Docente y madre de un joven trans, llego desde Uruguay a Argentina para presentar su libro, “Mamá, quiero ir al psicólogo”, donde cuenta como fue el proceso de transición de su hijo, las situaciones que tuvieron que atravesar como familia, en los espacios sociales frente al desconocimiento y la estigmatización hacia la comunidad LGTBI+, sus sentimientos como madre, lo que la llevo a escribir este libro con el apoyo de su propio hijo, las cosas que faltan por avanzar, y como enfrentar a los discursos de odio y a la discriminación. También busca ser una guía para dar a conocer conceptos sobre género y diversidad desconocidos por la mayoría de la sociedad
Sábado 2 de diciembre de 2023 13:10
Desde la Izquierda Diario entrevistamos a Mabel Felix, nos parece importante visibilizar la lucha de una madre por su hijo trans, más en el marco actual de aumento de los discursos de odio y contra los derechos de las personas LGTBI+ en el país, expresados en el nuevo gobierno que asumirá el 10 de Diciembre con Javier Milei. También, frente al creciente ajuste en educación, salud y en políticas de género, que viene llevando adelante el gobierno actual del Frente de Todos y que el nuevo gobierno plantea profundizar, para seguir priorizando el pago de una deuda ilegal y fraudulenta con el FMI por sobre las condiciones de vida de las mayorías populares. Llamamos a organizarnos en los lugares de trabajo y en los lugares de estudio, para defender nuestros derechos frente a los posibles ataques que vengan y en perspectiva de unir las luchas, porque la única forma de conseguir derechos es uniendo al movimiento LGTBI+ con el movimiento obrero y el movimiento estudiantil.
Mabel, en su visita a Argentina, presentó el libro en la ciudad de San Vicente, frente a vecinos y vecinas que se acercaron a escuchar, participar y conocer, se dio en el marco del Dia Internacional Contra la Violencia hacia las Mujeres. Recordamos que en esta misma ciudad, tristemente, hace mas de 2 años desapareció Tehuel de la Torre, un joven trans que fue a una entrevista por trabajo y desde ese momento su familia no supo mas nada de él, hoy en día sigue presente el reclamo de aparición con vida de Tehuel y se volvió una bandera del movimiento LGTBI+ en Argentina.
Te puede interesar: ¿Dónde está Tehuel? Se cumplen dos años de su desaparición
Te puede interesar: ¿Dónde está Tehuel? Se cumplen dos años de su desaparición
Entrevista a Mabel Felix
¿Qué te motivo a escribir el libro? ¿Cuáles es el objetivo del mismo?
“El libro lo comencé hace muchos años cuándo mi hijo me dijo que se sentía varón, lo empecé como anotando cosas para no olvidarme del proceso que iba haciendo. Escribía como una ayuda memoria, algo para mí, pero no tenía pensado que iba a ser un libro. Una cosa que me hizo decidir comenzar pensarlo como un libro, fue que en el colectivo que formamos parte, TBU Familias, niñeces y adolescencias, hay una mamá, Patricia Gambetta, fundadora del grupo, que nos recibe a las familias, nos ayuda en la contención emocional, nos capacita, nos da cursos de educación sexual, nos enseñó y ayuda a conocer los conceptos como es el de identidad de género, a expresarnos bien, como relacionarnos mejor con nuestros hijos. En una charla, ella nos decía que el amor que tenemos por nuestros hijos es lo más importante para acompañarlos, una de las mamás respondió que creía que no basta solo con el amor hacia nuestros hijos, que nosotros tenemos que visibilizar, hablar del tema, difundir y explicar por todo lo que ellos pasan, para que la gente conozca y romper con la estigmatización de la sociedad. A mí me quedo eso, me empecé a cuestionar que hacia yo como madre para poder hacer eso, me hizo hacer un click y pensar como brindar mi ayuda a las otras personas y a las otras mamás, yo lo que tengo es esto, que es escribir. Mis propias hijas y mi hijo Bautista me motivaron a hacerlo, con el apoyo de él surgió esto que es el libro.
El objetivo mío me ha sobrepasado y me lleno el alma, por donde ha llegado el libro y los mensajes que me han llegado, sobrepasa mi primer objetivo que era ayudar un poco. Este libro lo que hace es resumir sentimientos, mas allá de que yo cuento el proceso que ha pasado mi hijo, lo pongo del lado de los sentimientos de la familia, de lo que pasamos principalmente las mamás. Cada vez que entra una mamá nueva en el grupo, con una hija o un hijo trans, las dudas, las inseguridades y los sentimientos que surgen son similares. La idea es llegar a esas familias, para mostrarles que todos pasamos por procesos similares y que se sientan acompañadas, que se vayan calmando esos miedos. Y por otro lado, llegar a otras familias que no estén pasando por ese proceso para que entiendan, porque a veces el desconocimiento hace que la sociedad sea violenta con las personas trans, porque no saben cómo nombrarlos, como tratarlos, van a lugares de salud y por ahí no están capacitados para atenderlos, la sociedad en general le cuesta por ahí romper con su estigma. El libro busca hacer que las personas trans no pasen por todo esto. Por ejemplo en el caso de cambio nombre, no es por un simple cambio de nombre, es porque uno quiere definir su identidad. También, en el caso de las operaciones, mi hijo que es varón trans se operó los senos, en muchos lugares lo ven como una operación estética, pero es mucho más que eso, es algo personal, es una operación con la que el puedo empezar a ir a la playa, donde pueda dejar de usar la faja que lo lastimaba, poder andar sin remera, poder tomar sol, esas cosas por ahí el otro no lo ve con la importancia con lo que nosotros lo vemos.
He tenido una satisfacción muy grande cuando la gente lo lee. Y otro detalle es que esta escrito en un lenguaje sencillo, para el que lo lee encuentra eso que quizá fue mi intención”.
¿Cuáles son las diferencias que enfrenta las personas de la comunidad LGTBI+ con respecto al resto de la población, cómo en el tema laboral, en lugares sociales, lugares de estudio, en el deporte y otros?
“Mi hijo dentro de todo ha hecho un proceso menos pesado, no tuvo grandes problemas como sufren otros chicos trans, él ha tenido el apoyo total de la familia y amigos, lo que hizo que el proceso sea menos complejo. Muchas personas trans son muy discriminadas, sufren mucho, están solos, porque la familia no los apoyan, son expulsados de sus hogares, de la educación, de la salud y otros lugares. En muchos sentidos se avanzó, pero sigue costando y persisten esas situaciones.
En cuanto a la educación, mi hijo no tuvo dificultades en el liceo (secundario), pero otros chicos si tienen grandes problemas. En el grupo hay mamás que cuentan que sus hijos no la pasan bien, en las escuelas persisten algunas concepciones machistas como el formar por varón o mujer, igual la educación ha ido resolviendo y avanzando mucho. Después, existe la situación de muchos chicos que dejan de estudiar, porque a esos problemas, se suma que la familia no los apoyan y otras causas que generan una cadena de factores que excluyen a los chicos.
La sociedad es machista, eso lleva a que las personas trans sean mucho más discriminadas y excluidas en los trabajos. Por ahí, mi hijo con su transición y en algunos varones trans la gente no se da cuenta, pero en las mujeres trans si es más visible, eso lleva a que sean aún más discriminadas y sean las que más sufren. Creo que en los trabajos aún no se ha logrado avanzar en superar al machismo. A pesar de eso, en Uruguay existe el cupo laboral donde entre un 2% y 3% de personas en los trabajos deben ser transgénero.
Lo que aun veo complicado, por lo menos en Uruguay, es la salud, por la falta de equipos capacitados, con conocimiento y recursos en los centros de salud para atender a las personas trans. Cuándo un chico o chica empieza el proceso, hay que encontrar a los médicos y profesionales particularmente lo que es muy desgastante, porque no todos los médicos y centros tienen la preparación para afrontar estos casos, no digo que los rechazan, pero en casos no han sido empáticos y no saben tratar con las personas trans. Los jóvenes tienen que estar pasando de médico en médico para conseguir atenderse, luchando para conseguir las hormonas o con las operaciones, que las consideran como estéticas y no les dan prioridad. Existe un ley donde todas las instituciones deben tener un equipo para atender a las personas trans, pero esto no se cumple”.
Ahora ante el avance de los discursos de odio y de la derecha, como vimos con Milei que ganó las elecciones en Argentina con un discurso contra los derechos conquistados y planteando más ajuste en salud y educación del que ya está haciendo el gobierno actual, ¿Qué cree que se puede hacer para enfrentar todo eso?
“Mira, allá en Uruguay cuándo se trató la ley trans, género un gran debate en la sociedad, desde sectores de la religión, aunque no tienen tanto peso, y en el parlamento con los legisladores, se dijo de todo, que éramos malas madres y padres, que íbamos a castrar a nuestros hijos, que íbamos a hormonizar niños, se dijeron cosas muy graves que no son ciertas. La ley finalmente fue aprobada, pero hoy en día no se está cumpliendo cabalmente. Han pasado distintos gobiernos pero no he observado grandes cambios en la situación. Por ejemplo, en mi ciudad, que somos del interior, en Fray Bentos todavía no hay un equipo especializado en salud para atender a personas trans, han venido chicos a contactarme para ayudarlos a buscar médicos en Montevideo, porque en nuestra ciudad no hay y es lo mismo que nos pasó con mi hijo, hoy en día sigue igual.
Creo que lo mejor que se puede hacer para enfrentar esos discursos de odio, es hacer como hicimos allá en el Uruguay, salir a discutir con la verdad a la sociedad, en lugares públicos como en la televisión y las universidades, defender a los derechos que se tienen, tratando de explicar cómo es la ley, contar y hacer más visibles a las personas trans, las cosas que pasan y sufren, dar a conocer las distintas identidad que existen, la diversidad que tenemos las personas y buscar hacer que la sociedad comprenda”.
Un mensaje que le quiere dejar a otras madres o padres
“Yo, lo que digo en una parte del libro, al final, es escuchar, escuchar y escuchar a nuestros hijos, que es lo que ellos nos dicen, el titulo de mi libro tiene que ver con eso, que fue lo primero que me dijo mi hijo cuando él se ve estaba tratando de dar una explicación a lo que estaba sintiendo. Y bueno, esas madres y padres acompañar, tratar de que todo ese desequilibrio que se nos hace por ahí desde las convicciones que uno tiene, lo que uno piensa y lo que se te mueve el piso cuando tu hijo te dice esto, tomarlo con calma y transmitirle tranquilidad a nuestros hijos, porque en el caso de los varones y las mujeres trans, cuando ellos logran aceptar su identidad y encuentran dar un nombre a lo que ellos sienten, comienzan a tener ansiedades, quieren comenzar los tratamientos, operarse, ver cambios enseguida y el camino es largo. Uno como madre o padre y desde la familia, lo que más querés es verlo bien, por eso hay que tratar de balancear y bajar esas ansiedades, para que el camino sea lo más transitable posible. Principalmente ese es el mensaje, que los escuchen a los hijos, que los acompañen y tratar de buscar ayuda, tratar de encontrar a otros que estén pasando por lo mismo, para orientarnos.
El libro lo pueden conseguir contactándome por las redes, Mabel Felix en Facebook y en Instagram (La_Felita)”.