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Red Internacional
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SALVAJE GOLPIZA A UN JOVEN. En Pinar de Rocha los únicos que se “divierten” son los patovicas

El pasado 21 de julio Ezequiel, trabajador y estudiante de la zona sur, salió a bailar como lo hace la mayoría de la juventud. Terminó hospitalizado al ser golpeado por tres patovicas del boliche.

Lunes 1ro de agosto de 2016 14:31

El pasado 21 de julio Ezequiel, trabajador y estudiante de la zona sur, como lo hace la mayoría de la juventud, salió a bailar. El destino esta vez sería el reconocido boliche Pinar de Rocha, ubicado en la ciudad de Ramos Mejía.

Entre la aglomeración de la gente a Ezequiel le mojaron la ropa con un vaso, lo que lo mojaron se quedaron pensando que habría pelea, se acercaron sus amigos para ver que había pasado y en un abrir y cerrar de ojos aparecieron los patovicas, esos corpulentos y violentos que tienen la potestad de pegarle a la juventud o discriminar por su vestimenta en la entrada de los boliches. Sin mediar palabras sacaron al amigo que había ido a ver lo que estaba pasando con estos chicos; cuando Ezequiel vio que los patovicas lo sacaban, sin dudar salió a la calle para ver cuál era el problema que había surgido entre los patovicas y su amigo.

Sobre el momento que iban saliendo del boliche, Ezequiel relata que “cuando llego a ver lo que estaba pasando siento que me agarran de la espalda, me habían agarrado dos patovicas hombres. Siendo esto no suficiente, una tercera patovica mujer me pegaba con los codos en el estómago para no dejarme marcas de la paliza que estaba sufriendo en esos momentos. Yo reclamaba que me soltaran y que me dejaran de pegar. Cuando ellos sienten que ya fue suficiente, la mujer dice ‘ahora sí entendiste’ y acto seguido agarra mi cabeza y la golpea contra una columna de adoquines. Inmediatamente se me abre un tajo enorme en la cabeza (...) intento dirigirme a la comisaría más cercana para hacer la denuncia; en el camino me encuentro a un patrullero y los policías me dijeron que ahí no iban a tomar la denuncia porque no era su jurisdicción. (…) ni llamaron a una ambulancia cuando me vieron lleno de sangre, ya había caminado 9 cuadras así (…) un diariero me ve y me dice que me vaya al hospital, donde me suturen y me den los primeros auxilios. (…) Recién a las 12 del mediodía cuando me dieron el alta del hospital pude ir a la comisaría a hacer la denuncia, y la respuesta fue que ellos ya sabían que en ese boliche los patovicas acostumbraban a pegarle a cualquiera”.

Como vemos la juventud no solamente tiene que soportar el maltrato policial en las calles si no también el maltrato de los mal llamados “prevención” de los boliches, que tienen en su haber varias muertes por golpizas. Ya resulta moneda corriente que fin de semana tras fin de semana nos enteremos que un pibe otra vez fue casi asesinado a golpes por estas personas entrenadas.

¿Por qué si la policía sabe que estos patovicas le pegan a la juventud no actúa? La respuesta se deduce sola: es sabida la convivencia que tiene las comisarías con los boliches, donde son parte de la caja de la comisaría por distintos tipos de coimas. Ezequiel por suerte la puede contar y valientemente puede hacer la denuncia, pero cientos de chicos que son golpeados, son ignorados o directamente muertos a manos de estos personajes nefastos que trabajan para los intereses de los empresarios de la noche; no lo pueden hacer sin la complicidad de la maldita policía.