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Red Internacional
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Proyecto de ley. En los pasillos se escucha: ¡boleto educativo, gratuito y universal ya!

Los diputados del Frente de Izquierda Unidad presentaron un proyecto de ley que exige el derecho a viajar gratuitamente en el transporte público para todos los estudiantes, docentes y no docentes de todos los niveles. La noticia trajo el apoyo de estudiantes y trabajadores de distintos establecimientos, y testimonios de la realidad desde abajo. Como nos enseñó la marea verde: para que sea ley hay que organizarse.

Lunes 30 de mayo de 2022 20:26

“Es súper necesario. Más allá de que debería ser así para todes, conozco gente que literalmente no puede estudiar o falta a clases por no poder pagar el transporte hasta el EMAV. Es horrible!”, decía una docente de la Escuela Municipal de Artes Audiovisuales que, al enterarse de la presentación, se sumó a compartir el proyecto y propuso impulsar una juntada de firmas para apoyarlo en los establecimientos educativos. Uno de los tantos testimonios que dan cuenta de una realidad para miles de trabajadorxs.

En un contexto de inflación por las nubes y aumento de las tarifas de los servicios públicos, pagar el transporte se vuelve cada vez más difícil. Miles de estudiantes no reciben el boleto, ya sea porque no se aplica en sus instituciones educativas o por los requisitos académicos que exige; completamente excluyentes. Que la educación sea pública no puede implicar sólo su “no arancelamiento”, sino que también exige la gratuidad del transporte para todxs lxs estudiantes de todos los niveles y establecimientos.

Lo mismo sucede con lxs no docentes, personal de limpieza, quienes trabajan en las cocinas de las escuelas y también quienes se encargan de las tareas de mantenimiento de las instituciones. Son lxs que sostienen día a día la educación y lo hacen utilizando el transporte público para concurrir de un colegio a otro y sin embargo el boleto educativo vigente no lxs contempla.

¿Qué sería de las escuelas sin auxiliares, de las universidades sin no docentes y de cada establecimiento sin el personal de limpieza, mantenimiento y cocina? Parece que a ningún gobierno de turno le resulta lo suficientemente importante que puedan concurrir diariamente a sus lugares de trabajo, sin dejar una porción de sus sueldos en la SUBE.

Ni hablar de lxs docentes de educación media que tienen sus horas repartidas entre varias escuelas y corren de un lado al otro para poder tener un salario que les permita vivir, acercándose lo más que se pueda a la canasta básica que sube a la par de la inflación.

Ya en 2014 el entonces diputado Christian Castillo había presentado un proyecto por la gratuidad del boleto, que fue recortado en el 2015 por el Frente Para la Victoria junto a la oposición de entonces (FR y UCR). Establecieron la gratuidad solo para los estudiantes, sin contemplar a docentes y trabajadores. Además era limitada, ya que se disponía de una determinada cantidad de cupos mensuales. Previo a la sesión, trascendió que el ahora ex rector de la UNLP, Fernando Tauber, fue el principal impulsor de estas modificaciones.

A raíz de una nueva propuesta abierta por el proyecto del FITU Unidad, tras retrocesos en este elemental derecho durante el macrismo y el actual gobierno, surgen nuevos ánimos para conquistarlo. Una muestra es la conversación en un grupo de Whatsapp entre estudiantes de la Universidad Nacional de Avellaneda que da cuenta de la urgencia de pelear por la plena implementación.

Una estudiante decía que "sería ideal porque no solo lxs estudiantes necesitan el boleto". A esto, un compañero agregó que estaba en la sede del instituto "charlando con los docentes sobre lo caro que está el boleto y lo muy lejos que quedan sus hogares como para tener algo que los acerque". Otra de las estudiantes planteó que "no es solo eso, los docentes para tener un sueldo digno capaz tienen banda de horas en distintos establecimientos y por ende se hace alto gasto. No es que solo te tomas un bondi o dos de ida y de vuelta. No, capaz un día te tomas 5 bondis distintos".

¿Quién financia el boleto?

Como plantea el proyecto de ley, "en los magros salarios de quienes consiguen llegar a la Universidad, se estima que el costo de los boletos para ir a trabajar y estudiar se lleva casi el 10% del sueldo. No hay condición de gratuidad de la educación, entre otras falencias, si para concurrir a la escuela o la universidad lxs estudiantes, docentes o no docentes, deben pagar un boleto, por lo general muy elevado y, en la mayoría de los casos, atado al lucro de empresas privadas".

En el proyecto se prohíbe expresamente a las empresas de transporte el aumento de la tarifa para "compensar" la gratuidad del boleto educativo, con la pretensión de hacer recaer el "costo" sobre el resto del pueblo trabajador. Hoy día las empresas privadas de transporte reciben cuantiosos subsidios por parte del Estado a través del Sistema Integrado de Transporte Automotor (SISTAU) y también del subsidio al Gasoil. Con solo redestinar una parte de estos subsidios, afectando a las empresas que los usan para maximizar sus ganancias, podría financiarse lo que propone el Frente de Izquierda Unidad.

Es en este marco que sectores del kirchnerismo nucleados en el Frente de Todos intentan desesperadamente despegarse del ajuste en curso, lavándose las manos como si no fueran parte del gobierno que responde a los planes del FMI y viene recortando en materia de salud, educación y vivienda. Desde hace semanas intentan instalar la discusión respecto a qué sectores van a pagar la deuda. Un poco tarde, si recordamos los millones de dólares que ya se pagaron al imperialismo a costa de empeorar las condiciones de vida.

Así y todo, en un acto de falso progresismo desenfrenado, empapelan y afichan paredes con el lema “Que la paguen los que la fugaron”; dando por hecho que hay que pagar una deuda que está declarada odiosa, es ilegal y fue para financiar la fiesta de Macri. Y peor aún, omiten discutir lo verdaderamente importante: a dónde deberían ir esos millones de dólares. Por ejemplo, al presupuesto educativo, para financiar el boleto y que la educación sea realmente un derecho, así como que ir a trabajar no implique dejar el sueldo en transporte. También al alimento en las escuelas, donde miles de pibes buscan acceder a un plato de comida y las raciones no alcanzan.

Se presenta en el Congreso, se conquista con organización

“Ya organizamos para hacer flyers para redes, el viernes tenemos una hora libre y vamos a hacer un cartel grande para hacer varias fotos”, comentaban estudiantes en un grupo de un terciario de Lomas de Zamora a raíz de la publicación por el boleto. Muestra de la necesidad pero también de la forma de pelear es el EMAV. A partir de la publicación de Nicolás Del Caño respecto a la presentación del Proyecto de Ley por el Boleto Educativo Gratuito y Universal, surgió la idea de formar un centro de estudiantes, que hoy no existe en este instituto.

Lxs estudiantes armaron un grupo de WhatsApp para organizarse y coordinar con otros profesorados. “A veces se piensa que llenar de política el profesorado está mal, pero hay que hacerlo igual porque es necesario” comentaba una estudiante.

La pelea por el boleto va de la mano con la defensa de la Educación Pública. Hay que dar la discusión en cada establecimiento educativo para hacer asambleas, coordinar y movilizar por nuestros derechos, junto con lxs trabajadorxs de toda la comunidad educativa. Poniendo en pie centros de estudiantes donde no los hay para que existan espacios de deliberación democrática; y recuperando los centros y federaciones como herramientas de lucha donde son dirigidos por las variantes que responden al Frente de Todos que son parte de este gobierno que ajusta; así como de variantes de derecha como en la Universidad donde está la Franja Morada, el brazo estudiantil del macrismo, que se destacó justamente en reventar la educación pública.

En la Facultad de Humanidades de la UNLP, estudiantes de la carrera de Educación Física apoyaron en distintos grupos de las cursadas el Proyecto de Ley porque, si bien para algunos el boleto ya se implementa, es con un monto completamente insuficiente, cuando son miles lxs compañerxs que se toman de mínima dos o tres micros para llegar a la ciudad.

La demanda es clara: tiene que ser gratuito. Fue en esta ciudad donde, por la necesidad imperiosa de contar con la gratuidad y universalidad del boleto educativo, la Federación Universitaria de La Plata conducida por distintas agrupaciones kirchneristas, tuvo que convocar a una movilización al Ministerio de Transporte, pero escandalosamente le negaron la palabra a dos centros de estudiantes terciarios independientes y la izquierda. Es necesario recuperar nuestras herramientas de organización para pelear de forma independiente por todos nuestros derechos.

"Tomala vos, damela a mí, por más tiempo para estudiar y vivir"

Como muestran los ejemplos, lxs estudiantes vamos a seguir organizándonos democráticamente y desde abajo. Por el boleto y por todos nuestros derechos. Para poder acceder a la educación, que requiere condiciones y presupuesto, y también para tener tiempo. Planteamos en cada lugar de estudio que la pelea por la reducción de la jornada laboral a 6 horas, 5 días a la semana para repartir las horas de trabajo entre ocupados y desocupados, con un salario que cubra todas las necesidades es fundamental. Tanto para que no haya quienes trabajan 10, 12 o 14 horas para llegar a fin de mes, como para atacar el desempleo y cuestionar la precarización, los turnos rotativos, y todas las condiciones paupérrimas a las que nos quieren someter los empresarios, que nos niegan la educación y en cuyo sistema no podemos siquiera trabajar de lo que estudiamos y lo que nos gusta.

¿Cómo vamos a estudiar, organizarnos, aplicar nuestros conocimientos y también divertirnos si no tenemos tiempo para vivir? Desde el PTS, en cada lugar de trabajo y estudio, en cada movilización del movimiento de desocupados, estamos levantando la bandera por el reparto de las horas de trabajo. Queremos impulsar campañas y festivales, asambleas y encuentros, para encontrarnos entre jóvenes, estudiantes y trabajadores.

Alberto Fernández anunció que “vendrán épocas de grandes hambrunas” (como si no estuviera gobernando para pagarle al FMI y que los ricos ganen más). Esta pelea se vuelve una cuestión básica, casi de supervivencia. Nuestro objetivo es que sirva para unificar todas las peleas que los de arriba quieren dividir y poner de pie una gran fuerza social que de vuelta la realidad y pelee por otro sistema, por el socialismo.

Un sistema en el que las universidades y las grandes fábricas estén bajo el control democrático de lxs de abajo y no de los que gobiernan para los ricos tanto en sus variantes “progres” que defienden al capitalismo por ser “el modelo más eficiente” como dijo Cristina, como en sus variantes más reaccionarias como Milei que directamente quieren privatizar la educación. Peleamos para que dejen de funcionar por el beneficio de un puñado de familias multimillonarias, y que pasen a estar al servicio de las mayorías populares.

El Boleto Educativo Gratuito y Universal se transformó en un proyecto de Ley gracias al Frente de Izquierda Unidad, pero es tarea del conjunto de la comunidad educativa y las familias laburantes organizarlos para conquistarlo. La pelea por nuestro tiempo también es la pelea por la defensa de la educación, y para poder organizarnos en pos de conquistar los derechos que tenemos que arrancarle a este sistema, a los empresarios y a los gobiernos.