Desde Izquierda Diario entrevistamos a activistas zaragozanos de la asociación estudiantil FES, que quieren llevar la solidaridad internacionalista a los refugiados en Grecia.
Lunes 16 de enero de 2017
¿Cuál es vuestro plan?
Llevamos la idea de realizar una caravana solidaria en favor de las personas refugiadas que se encuentran desamparadas en Grecia. Esto quiere decir que vamos a desplazarnos al Estado griego para ayudar en todo lo que podamos a la asistencia de todas estas personas que están huyendo de la guerra.
Hemos elegido Grecia por un doble motivo: el primero es que es el paso “natural” desde Oriente Próximo hacia Europa; el segundo motivo es que debido a la negligencia del Estado heleno para con los refugiados y refugiadas, las personas (muchas de ellas anarquistas) están autoorganizándose de manera horizontal para dar ayuda humanitaria a quienes llegan a las costas y pretenden atravesar el país.
Podemos ver organizaciones, barrios enteros o pueblos que tejen redes de solidaridad y apoyo mutuo para hacer la estancia de las personas refugiadas lo más digna posible.
Nuestro trabajo no va a ser con ninguna ONG ni con entidades estatales, ya que consideramos que las personas que más se están volcando en ayudar son aquellas que de forma espontánea se autoorganizan al margen del Estado para cumplir sus objetivos.
Así pues, las organizaciones con las que trabajaremos serán esencialmente anarquistas. Y siguiendo la misma línea, el viaje lo vamos a realizar de manera autogestionada y autofinanciada, con nuestros recursos y los de personas que deseen colaborar económicamente, sin depender de subvenciones ni donaciones de empresas o partidos políticos.
Para la marcha nos hemos propuesto una serie de objetivos: apoyo logístico a las organizaciones autogestionadas que ayudan a personas refugiadas al margen del Estado y de forma horizontal, habilitación y acondicionamiento de instalaciones de cara a hacer más cómoda y digna la estancia de personas refugiadas, velar por la integridad física y moral de las personas refugiadas impidiendo abusos y excesos en su contra, brindarles seguridad y apoyo psicológico puesto que se encuentran en una situación de discriminación y criminalización permanente y aprender de la práctica anarquista en Grecia y del funcionamiento de las redes de solidaridad que existen alli, ya que es una oportunidad para enriquecer nuestra forma de pensar y de trabajar.
En Grecia hay más de 60.000 inmigrantes y refugiados varados debido al cierre de la ruta balcánica. ¿Por qué créeis que son deportados y retenidos en campos en condiciones terribles?
La Unión Europea juega al engaño. Por un lado afirma que Europa debe dar cobijo a las personas refugiadas, pero por el otro les pone todas las trabas posibles, legales e ilegales, para evitar que lleguen a un lugar al que los refugiados y refugiadas consideran seguro.
No podemos caer en la trampa, la UE no quiere acogerles porque se asienta sobre la base del pensamiento imperialista y capitalista. Imperialista porque quiere extender su influencia a la mayor parte del globo y capitalista porque esta expansión no hace sino abrir nichos de mercado en aquellas poblaciones que marca como objetivo.
Paralelamente, el flujo de personas hacia la UE supone un problema económico (muy poco significativo comparado con otros) para los países que reciben a estas personas, y en este tipo de situaciones siempre resulta más económica la represión, la violencia y el confinamiento en campos de refugiados antes que atacar el problema y preocuparse por la integración y el bienestar de estas personas, que han dejado atrás su vida por una circunstancia terrible como es una guerra.
La UE firmó con el régimen turco de Erdogan el conocido como "acuerdo de la vergüenza", para devolver a Turquía a miles de refugiados, el cual firmó el Gobierno de Syriza, ¿por qué creéis que actuó así?
Grecia es un Estado que tiene encerradas a 60.000 personas refugiadas. Crear infraestructura para todas ellas y dotar a dichas infraestructuras de una calidad digna en un país que, como el resto, está gobernado por poderes económicos, es una labor que se torna imposible debido a una clara falta de voluntad. Construir esta infraestructura e integrar a tantas personas requiere de una cierta inversión apenas recuperable en el futuro. Ante esta situación la opción más sencilla y económica es la deportación masiva a un país no comunitario, en este caso Turquía.
A finales de 2016 la policía griega detuvo a dos activistas vascos por intentar trasladar refugiados hasta Euskadi, ¿creéis que podríais sufrir represión?
Lo que ocurrió con ellos y ellas fue la consecuencia de una decisión que se tomó desde la organización a la que pertenecían. Se propuso realizar un ejercicio de desobediencia civil en el que eran plenamente conscientes de las consecuencias en las que podía desembocar.
No podemos sino admirar la valentía y el coraje de estas personas, además de trasladarles nuestra más sincera solidaridad; sin embargo, el motivo de nuestro viaje es distinto ya que no proponemos realizar ningún acto de desobediencia y nuestro objetivo principal es simplemente ofrecer ayuda a personas refugiadas y colaborar con los colectivos de allí.
Por supuesto, somos perfectamente conscientes de que sí que correremos cierto riesgo, por desgracia ya estamos acostumbrados y acostumbradas a presenciar montajes policiales y a sufrir represión por culpa de acusaciones insostenibles, sin embargo remarcamos que nuestra actividad se limita a viajar y ofrecer ayuda, confiamos en no tener ningún problema de tipo legal.
Hemos hablado de las políticas migratorias de Grecia, pero ¿creéis que la situación fronteriza en el Estado español es diferente?
Obviamente no son situaciones comparables en cuanto a que en Grecia las cifras son muchísimo más dramáticas que aquí debido a la guerra de Siria, sin embargo, ambas situaciones tienen muchísimas similitudes. Tanto Grecia como España son Estados que reciben continuamente un flujo de migración (mal llamada ilegal) que ninguno de los dos acepta, ya sea por razones políticas o económicas.
Esto desemboca en el empleo de la fuerza y de la violencia contra estas personas, internamiento en CIEs, deportaciones y devoluciones en caliente. Recordamos, que al igual que la UE y Grecia tienen acuerdos de devolución con Turquía, Marruecos y España, también tienen acuerdos en la misma materia que violan tajantemente los Derechos Humanos y que han sido denunciados innumerables veces. Al final observamos que cuando el flujo de personas supone el más mínimo problema para un Estado, la práctica general por parte de éste va a ser reprimirlo.
En algunos campos los refugiados han creados comités y han protestado en Grecia, ¿creéis que solución pasa por la organización?
Sin duda alguna. Sin embargo, no todo tipo de organización resulta efectiva para solucionar los problemas. La organización debe ser necesariamente horizontal, anticapitalista y funcionar fuera de las dinámicas del Estado. Cualquier otra cosa está demostrado que al final tan solo palia circunstancialmente un problema, pero a la larga lo perpetúa y lo aleja de la solución.
La realidad es que lo que más teme el Estado, y no sin razón, es a las personas organizadas al margen de su seno, personas reprimidas y golpeadas, pero libres y capaces de pensar por sí mismas, de imaginar un mundo solidario y sin fronteras.

Jorge Remacha
Nació en Zaragoza en 1996. Historiador y docente de Educación Secundaria. Milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.