EMERGENCIA DE GÉNERO. En Rosario se reciben doscientas denuncias de violencia de género por semana

Foto: Virginia Bene

La Fiscalía de Rosario recibe alrededor de 200 denuncias de violencia de género por semana. En septiembre se cumplieron dos años desde que la ciudad fue declarada en emergencia de género, que implicaba destinar las partidas presupuestarias necesarias para incrementar y profundizar tareas preventivas para enfrentar la emergencia. Sin embargo, los hechos de violencia hacia mujeres se siguen incrementando y nada fue solucionado. La concejala Norma López, del Frente para la Victoria explicó en un dialogo radial que el número fue revelado por el fiscal Fernando Rodrigo, así también expresó que le parecían “alarmantes” las cifras.

Fernando Rodrigo, en el marco de la Primer Jornada de Trabajo para la elaboración de un Protocolo de Actuaciones en Salud Para la Violencia de Género llevada adelante en el Salón de los Acuerdos del Palacio Vasallo, explicó de qué se tratan las 800 denuncias mensuales que reciben en la fiscalía a su cargo. “Son de delitos menores, medianos y graves. Al delito menor lo cuantificamos como lesión leve, daño y violación de domicilio, entre otros, por la respuesta que estable el Código Penal, en cuanto a la calidad de la pena. Sin embargo estos son delitos que se repiten y en la reiteración surge la gravedad, ya que hay un hostigamiento permanente hacia la mujer y ello nos obliga a tomar el alerta por ser el aviso de un delito mayor en proyección", fueron las palabras del fiscal.

López, luego de la reunión donde expuso el fiscal, dio declaraciones a medios rosarinos. “Los estamentos a los que hacemos referencia, son las áreas de atención de la salud, de promoción de derechos, tanto en lo que incluye al Instituto de la Mujer como el Área de Violencia y Teléfono Verde de la Municipalidad, a lo que debemos agregar los trabajadores que participan de esos espacios, que son municipales y judiciales, con los que acordamos grados de capacitación. Esto indica tener el objetivo de lograr la unidad en la acción y criterios compartidos de cómo abordar el tema de la violencia de género", explicó la concejala. Al respecto vale destacar que el Teléfono Verde recibió 1.395 llamadas desde el primer día del corriente año hasta el 31 de agosto, de las cuales 1.291 pertenecieron a situaciones específicas de violencia de género.

Las últimas dos campañas electorales del Partido Socialista en Santa Fe prometían políticas para combatir la violencia de género en la provincia. En los hechos, ninguno de los dos gobernadores que lo prometieron, Binner y Bonfatti, pagó esta deuda. El Estado sigue siendo ineficaz a la hora de responder a cuestiones de violencia a las que se ven afectadas muchísimas mujeres. El Teléfono Verde funciona las 24 horas recibiendo denuncias, esta fue una de las medidas tomadas luego de la declaración de emergencia en violencia de género en Rosario, pero funciona sin líneas rotativas, lo que provoca que muchas llamadas se pierdan. Además, Rosario aún no cuenta con refugios para victimas y las mismas continúan en riesgo después de haber realizado la denuncia.

Al respecto, López destacó que: "la realidad da cuenta de que es necesaria una armonía dentro del Estado para atender esta cuestión. El objetivo que compartimos entre todos es optimizar las políticas de prevención de violencia y promoción de derechos desde la perspectiva de la equidad y de los derechos humanos; que la Justicia tenga elementos concretos para sancionar a los agresores y restituir los derechos plenos a las mujeres -muchas de ellas con hijos quienes también son víctimas-; hacer más eficientes los recursos económicos. Y por último, construir un Estado que escuche a sus ciudadanos y que no deban peregrinar por innumerables oficinas sin soluciones y que solo logran la revictimización".

La falta de presupuesto y de compromiso político por parte del Estado son algunas de las causas por las cuales la violencia de género, es moneda corriente en Rosario. Los sectores de salud cumplen un rol muy importante en esta cuestión, otro de los pilares flojos del Socialismo de Bonfatti y Fein. No se puede pretender una correcta atención a las víctimas, si trabajadoras y trabajadores a cargo de atenderlas no cuentan con las herramientas necesarias para hacerlo, con capacitación y con buenas condiciones laborales.