Alumnos y docentes de la Universidad de Sonora protestaron para exigir la suspensión de una conferencia contra el matrimonio igualitario, impartida por el director de la organización religiosa Crossexamined.
Martes 19 de febrero de 2019
Como una de las actividades programadas para el Congreso Internacional de Evangelismo y Apoloetica, miembros de la asociación religiosa Crossexamined solicitaron las instalaciones de la Universidad de Sonora, campus regional centro, con la intención de utilizarla para la conferencia "¿De que manera nos perjudica el matrimonio igualitario?: Matrimonio igualitario y ley" impartida por el maestro Jorge Gill, director de la asociación religiosa.
La conferencia inicialmente se realizaría en el Departamento de Sociología y Admministración Pública. Ante la polémica generada en redes sociales por miembros de la comunidad estudiantil y externos, las autoridades decidieron cancelar el evento y aclararon que fue aprobado sin antes conocer la naturaleza de éste.
Sin embargo, los organizadores del evento decidieron ignorar este hecho y en la mañana del día lunes 18 de febrero, confirmaron que la conferencia sería llevada a cabo, ese mismo día, en el Centro de las Artes dentro de la misma Universidad.
Inconformes, miembros de la comunidad LGBTQ+ y aliados, acudieron a la conferencia para exigir su inmediata cancelación, demandando que se respetara la laicidad de la institución, el pensamiento científico y rechazando el discurso hegemónico de odio que cualquier organización religiosa pudiese reproducir dentro de la universidad.
Pese a una larga discusión entre la comunidad estudiantil y los miembros de la organización religiosa, éstos insitían en proceder a pesar de ser rechazados por todos los presentes.
Bajo el argumento de que querer llegar a un diálogo "racional" y que “no se estaba respetando su derecho constitucional de libertad de expresión”, poniéndose en la posición de "oprimidos", los primeros lograron su cometido y evitaron que continuaran expulsando a estas personas del recinto.
Desde la comunidad universitaria nos posicionamos en contra de toda expresión que violente la libertad y derechos de todas las personas y exigimos que la Universidad de Sonora deje de abrirle las puertas a organizaciones de carácter religioso que promueva los diferentes discursos de odio. Las y los estudiantes de la Unison dejaron claro: los derechos humanos no están a discusión. ¡En nuestra universidad no!