a la escuela. De acuerdo a una publicación del sitio web Economía Femini(s)ta “información recabada por el Banco Mundial, estima que a nivel global niñas y jóvenes pierden entre el 10 y el 20 % de los días de clase por causas relacionadas con la menstruación.”
Es necesario sumar además el impacto que provoca la ausencia de estos elementos en la salud sexual.
Para las mujeres que mes a mes podemos comprarnos todo lo necesario para que esos cuatro o cinco días que dura la menstruación podamos hacer "como" si no pasara nada puede resultar difícil entender lo que significa no salir a la calle porque estás indispuesta.
La realidad de las mujeres pobres es bien diferente. No tener con qué contener el ciclo menstrual significa encerrarse hasta pare o incurrir en prácticas poco sanitarias que seguramente más temprano que tarde ocasionarán problemas de salud.
En el año 2018, en un trabajo conjunto entre Economía Femini(s)ta y legisladores del PTS en el Frente de Izquierda, se presentó en la legislatura porteña un proyecto de ley para que el gobierno de la Ciudad garantizara de manera gratuita la entrega de los productos de gestión menstrual, es decir “todo elemento de contención utilizado durante la menstruación tales como toallas higiénicas (descartables o reutilizables), tampones, copas menstruales, esponjas marinas, ropa interior absorvente y todo otro accesorio para la higiene relativa al ciclo menstrual que en el futuro se desarrolle"
Este proyecto fue presentado en la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, que en ese momentos integraba la diputada por el PTS en el Frente de Izquierda, Myriam Bregman.
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Tanto en ese momento como en la actualidad, no se ha podido avanzar por ahora en la aprobación de una ley o algún instrumento legal que obligue al Estado a garantizar, estos productos para las niñas, jóvenes y mujeres, en principio, de los sectores más vulnerables.
La falta de acceso a los productos de gestión menstrual, productos que son de cuidados básicos constituyen un factor más de desigualdad que no puede seguir siendo ignorado.