Según un reciente estudio de Aon, la salud mental del 86 % de las y los trabajadores en México esta en riesgo.
Martes 26 de julio de 2022

De acuerdo con estudio de la firma global de gestión de riesgos y seguro Aon la estabilidad y la salud mental de las y los trabajadores está en riesgo debido a las altas cargas laborales y las largas jornadas.
Dicho análisis arroja que en promedio el 56 % de los empleados reporta niveles muy altos de cargas de trabajo y el 54 % reporta problemas debido a jornadas laborales muy largas.
Se estima que el riesgo en la salud mental por sobrecargas laborales implica un riesgo para el 82%, mientras que, en trono a las largas jornadas es de un 86 %.
Hace dos años que fue aprobada la NOM 035, elaborada precisamente para atender los riesgos psicosociales para las y los trabajadores en México, sin embargo, un análisis de sus resultados a dos años marca que el 70% de las empresas no hizo nada para revertir la situación.
Claramente a las patronales lo que menos les importa es la salud física y mental de sus empleados, siendo sus ganancias la única prioridad a costa de la calidad de vida de las y los trabajadores.
Esta es una situación cada vez más grave y se deriva de diversas problemáticas, pero se asienta en la dinámica generalizada de precarización laboral que atraviesa el país.
Para dimensionar el problema basta con ver que México encabeza la lista de países en el que se labora más horas en promedio, siendo un total de 2 mil 140 horas al año; superando a países como Chile y Corea que las horas laboradas anualmente oscilan entre mil 910 y 2 mil 60. Por otro lado México es el país que menos días de vacaciones otorga a sus trabajadores, siendo por ley 6 al año.
Para nosotros precarización, para ellos más ganancias
Una combinación entre precarización y bajos salarios obliga a las y los trabajadores a aceptar dichas condiciones laborales. Hay empresas que directamente violan la ley de 8 horas de trabajo por jornada, contratando a trabajadores con jornadas de hasta más de 10 horas al día; otro amplio sector de trabajadores se ve obligado a realizar horas extras para llegar a fin de mes, pues con el salario regular no alcanza.
Por otro lado, las patronales para ahorrar en pagos de salarios, otorgan la materia de trabajo que tendría que realizarse por dos o más personas a una sola; lo que implica para los trabajadores una sobre carga laboral, y para los patrones, más ganancias.
A esto se suma que hay trabajadoras y trabajadores que laboran en más de un empleo para llegar a fin de mes, pues con un solo salario es imposible sobrevivir. Menos aún con la dinámica de alza de precios devenida de la inflación que hace que los salarios cada vez se deprecien más.
Nuestras vidas valen más que sus ganancias
No, no es que solo tu estes agotado todo el tiempo, esta enorme precarización ya genera en las y los trabajadores padecimientos como el síndrome de burnout (del trabajador quemado) que implica dolor de cabeza, cansancio, agotamiento mental y físico. Inclusive estos padecimientos pueden también generar ansiedad, ataques de pánico, irritabilidad, problemas del sueño etc. También provoca problemas gastrointestinales como gastritis y colitis, caída de cabello, dolor en el cuerpo, etc. A esto se suman las afectaciones físicas por la realización de una actividad repetitiva como en la maquila, o por pasar horas sentado, como en los call center.
Por si fuera poco, el nivel de seguridad social es tan bajo que, si llegamos a tener estos problemas, ni siquiera podemos faltar pues corremos el riesgo de ser despedidos o que nos descuenten esos días de salario. En ultima instancia, bien pueden echarnos y contratar a alguien más.
No somos desechables y no podemos permitir que los patrones sigan aumentando sus obscenas ganancias sobre la base de las afectaciones a nuestra salud. No podemos esperar que las patronales por “buena voluntad” acaten la NOM 035, pues queda claro que nuestra salud no les importa. Se hace urgente la organización de las y los trabajadores que les ponga un alto a las patronales, exigiendo derechos laborales elementales, un aumento salarial de emergencia.
Es indignante que mientras hay trabajadores desempleados, otros laboremos 12 horas, y los patrones se vuelven cada vez más ricos; por ello es completamente realista que trabajemos 6 horas, 5 días a la semana, con un salario acorde a la canasta básica y que aumente de acuerdo a la inflación, pero eso solo será posible si cuestionamos las ganancias de los capitalistas.