Este mediodía la presidente no inauguró ni anunció nada nuevo. Sólo mostró avances científicos para el fracking junto al ministro de Ciencia y Tecnología y a Miguel Galuccio, quien podría seguir al frente de YPF.
Daniel Satur @saturnetroc
Jueves 26 de noviembre de 2015 14:58
Foto: DyN
Al día siguiente de que Mauricio Macri confirmara la continuidad de Lino Barañao como ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Cristina Fernández desembarcó en la destilería de YPF de la localidad bonaerense de Ensenada. Allí funcionan los laboratorios de Y-TEC (YPF Tecnología), una empresa creada en 2012 a partir de la asociación entre YPF y el CONICET.
Cristina llegó pasado el mediodía junto a Axel Kicillof, Aníbal Fernández, Lino Barañao, Julio De Vido y Daniel Scioli, entre otros. Según versiones, también habría participado el “pensador nacional” Ricardo Forster. Una vez en la destilería se encontró con Miguel Galuccio, el presidente de YPF de quien por estas horas se corre el rumor que continuaría al frente de la empresa en el nuevo gobierno de Mauricio Macri.
Antes de visitar los laboratorios Cristina se dedicó largos minutos a fotografiarse, uno por uno, con algunas decenes de trabajadores y gerentes de la planta. Y con el objetivo de darle un marco especial al evento, hasta la emblemática destilería de hidrocarburos se acercó un puñado de Madres de Plaza de Mayo, quienes también se fotografiaron con la presidente.
El evento se transmitió en vivo por la Agencia Télam y con intermitencias por diversos canales estatales y privados. No hubo cadena nacional.
“La inversión industrial más grande”
La presidente no inauguró ninguna obra ni tampoco realizó ningún anuncio especial. El evento fue, más bien, una demostración oficial de políticas públicas en materia de ciencia y tecnología.
El edificio de los laboratorios está en un 95 % de su finalización, con lo que se estima que será completado por el próximo gobierno. Se estima que cuando finalice tendrá unos 60 laboratorios para “investigación y desarrollo” en materia hidrocarburífera.
Sin embargo, no faltaron las palabras de la presidente. “Recuerdo haber venido a este lugar en otro tiempo, cuando se incendió un depósito de coke. Recuerdo lo bien que se actuó en esa crisis, donde por suerte no murió ningún trabajador como suele ocurrir en estos casos”, dijo la presidente en referencia al incendio en la destilería la noche del 2 de abril de 2013, durante la fatítidica inundación que azotó a La Plata y sus alrededores. Paradógicamente en el acto estaban dos de los máximos responsables de las decenas de muertes de aquella jornada, Pablo Bruera y Daniel Scioli.
“Esta debe ser la inversión industrial más grande de los últimos años en Argentina”, siguió la presidente, afirmando que se destinaron cerca de 1000 millones de dólares que “van a permitir aumentar la producción de nafta, de gasoil y de coque, porque vamos a necesitar más”. “En junio o julio de 2016 vamos a poner en marcha esta planta de coque. El próximo gobierno la va a tener que poner en funcionamiento. Eso nos va a permitir importar menos de lo que importamos hasta hoy”, agregó.
Luego Cristina mostró algunos avances científicos ya logrados en Y-TEC para optimizar el facking, la explotación de hidrocarburos no convencinales que tiene su máxima expresión en el yacimiento de Vaca Muerta en Neuquén, altamente cuestionado por los especialistas no sólo por el gran negociado que significa en favor de la multinacional norteamericana Chevron sino por los comprobados perjuicios que tienen para la tierra y el medioambiente.
Clima de transición ordenada
Con la privatización de los años 90 “esto nos lo habían sacado”, dijo Cristina en referencia a la investigación en laboratorios de YPF, como si ella y su esposo no hubieran sido particulares intersados y beneficiarios de ese preoceso de entrega de la empresa petrolera nacional durante la presidencia de Carlos Menem.
A su vez, haciendo gala de su poder de maniobra discursiva, afirmó que “esto es parte de lo que llaman la pesada herencia. Sí, es pesada porque la van a tener que defender de quienes quieran quitarnos esto desde afuera.”
Cristina finalizó el acto donde no inauguró ninguna obra ni anunció ninguna medida diciendo que “Y-TEC, planta de coque, YPF es de ustedes argentinos. Así que a defenderla”. Aplausos.
Al final habló con periodistas y dijo que Lino Barañao haya sido confirmado como ministro es muy bueno, ya que “el tema de la ciencia y la tecnología es importante”. Y en ese sentido manifestó que ella le pidió “a Lino que tiene que poner dos condiciones: primero que exija independencia para tabajar como lo hizo con nosotros. Y la segunda, que se siga destinando la misma cantidad de recursos e inversiones para investigar y desarrollar tecnologías. Y Lino me dijo que esto estaba asegurado e incluso que va a haber más inversiones” en el área.
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).