×
×
Red Internacional
lid bot

Mundo Obrero. En el Poder Judicial de San Isidro se es culpable hasta que se demuestre lo contrario

Miércoles 14 de octubre de 2015 20:36

Aquí no respeta ninguna garantía

El pasado 12 de junio, Gonzalo Aquino, juez del Tribunal Oral Criminal Nº 1 de San Isidro, inició una serie de persecuciones y acusaciones ilegítimas contra Marta Bernardi, quien trabajaba desarrollando tareas de ordenanza en dicho Tribunal.

Nuevamente, los magistrados del Poder Judicial de Buenos Aires nos demuestran cómo su objetivo es el de perseguir a la clase trabajadora atacando directamente a los mas vulnerables. Esta actitud, netamente discriminatoria, comienza con una denuncia de hurto/robo de una cantidad aproximada de noventa y tres mil dólares (u$s 93.000), una pistola calibre 9 mm y alhajas, todas éstas supuestas pertenencias del juez que, sin razón aparente, se encontraban en un mueble de su público despacho.

Ante este hecho, Aquino decidió acusar de tal hurto/robo, de forma totalmente arbitraria y sin prueba alguna, a la ordenanza Marta Bernardi, quien se encontraba gozando de su licencia por llevar 25 años de trabajo dentro del Poder Judicial.

A raíz del capricho de Aquino, se le exigió a Marta que se presentara en el Tribunal fuera del horario laboral; al llegar al mismo, es increpada por el juez acusándola de haber sido ella junto a sus hijos los autores del supuesto hurto/robo; basándose en la simple conjetura de la enfermedad de su marido. Ese mismo día, el domicilio de Marta Bernardi fue irregularmente allanado por tres policías a efectos de la acusación efectuada por el juez denunciante, arrojando ello resultado negativo.

Las actitudes del Juez Aquino, esta vez en un claro ataque directo a una trabajadora de años del propio Poder Judicial, nos recuerdan cómo los magistrados actúan de forma déspota y autoritaria violando las viviendas de los habitantes, emitiendo ordenes de allanamiento y decretando prisiones preventivas vacías de contenido alguno. O resolviendo desalojos a diario o defendiendo los intereses de los poderosos y nunca a favor de aquellos que no cuentan con las herramientas suficientes para responder a semejantes ataques llevados a cabo por una casta privilegiada de esta sociedad, como son los magistrados, que tienen cargos vitalicios, exentos de pagar impuestos y que solo trabajan algunas horas (al menos los días que se presentan a los juzgados y/o demás oficinas).

Por ello, debemos exigir que los jueces y fiscales sean elegidos mediante el voto directo y popular, que sus mandatos puedan ser revocables por sus electores y que sus salarios sean como los de un maestro.

Hoy todos junto a Marta Berardi y con los compañeros que sufren ataques en su lugar de trabajo.

Si tocan a un@, nos tocan a tod@s

Agrupación Marron