Junto a la directora de la Anses, Fernanda Raverta, el ministro candidato confirmó que otorgarán un bono de $47.000 para los asalariados no registrados en octubre y noviembre. Más de un mes después de la devaluación del 22 % y el salto en la inflación, Massa anuncia una suma insuficiente para compensar la pérdida de los salarios de este sector, mientras continúa aplicando un fuerte ajuste para cumplir con el FMI. La izquierda venía reclamando un IFE de $100.000 de emergencia, en el camino de la lucha por trabajo genuino.
Martes 26 de septiembre de 2023 17:14

El ministro de Economía, Sergio Massa, y la directora de la Anses, Fernanda Raverta, confirmaron un bono para trabajadores informales de entre 18 y 64 años en octubre y en noviembre que no estuvieron alcanzadas por otros anuncios anteriores. Si bien prefieren no llamarlo IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), lo que denominan "refuerzo de ingreso para trabajadores informales" tiene características similares al programa realizado durante la pandemia y en esta ocasión estiman que abarcará a casi 3 millones de personas. Según datos del Indec, había alrededor de 5,4 millones de trabajadores no registrados en el primer trimestre de este año.
El beneficio será de $ 47.000 en octubre y en noviembre, una cifra que no compensa lo perdido por los asalariados no registrados que vienen siendo los más golpeados por la inflación desatada luego de la devaluación del 22 % aplicada por Massa hace ya más de un mes, al día siguiente de las PASO. Más aún teniendo en cuenta que los trabajadores informales acumulan una caída de sus ingresos del 42% desde el 2016.
La canasta básica alimentaria (CBA) (canasta de indigencia) elaborada por el Indec, para un grupo familiar integrado por dos mayores y dos menores, aumentó un 17% en el mes de agosto, pasó de $111.642 a $130.590. El bono de $47.000 representa sólo el 36% de dicha canasta y si tenemos en cuenta que se espera una inflación de dos dígitos en septiembre, es muy probable que el monto otorgado por el gobierno cubra menos de dicha canasta el mes siguiente.
El bono excluye a trabajadores en relación de dependencia, autónomos, monotributo, monotributo social y casas particulares, no podrán cobrar los que reciban una jubilación o pensión. Tampoco podrán recibir la AUH, AUE, Asignaciones familiares o Progresar, planes sociales como el Potenciar Trabajo ni prestación por desempleo. Además, la Anses realizará una evaluación socioeconómica y patrimonial (consumo, bienes, cobertura de salud, etc.) de cada persona que lo solicite lo que puede excluir a más trabajadores.
La izquierda venía reclamando un IFE de $ 100.000 de emergencia para las trabajadoras y los trabajadores informales y monotributistas de las categorías más bajas, en el camino de la lucha por trabajo genuino porque el trabajo precario está en niveles récord bajo el ajuste del FMI.
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Massa para cumplir con la meta de déficit fiscal con el FMI afirmó que “a los efectos de que esta medida no termine afectando las cuentas públicas y mantengamos el orden fiscal, (...), es que hemos tomado la decisión de cobrarle un anticipo extraordinario de Ganancias a aquellos sectores que fueron los grandes ganadores de la devaluación impuesta por el FMI, centralmente bancos, compañías financieras y compañías de seguro que serán notificadas en el día de mañana por la AFIP a los efectos de realizar el pago del anticipo de Ganancias”. Solo les cobra un anticipo a los sectores que más ganaron en vez de afectar sus intereses.
En la mañana de este martes, también se conoció que los trabajadores titulares de prestaciones por desempleo cobrarán un bono de $ 20.000 en dos cuotas de $10.000 en los meses de septiembre y octubre.
El nuevo bono para compensar la disparada de la inflación en los sectores de menores ingresos sólo puede ser un paliativo, sin dar ninguna solución de fondo a las 18 millones de personas que se encuentran sumergidas en la pobreza y no tienen la posibilidad de poder cubrir sus necesidades básicas. El conjunto de medidas de Massa anunciadas tras la devaluación buscan compensar el bolsillo de la clase trabajadora ante el golpe de la inflación que se aceleró por la suba del dólar oficial, pero solo es un paliativo ya que gane quien gane la elección sigue el FMI en el país y buscará imponer un nuevo acuerdo de ajuste contra el pueblo trabajador. Massa, Bullrich y Milei coinciden en honrar la deuda y se hará a costa de avanzar con los recortes y las contrarreformas. Solo la izquierda propone rechazar el acuerdo con el Fondo y movilizarse por el desconocimiento soberano de la deuda.
El Frente de Izquierda Unidad plantea una serie de medidas de emergencia para hacer frente a esta situación, comenzando por garantizar que el conjunto de los trabajadores y jubilados reciban un aumento en sus ingresos que les permita acceder a la canasta básica y establecer los montos se actualicen según la inflación para que no vuelvan a quedar rezagados.
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