La empresa busca despedir a 130 cadetes que se encuentran dentro de convenio para contratar autónomos, como ya hacen Glovo y Rappi. Avanzan las arbitrariedades y la precarización.
Úrsula Vivas @ursulavivas
Domingo 10 de febrero de 2019 12:26
Trabajadores y trabajadoras de Pedidos Ya se encuentran en un estado de incertidumbre total por su futuro laboral. Esta empresa, una de las plataformas que primero desembarcó en la ciudad de Rosario, está avanzando hacia condiciones de contratación más precarias poniendo en peligro a 130 cadetes que serán despedidos para tomar autónomos, o “socios”, el eufemismo que utilizan Rappi o Glovo para ponerle un velo a la flexibilización y explotación laboral.
Matías Bosso es trabajador de Pedidos Ya y explicó a este diario cómo la empresa empezó a avanzar sobre derechos laborales desde el mes de septiembre, y anunció los despidos de todos los que están dentro de convenio. “Desde septiembre para adelante se está desarticulando todo, para maltratarnos. Tenemos horarios que ellos le llaman ´dinámicos´, pero nos ponen en cualquier hora, hacemos 9 horas por día, distribuidas en dos turnos que van cambiando, con descansos de 1 hora con suerte en el medio. Todos los días tenemos un horario distinto, yo no sé en qué horario voy a trabajar mañana”.
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En el último mes echaron a 8 trabajadores, sin causa, “los telegramas no tienen ni ausencias, ni sanciones disciplinarias”. Son 130 cadetes en bicicletas y unos pocos en moto los que van a perder su puesto de trabajo y serán reemplazados por autónomos, “nos dijeron que el que se va, no vuelve”, señaló Matías, que ingresó en julio de 2018, trabajando 8 horas por día en dos turnos, con un descanso fijo y en blanco. Ante el silencio de la empresa y el sindicato, anticiparon medidas de fuerza para esta semana y le exigen al ejecutivo que tome cartas en el asunto.
Pedidos Ya busca sintonizar con la precarización
Los cadetes de Pedidos Ya se encuentran dentro del convenio de Empleados de Comercio; sin embargo, la llegada Rappi y Glovo bajó la vara de contratación. Estas empresas toman a los cadetes como monotributistas, es decir que están fuera de convenio, por ende sin cobertura, derechos laborales o medidas de seguridad mínimas para trabajar en la calle, con los peligros que ello implica.
A esta situación se le agrega una suma de irregularidades en el contrato de trabajo, y ningún interlocutor en la empresa para poder volcar estos reclamos porque todo se les manifiesta por mail o WhatsApp. “No sabemos qué es lo que existe de la empresa, ahora el coordinador local tampoco dice nada, se le preguntan un montón de cosas y ya no responden. Un desconcierto total”.
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Sueldos mal pagos que se patean para el mes siguiente, vacaciones sin notificación formal, la falta de control de los productos que llevan – se intoxicaron 3 personas en las últimas semanas por este motivo- pero también un lugar físico para los trabajadores y trabajadoras, que trabajan en la calle sin ningún resguardo. Cuando comenzaron a organizarse de manera colectiva para pelear por condiciones dignas de trabajo, la empresa empezó a dividirlos, disgregando el punto de inicio en 4 plazas de la ciudad, Plaza San Martín, Plaza de la Madre, Plaza Sarmiento, y Plaza de la Cooperación.
Reuniones en el Palacio Vasallo
Las empresas de plataformas no dudan en avanzar con la precarización de la juventud, que se vuelca a estos trabajos ante un mercado laboral que no tiene nada que ofrecerles en medio del ajuste; y lo hacen con total impunidad y un gobierno municipal ausente. El Concejo Municipal citó en noviembre a representantes de Pedidos Ya, Rappi y Glovo por múltiples denuncias de irregularidades, ya que no están registrados ni cumplen con la legislación laboral vigente.
Glovo directamente no se presentó, Rappi manifestó, para desconcierto de los presentes, que los ediles “no entendían la lógica de una app”, y Pedidos Ya se mostró abierto al diálogo pero nada cambió, más al contrario, avanzó sobre derechos adquiridos y anunció los despidos. “A las reuniones en el Concejo fue el coordinador de Rosario, que una semana antes de todo el desbarajuste puso a uno de los cadetes como coordinador y se borró”, afirmó Matías Bosso.