Desde las 15 h se llevará adelante la segunda sesión de la Convención Constituyente, ajena a las problemáticas del pueblo trabajador salteño. Daniela Planes, del PTS-FITU, expresa la voz de las y los trabajadores, las mujeres, la juventud y los pueblos originarios.
Jueves 7 de octubre de 2021 03:23
La Convención Constituyente que empezó a sesionar el pasado 30 de septiembre y que funcionará durante los próximos meses, se da en un contexto de descontento social en medio de una crisis económica y política que atraviesa no solo a Salta sino a todo el país. Que se evidenció con fuerza en las PASO del 12 de septiembre con grandes porcentajes de abstención y voto en blanco.
Según los datos que dio a conocer el INDEC a fin de mes, el 42,3% de la población en la capital provincial y zonas aledañas es pobre y el 11,2% indigente. Cifras que sabemos se disparan en el Chaco salteño donde no está siquiera garantizado el derecho al agua potable. Además, en Salta sigue habiendo 154 barrios populares y son más de 72 mil las familias que necesitan una vivienda para vivir mientras se multiplican las viviendas ociosas.
La situación del pueblo trabajador es cada vez peor, los hospitales y escuelas se caen a pedazos, y la precarización no para de crecer. La desocupación, que se da con más fuerza en las mujeres, alcanzó el 10,4% en el segundo trimestre del año. Pero el gobernador Gustavo Sáenz, a tono con el discurso de Alberto Fernández y Cristina, plantea que las soluciones vendrían el año que viene y se presta a elaborar el presupuesto 2022 en consenso con intendentes, y a espaldas de las y los trabajadores.
Luego de los resultados de las PASO, que abrieron una crisis política en el gobierno de los Fernández, el gobernador peronista aliado al romerismo se muestra junto al nuevo gabinete nacional. ¿Así piensa conseguir los fondos para financiar las supuestas obras que quiere mostrar como vidriera de gestión hacia el 2023? En una provincia que está segunda a nivel nacional por el nivel de abstención en las elecciones, las y los diputados de Salta que se elegirán el 14 de noviembre serán los encargados de votar el ajuste al pueblo trabajador, destacándose el pago de la odiosa deuda externa que impulsa el ministro Martín Guzmán. Así lo harán si se eligen diputados del Frente de Todos (FdT), Cambiemos o Unidos por Salta. Sólo la izquierda es clara y plantea el no pago.
La gobernabilidad y el ataque a las y los trabajadores también están garantizados por el rol de la burocracia sindical de la CGT y la CTA, totalmente alineada con el gobierno de Alberto Fernández y que viene dejando pasar cada ataque sin llamar a medidas de fuerza. Para muestra basta un botón. El funcionario del Ministerio de Trabajo y referente de la CGT local, Jorge Guaymas, acompaña a Emiliano Estrada y Pamela Calletti en la lista oficialista del FdT, del rejunte peronista que incluye al PJ saencista, al sector urtubeycista y al kirchnerismo.
Pactada desde arriba
Desde Ushuaia a la Quiaca, desde la Cordillera hasta el Río de la Plata el gobierno nacional y los gobernadores quieren que la crisis la paguemos las y los trabajadores. Por esto, en este contexto y frente a la catástrofe que se avecina, es fundamental que el Frente de Izquierda de Salta con toda su militancia, con la convencional constituyente Daniela Planes (PTS) y la banca de diputados de Claudio del Plá (PO) al frente, junto a referentes docentes, estudiantiles, del movimiento de mujeres y ambientalista, y figuras públicas en toda la provincia, desarrollemos una campaña por una Asamblea Constituyente libre y soberana, la institución más democrática concebible dentro de este régimen, que pueda discutir y decidirlo todo. Para que desde ahora sea tomada por sectores cada vez más amplios.
Nuestro planteo de Constituyente no tiene nada que ver con esta farsa que se asemeja más al pacto de Olivos del 94 que, con el acuerdo entre la UCR y el PJ, coronó la reelección de Menem. Mediante un pacto escandaloso entre todos los partidos del régimen que solo denuncia la izquierda, en esta Constituyente amañada de Sáenz, Romero y sus aliados apenas se pueden discutir aspectos del funcionamiento del régimen como son la duración de mandatos y límites en las reelecciones.
El vice gobernador Antonio Marocco, presidente de la Convención, sostiene una y otra vez que “el poder constituido intenta limitar al poder que viene” pero lo que calla es que en este pacto de los de arriba se excluye cualquier reforma en los aspectos centrales que pudieran afectar, por ejemplo, el poder de las 70 familias dueñas de la mitad de las tierras productivas de la provincia, en beneficio de las grandes mayorías populares. Algo que denunció en su jura la única convencional de izquierda, Daniela Planes (PTS-FITU).
La jura de esta mañana por mis compañeras docentes que pelean por la educación pública. Por las mujeres y disidencias que luchan. Por los derechos de las comunidades originarias, por la juventud que sale a las calles a pelear por su futuro.( Hilo)
✊🏽💜💚🔥 pic.twitter.com/6EgCiAsLGy— Daniela PlanesS (@DaniPlanesS) September 30, 2021
Tampoco está permitida en esta farsa antidemocrática la discusión sobre los grandes problemas que tiene la mayoría de la sociedad como son el acceso a la vivienda, la pobreza estructural, la precarización laboral. En este sentido, Planes sostuvo hace una semana en el recinto que “esta es una convención totalmente antiobrera. Hoy las familias trabajadoras están pensando cómo llegar a fin de mes, cómo acceder a una vivienda, qué hacer frente a la desocupación que crece. Y nada de esto se debatirá”, y se abstuvo de la elección de autoridades.
Para que realmente se pueda expresar la voluntad popular proponemos desarrollar una Constituyente que esté conformada por un diputado o diputada cada 20 mil habitantes, que sus miembros sean revocables y cobren lo mismo que una docente. ¡No puede ser que ganen 10 veces el sueldo de un trabajador precarizado! Una Constituyente que tenga plenos poderes para abordar todos los grandes problemas provinciales sin restricciones, y donde ninguna de las instituciones del actual régimen tenga el derecho de suspender o vetar las medidas que se voten.
Revocabilidad
A tono con lo que plantea Planes en cada una de las reuniones y comisiones, desde el Frente de Izquierda proponemos terminar con los privilegios de la casta política y judicial, y planteamos la revocabilidad de los mandatos de presidentes, gobernadores, legisladores, concejales, por parte de los mismos electores. Algo que no es de extrañar que excluyan de la Convención, que se rige incluso de espaldas al artículo 184 de la Constitución provincial que desde el arco político dicen defender. Mientras los banqueros, terratenientes y grandes empresarios deciden todos los días y ejercen sus mecanismos de presión para mantener sus negocios a salvo, como se mostró en todo el país este martes cuando diputados de Cambiemos, pero también de una parte del Frente de Todos y de algunos de sus aliados, boicotearon la sesión del Congreso que debía tratar las leyes de Etiquetado Frontal de Alimentos y de Jubilación Anticipada para Trabajadores Vitivinícolas.
Ante esta situación que produce la bronca de decenas de miles que descreen de esta casta de políticos que en campaña prometen soluciones que después no dan, que nos mienten en la cara y que ante la actual Constituyente proponen discutir solo aspectos cosméticos de sus necesidades, desde el FITU planteamos que se debata el derecho a la revocabilidad de cualquier funcionario electo. Como una primera herramienta a utilizar por el pueblo trabajador: la posibilidad de revocar el mandato de cualquier político que haya sido elegido y no cumpla con sus promesas.
Las y los convencionales de Cambiemos, el Frente de Todos, Unidos por Salta y todas las variantes patronales, se niegan a discutir también sobre la elección de jueces, que se hace en forma indirecta a espaldas del pueblo trabajador, mediante un acuerdo entre la institución más aristocrática como lo es el Senado, y el gobierno de turno. Para poner fin a esta justicia para ricos y a esta casta que está ligada por uno y mil lazos con los empresarios, sus partidos y la Iglesia oscurantista, y por eso cobra sueldos de patrones y garantiza la impunidad, desde el PTS planteamos que las y los jueces tienen que ser electos por el voto popular y revocables. Que tienen que cobrar lo mismo que un obrero calificado y se tienen que eliminar las jubilaciones de privilegio. Además, se tienen que generalizar los juicios por jurados.
Por qué luchamos
Desde el PTS en el FITU nuestro objetivo no es democratizar o embellecer el actual régimen político, garante de la explotación, de las opresiones que sufrimos a diario y de la concentración de la riqueza de Salta en 70 familias. Queremos reemplazar esta democracia para ricos, donde se limita el poder del pueblo trabajador al voto cada 2 o 4 años, por un gobierno de trabajadores y trabajadoras en ruptura con el capitalismo. Basado en organismos de base de las y los trabajadores y el pueblo pobre que tenemos que impulsar desde ahora, independientes de los partidos patronales y gobiernos de turno. Para luchar contra este Estado y poner la riqueza social que producimos al servicio de satisfacer las necesidades de las amplias mayorías.
Pero sabemos que la gran mayoría social que conformamos los que movemos el mundo y vivimos de nuestro trabajo no comparte hoy esta perspectiva, y aún confía en los mecanismos de esta democracia para ricos. Nos parece que frente a este pacto de Sáenz, Romero y sus aliados, hecho a medida de la casta política y judicial y a espaldas del pueblo trabajador, de las mujeres, los pueblos originarios y todos los sectores oprimidos, el planteo de una Asamblea Constituyente libre y soberana y la pelea por una democracia más amplia en los lugares de trabajo y estudio aquí y ahora, puede facilitar la organización y la lucha por el poder de las y los trabajadores.
Es por esto que llamamos al pueblo trabajador a transformar la bronca y decepción con los partidos tradicionales y sus políticos en lucha y organización por todas nuestras demandas, y las y los invitamos a ser parte de los comités del PTS-FITU que pondremos en pie este sábado con una charla junto al candidato a diputado nacional y referente del PTS Jujuy, Alejandro Vilca, que viene de lograr el 24% de los votos en las PASO, y junto a Daniela Planes, la única convencional constituyente de la izquierda en toda la provincia de Salta.
Peleamos por:

Florencia Gasparini
Nació en 1979. Es maestra en escuelas públicas de Salta y militante del Partido de los Trabajadores Socialistas y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas. Integra la redacción de La Izquierda Diario Salta.