Entrevista con el investigador Gabriel Morales. Hablamos de los esclavos rescatados para el servicio de las armas por el General San Martín en la Guerra de la Independencia. Los esclavos y la plebe libre de color entre 1810 y 1860. Como era la vida los esclavos negros en el Río de la Plata y en la provincia de Cuyo antes y después de la Revolución de Mayo. Como cambio la vida de los esclavos y libertos al terminar la guerra de la Independencia. Estructuración social, raza y color piel. La vida de Lorenzo Barcala y el mito creado por Domingo Faustino Sarmiento. El músico esclavo Enrique Vargas y el Batallón N° 11 del Ejército de los Andes. El racismo y sus persistencias en el tiempo.
Jueves 28 de noviembre de 2024 19:04
Orlando Gabriel Morales es Comunicador de ciencia e Investigador del CONICET. Actualmente se desempeña como coordinador del Comité de Divulgación Científica del Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales del CONICET y cursos de Posgrado en la Universidad Nacional de Cuyo. Se ha especializados es el estudio de la historia social de esclavitud y su abolición en el siglo XIX en el Río de la Plata; estudios migratorios, desde el campo de la Comunicación Social y la Antropología Social. Y lleva adelante el proyecto de divulgación con fotografías Retratos de Ciencia y el Podcast Tercer Patio.
-Hoy hablaremos de protagonistas tan importantes como olvidados en la historia de las Guerras de la Independencia. Los afrodescendientes que combatieron en los ejércitos de San Martín. Y para ello tenemos un invitado de lujo, con nosotros el investigador Orlando Gabriel Morales. Bienvenido Gabriel, ¿cómo estás?
-Bien, buenas tardes, gracias por la invitación. Bien, bien, trabajando.
-Contanos cómo llegó a tu vida la pasión por la investigación científica, la comunicación y de alguna forma tu vocación por ir a investigar esta historia tan particular, que no es común en la historiografía tradicional
-Bien, bueno, mi historia, mi biografía es bastante sinuosa y la forma en la que llegué la investigación es compleja, pero mi formación de grado es como comunicador social. Empecé a hacer docencia en la cátedra de Antropología, en la Universidad Nacional de La Plata. Y ahí me encontré con la investigación, porque en general los comunicadores sociales no estamos muy formados para hacer investigación, sino más para el ejercicio profesional. Y en la cátedra de Antropología, en La Plata me encontré con la investigación, empecé a hacer investigación, a trabajar con migraciones, con comunicación intercultural. Y trabajando con las migraciones me encontré con la migración senegalesa reciente, en la década de 2000 más o menos, que en La Plata en ese momento era muy visible, digamos, y empecé a trabajar a ser mi doctorado con la migración senegalesa, viendo la cuestión de las relaciones interculturales, y ahí descubrí a los afrodescendientes. Que es algo que le ha pasado a mucha gente, descubrir a los afrodescendientes y en particular los afroargentinos ¿Por qué? Porque para el argentino medio, no conoce mucho la historia, digamos, del Río de la Plata, colonial y la presencia de los afro, de los africanos en esta región. Bueno, a partir de esa investigación sobre la migración africana reciente, descubrí a los afrodescendientes, y por circunstancias de la vida, me mudé a Mendoza, de La Plata a Mendoza, y bueno, viendo cómo podía seguir mis investigaciones en Mendoza, empecé a leer y ahí encontré la gran presencia de afrodescendientes en Mendoza en la historia. Me resultó más significativo eso que el fenómeno de la migración senegalesa actual en Mendoza, que es menor que en la región del Atlántico, digamos, de la Costa Atlántica, y de Buenos Aires y La Plata. Y entonces plantíe una investigación en historia, y entonces pasé de comunicación y antropología a historia. Pensando la historia desde una enfoque antropológico y buscando, digamos, la construcción en la historia, en nuestra historia de la invisibilidad de los afro, tratando de ver, bueno, lo que yo pude ver en las investigaciones de la migración africana reciente es que existe la discriminación, de que existe el racismo, de que existe la negación de lo afro en Argentina. Y entonces me interesó indagar cómo se construyó históricamente esa negación, eso que ahora llamamos invisibilidad en la Academia. Invisibilidad de los negros, cómo fue construido históricamente. Entonces, por mi formación y mi recorrido y demás, pude imaginar que fue a través de las relaciones sociales, y de las formas en la que se integraron los africanos que fueron traídos acá forzosamente para el trabajo esclavizado, de las formas en la que fueron integrados en la sociedad rioplatense primero y argentina nacional después. Y entonces, mi investigación tiene que ver con esto, con cómo se integró la población afrodescendiente, en particular en Cuyo y en Mendoza, en el siglo XIX que es una bisagra por la Independencia, y bueno, porque en mi investigación necesitaba una periodización para definir, en qué momento histórico iba a estudiar ese fenómeno que es la integración social de los africanos.
-¿Cómo era la situación de los esclavos, negros en ese mundo que va a terminar explotando en la Revolución de Mayo? ¿Cómo eran a principios de siglo y qué participación de alguna forma va a tener ellos en esos acontecimientos que se van a desencadenar a partir de 1810?
-Bueno, a fines del periodo colonial, acá hay africanos desde siglo XVII temprano, podríamos incluso pensar que en el XVI ya, a fines del XVI hay africanos, ¿no? Creo que la primera operación de compra es de 1590 aproximadamente. Entonces, digamos que para el siglo XIX, para la Independencia ya llevaban 200 años en la región, de hecho, para la última parte del periodo colonial, para el periodo que va más o menos de 1750 a 1800, se hablaba ya de una mulatización de la población mendocina. Por ejemplo, había una gran presencia, en un censo que se hizo, el último censo colonial, que se hizo en Mendoza que es del año 1802 se contabilizó el 32% de población negra. Es decir, de cada 10 personas, 3 que circulaban por la calle era, negros. Entonces, la presencia era importante y además esto de la mulatización, quiere decir que había muchos mestizaje biológico, mucha mezcla, o sea que si se contaban el 30% de negros probablemente había más afromestizos, gente mezclada en parte con negros. O sea que la presencia era importante, socialmente, demográficamente, ejercían un trabajo importante, porque trabajaban en la agricultura, que era la actividad principal, y también tenían mucha presencia en el trabajo doméstico, que es una característica de la sociedad rioplatense, el trabajo esclavo doméstico, también doméstico le llamamos tanto servir en la casa como ser formado en un oficio y ejercer ese oficio, tanto dentro de la casa que era donde en general se trabajaba, se producía para vivir, como alquilar ese trabajo y la renta de ese trabajo que fuera para el propietario. Entonces había un estilo de vida de esa esclavitud también muy integrada a la ciudad, a la vida cotidiana de la sociedad criolla, hispanocriolla. Entonces bueno, estaba realmente integrado, había mucha interacción, eso no significa que esa integración era igualitaria, era desigual. Pero le permitía a los esclavos acceder a la libertad, por ejemplo, que era algo que estaba permitido dentro de la legislación del Imperio español en América, comprar la libertad, eso significaba que, por ejemplo, una mujer que adquiría la libertad sus hijos iban a ser libres, porque también estaba el vientre libre. Entonces existía cierta movilidad social, y bueno, ese era más o menos el panorama, esto no significa que había igualdad ni que estaba integrado, es igualmente, había desigualdad. Iba creciendo la población libre, por esta posibilidad acceder a la libertad, pero todavía más o menos a principios del siglo XIX, un 50% de libres, si un 50% de esclavos dentro de la población negra en Mendoza, hablando de Mendoza.
Y dentro de la población esclava había violencia y la vida, siempre se habla de que en el Río de la Plata la esclavitud era benigna o eran menos violenta que en las plantaciones del Caribe, pero eso es comparativamente, habría que revisarlo y las formas de violencia, sabemos son muchas. Ser esclavo no puede no ser una forma de violencia. La población que se mantenía esclava, incluso la que lograba la libertad sufría esa desigualdad de diferentes formas. Y había resistencias también a ese sometimiento y a la violencia, desde fugas de esclavos que había muchas, hasta intento de rebelión colectiva. Acá a fines del siglo XVIII hubo algún evento de un intento de rebelión, pero al interior de un convento, de una iglesia o de una comunidad religiosa que tenía esclavos y que trabajaban produciendo vasijas, y alfarería. Y bueno después había violencia más cotidiana, también como forma de resistencia. Más o menos ese era el panorama.
Y digamos lo que significa la revolución fundamentalmente, acá en Cuyo es una militarización y una politización de todo ese sector. Porque es necesario construir, formar los ejércitos patriotas y hay poco varón para eso, pocos brazos para ir a la guerra, entonces una salida a esa carencia va a ser incorporar a la población masculina, en general de manera compulsiva. Los que no tenían trabajo eran destinados al ejército, los vagos como se llamaban en ese momento, la gente que andaba deambulando sin poder demostrar un trabajo o un lugar de vida era destinada a la guerra. Y también se recurrió a los esclavos, en tanto que había reclutamiento de voluntarios, pero no se lograba reunir la cantidad de brazos que se necesitaba para la guerra. Entonces también se recurrió a los esclavos, se empezó a comprar a los esclavos con el fin de incorporarlos al ejército, y entonces esos esclavos, que la figura era la del rescate, entonces los rescatados estaban destinados al ejército, al propietario se le daba una recompensa económica por eso, se lo tasaba al esclavo, se le ponía un valor, tenía que estar apto, obviamente, para ir a la guerra físicamente. Y el esclavo, ese esclavo que se convertía en el liberto, una vez que era militarizado y rescatado para ese fin, debía servir cinco años en el ejército después podía quedar libre. Eso en términos ideales, en general, en algunos casos puede haber sucedido, en muchos otros no sucedió, se los volvía a convocar, porque la guerra se hizo larga finalmente. Porque después de las guerras de Independencia vinieron las guerras civiles y la lógica siguió, la de rescatar e incorporar forzosamente a los esclavos y también a los sectores populares. Porque no sólo los esclavos, sino como te digo, aquellos que estaban sin trabajo, plebeyos, plebeyos aquellos que cometían algún delito o que se los acusaba a un delito y se los consideraba culpables, muchas veces iban destinados al ejército. Sobre todo la década de 1810, 1820 en Mendoza es una década de mucho reclutamiento forzoso, en eso, tuvo un papel importante San Martín. Y bueno, justamente por la presencia de San Martín y por el plan de San Martín, Cuyo tuvo un papel importante en las guerras de Independencia, y con la formación del ejército de los Andes se reclutó a mucha cantidad de esclavos. Más o menos el 50% del ejército, de la fuerza del ejército, estaba compuesta por varones negros, afrodescendientes, cuando digo negros, digo, la categoría que se usaba en la época: negros, mulatos, pardos y zambos, la mayoría de negros y mulatos y pardos, zambos casi no se registraban, era una categoría que no tenía mucha presencia social. Entonces todo ese contexto de la Independencia que también viene asociada a algunas ideas y a algunas acciones de las élites revolucionarias, se empiezan a introducir las ideas de la abolición de la esclavitud. Entonces, hay toda una discusión sobre si abolir inmediatamente la esclavitud o que sea un proceso más gradual, hay resistencia, obviamente, de los propietarios, porque tenían una importancia clave, los esclavos en la economía de la región, entonces, por eso se piensa a esto de pagarle al propietario a cambio del esclavo. Obviamente, que había excepciones también, este contexto hace que algunos esclavos que estaban mal con sus amos, que sufrían violencia o que, bueno, distintas situaciones, huían y se entregaban al ejército. Hay casos en que le escriben a San Martín directamente diciendo quiero sumarme al ejército. Y obviamente, eran estrategas en ese sentido, y tenían una agencia, una acción por lograr sus objetivos, una intención. Y entonces, por ejemplo, acusaban , en muchos casos sería verdad, y en otro no tanto, a sus amos de ser pro imperio, y entonces se ofrecían al ejército para ser soldados, acusando a sus amos de ser contrarios a la causa de la revolución. Entonces, esos esclavos lograban ser incorporados, y, bueno, y así, entonces, hay muchas situaciones, esto que está mostrando, que había una politización de los esclavos, que entendían muy bien cuál era el contexto, y que iban a usar sus herramientas para tratar de lograr su movilidad social, que era acceder a la libertad y vivir como una persona libre, como un español en condiciones de mayor integración e igualdad. Esa es una lucha constante en las historias de los afrodescendientes en Cuyo, en el Río de la Plata, de las generaciones de afrodescendientes, porque son procesos que se viven de manera intergeneracional, el padre y la madre de un esclavo siempre están pensando cómo hacer que su hijo sea libre, y después de que sea libre, cómo conseguir que tengo un oficio, o antes de que sea libre, cómo conseguir que tengo un oficio, y que tenga el mejor pasar posible, y así todos van pensando en la generación siguiente, no sólo en sí mismos, sino en cómo mejorar la vida de su descendencia.
Entonces, es un proceso largo, en el que cada uno, digamos, va logrando algo, no todos lo logran, tampoco hay que ser, pasarse de optimismo en el sentido de creer que fue todo movilidad y posibilidades. La revolución abre una serie de posibilidades justamente por esto, de algunas disposiciones en términos de abolición de la esclavitud que va a ser gradual, y finalmente recién se concreta en el año 1853, pero entre 1810 y 1853 hay un proceso, donde se van dictando algunas disposiciones, por ejemplo, la ley de vientre libre, 1813, esta figura del rescate que permite que algunos esclavos accedan al ejército, después consiguen sus libertades de esa forma. No solo se militariza a los esclavos, también a los negros libres, se los convoca a través de las milicias, que era una institución que existía ya desde la colonia, porque ya los españoles habían usado a esos negros libres como fuerza de defensa de los territorios coloniales.
-¿Qué importancia crees que tuvo todo este movimiento en la conformación del ejército de San Martín y el resultado que va a tener en batalla y demás? Has afirmado ya de por sí que tuvo un componente fundamental, el 50% de los integrantes. Pero también hay otro tipo de cruces, que a lo mejor cuando uno ve aquellos batallones que San Martín destacaba y que fueron decisivos en Chacabuco o en Maipú, después uno lee tu trabajo y resulta que esos batallones también están formados por los libertos, por negros ¿no? Entonces, de alguna forma, ¿cómo pensás que influyó la moral, los aspectos subjetivos que venís narrando de politización, de estos sectores, en la suerte y el resultado que va a tener la guerra de la Independencia?
-Mira, en buena parte esos sectores que estaban incorporados en el ejército, no era por decisión de ellos, en los soldados del ejército de línea, porque hay que distinguir entre el ejército de línea y las milicias, las milicias están formadas por libres, entre ellos algunos negros, pardos y mulatos libres, en cambio, los ejércitos están formados por soldados que son rescatados, que son de esclavos rescatados, entonces salvo algunas excepciones como esto que te contaba de un esclavo que se fuga, de sus amos y se presenta el ejército y quiere, hay otros que se resistían y otros que eran destinados ahí y no tenían otra opción. Había muchas fugas, muchas fugas era un fenómeno muy importante durante la revolución, la fuga de los soldados en todos los ejércitos patriotas y también el Ejército de los Andes, había un castigo severo a esas fugas, justamente porque era un fenómeno muy extendido. Y entonces estos sujetos, digamos van, algunos sí, verán seguramente ahí una oportunidad, es decir, bueno, después de la guerra, vendrá la libertad y la posibilidad de vivir mejor, ¿no? Pero en general, no estoy seguro de que estos sujetos vayan y de hecho hemos encontrado casos de que se fugan, apenas pueden después de la cruce de los Andes, de algunas batallas se fugan y hay otros que no, que están hasta Perú, que van después a la campaña de Perú. Además San Martín los apreciaba para una fuerza en particular que era la infantería, porque consideraba, tendría algunas ideas que los llevaban a pensar que eran buenos para eso. Hay hipótesis al respecto, no es explícito San Martín, sólo dice que son los mejores para la infantería, me parece que menciona algo, si mal no recuerdo sobre la disciplina, más que eso no. Hay hipótesis que tienen que ver justamente con que la idea, del prejuicio de que eran fuertes porque la infantería pelea cuerpo a cuerpo, esto también de la disciplina, de que iban a responder a las órdenes mejor que otros. Y entonces hay discusiones también, Belgrano, consideraba que no eran buenos porque eran desordenados, planteaba, además porque se tomaban muchas licencias, porque el ejército la mayor parte del tiempo, no estaba en un enfrentamiento, estaba encerrado en algún lugar, conviviendo, digamos, trasladándose, la vida era muy penosa, en los ejércitos, se pasaba hambre, frío, estaban mal vestidos, de hecho la mayoría de los que se fuga y que después son capturados y juzgados por esas fuga que recibían una condena, por haberse fugado, alegan a través de sus representantes que lo hacen porque están mal vestidos, porque se les ha prometido una vestimenta que nunca llega, y una paga también que nunca llega, que no se concreta o que se concreta tarde y mal. Y eso era una realidad. Entonces, la vida era bien compleja y todos los que estaban ahí las tropas, básicamente, los oficiales tenían otras condiciones, ¿no? La gente que era, la gente común que era la que formaba la tropa, incluyendo los afrodescendientes, tenía una vida bastante sufrida en esos espacios. Y así y todos se dan las victorias que se dan y demás, pero también, hay una forma de contar esa historia que tiene que ver con contar la proeza, pero no las miserias también. Y esto que estoy planteando tiene que ver con esa otra parte, que es que, bueno, si esta gente estaba ahí, pero no es que, tenían en un discurso, hay algunos discursos en defensa de la idea de la independencia, de los mismos negros te estoy hablando, del Río de la Plata y demás. Pero yo creo que hay que pensar siempre eso, no es que eran nacionalistas, pensándolo con las categorías de hoy. No es que querían una Argentina libre. Cada uno tenía sus motivaciones, como probablemente sigue sucediendo hoy en otros contextos donde hay guerras y el soldado participa, pero participa por distintos motivos, que pueden ser muy personales, algunos un poco más colectivos, ideas, necesidades, en fin.
-Hay algunos que han señalado también que hay que mirar lo que representaba la fuerza también de la reacción, realista, de los castigos, del temor, porque también habían castigos y ensañamientos muy particulares con los soldados negros y de color, que de alguna forma también influyeron en la suerte de las batallas ¿había un temor también en ese sentido de lo que podía representar en algunos sectores el restablecimiento del orden colonial?
-El principal temor probablemente era volver a la esclavitud. Y entonces ese era un discurso que circulaba mucho que se agitaba ese discurso, o sea, bueno, sí, caemos en manos de los realistas y perdemos esta batalla, ustedes van a volver a la esclavitud porque los españoles los van a reesclavizar. Los españoles también tomaban a los negros para sus fuerzas armadas, no era sólo una estrategia de los independentistas. Y el riesgo de la esclavitud, de volver a la esclavitud siempre existió, incluso en los que fueron en los ejércitos independentistas, hubo casos de conflictos posteriores judiciales, porque fueron reesclavizados o se intentó reesclavizarlos. Pretendían descendientes de los propietarios que los habían vendido volver a ser sus propietarios y a tenerlos dentro de sus bienes y hacerlos trabajar gratuita y forzosamente. O sea, que los esclavizados que formaron parte de los ejércitos, vivieron, probablemente, siempre con el temor y la posibilidad de ser reesclavizados y/o de ser reclutados compulsivamente de vuelta. Porque como te digo, las guerras continuaron y siguió haciendo falta la mano de obra para la guerra. Y entonces, el reclutamiento de esclavos y de libertos, de gente que ya había cumplido con los cinco años, continuó. Y había pocas posibilidades de resistirse a eso, salvo la fuga por eso existía mucho la fuga y también la posibilidad de relocalizarse, o sea, de irse a otro lugar donde ya no te encontrarán para forzarte a ser parte del ejército de vuelta. También, eso es probablemente uno de los efectos, de los impactos más fuertes en la desestructuración de la demografía negra, que es lo que contribuyó, tal vez, esos sí más que las muertes en las guerras, como se piensa desde el mito, de que los negros desaparecían en las guerras de la Argentina. Probablemente eso sí contribuyó a desestructurar las poblaciones, es decir, que las mujeres quedarán por un lado, los varones por otro, y a que eso favoreciera el mestizaje y entonces el declive demográfico de esa población a través de la mezcla. Porque existe hoy la idea de que los negros en Argentina desaparecieron en las guerras de la Independencia. Y la verdad es que las guerras no causaban tantas muertes, sí causaban más este tipo de efectos, como las movilidades de los hombres en un territorio, la fuga durante esa movilidad y entonces ese sujeto no podía volver más a su comunidad, porque si volvía era recapturado, juzgado, y como condena, vuelto a meter en el ejército por otros cinco años o más. Entonces eso sí se puede interpretar como un impacto de la guerra en la población negra.
-En ese periodo que va desde la Revolución de Mayo, que estamos hablando hasta la abolición definitiva de la esclavitud de 1853, que notas de cambio podés afirmar que hubo entre los distintos periodos, en el medio de las guerras con todas estas contradicciones ¿qué hubo en el medio de estos dos?
-En el medio hay un largo proceso de unos 40 años de disposiciones de abolicionistas, que bueno, es bastante moderado el proceso y es ambiguo. Pero desde 1813 en adelante todos los que nacen como hijos de una esclava son libertos, esa es la figura. El liberto va a tener una tutoría durante cierta cantidad de años, de parte del amo de la madre, o sea, va a tener que trabajar para el amo de la madre, pero en condición de liberto, no de esclavo. Eso significa que ese amo debía, teóricamente, ir depositando un dinero en una caja que iba a servir para que cuando el liberto cumpliera 16 años, se lo tenía que dar al liberto, y el liberto tenía que poder independizarse de ese patrón y tener una vida con un oficio y una inserción. Eso fue teórico, no se dio probablemente ningún caso. En Mendoza no existió esa caja, por ejemplo. Pero, sin embargo, eso sí producía algún cambio, porque ya no tenés nacimiento de esclavos, sino de libertos. Ese liberto va a tener probablemente más posibilidades de negociar su fuerza de trabajo cuando llegue a la edad, en las que pueda hacerlo. El tiempo en el que debía permanecer bajo tutela fue cambiando, también lo fueron prolongando, de 16 años a 25 porque no querían los propietarios, no querían perder la fuerza de trabajo. Básicamente era eso, ejercían presión para que así fuera. Pero ese proceso que había empezado de mestizaje, ya en el siglo XVIII, continuó, y con la desestructuración de la población, por las guerras, se profundizó, o sea, muchas más mujeres quedaron solas buscando marido y en muchos casos accedieron al matrimonio con personas no negra. Y en otros casos, el mestizaje, como venía ocurriendo ya, desde la colonia, el mestizaje se hacía por uniones ilegítimas. Muchas de esas eran uniones también forzadas, entre el amo y la esclava. Y entonces esa descendencia era una descendencia ya mezclada. Entonces eso también va incidiendo, va incidiendo también las posibilidades de acceder a la libertad, en la década del mil…, porque la gente sigue comprando la libertad suya, la libertad de su hijo, ¿no? En la década de mil ocho diez, mil ocho veinte, nosotros registramos muchos juicios de mujeres reclamando por la libertad. Mujeres que compran la libertad y después no se la quieren concretar, mujeres que compran su libertad y corresponde que su libertad sea junto con la de su hijo que ha nacido después de 1813. Entonces el liberto debe irse con la madre. En caso que la madre logre su libertad y no se lo quieren dar al liberto, le quieren retener al liberto. Bueno, muchos casos diferentes de mujeres yendo a la justicia reclamar, que era un derecho que también tenían desde la colonia, de reclamar en la justicia, ¿no? Por algún derecho, por ejemplo, ser maltratados por el amo, por sevicia, lo que se llama sevicia. Que era un maltrato del amo. O por esto, de que habían recibido la libertad a veces de manera graciosa, porque esto de que estuviesen tan integrados en la vida cotidiana, digamos, en las familias de sus propietarios, hacía que muchas, por ejemplo, viudas, fueran cuidadas por los que eran sus esclavos, entonces en sus testamentos ponían que cuando murieran esos esclavos quedaban en libertad, eso es otorgar la libertad de manera graciosa. Y había muchos que obtenían la libertad de manera graciosa y también que después intentaban ser reesclavizados por los descendientes de su ama. Entonces, esos iban en la justicia reclamar contra eso, contra la posibilidad de que los vuelvan a esclavizar los descendientes. Bueno, todos esos procesos, muchos de los cuales ya venían del siglo XVIII, siguen durante el siglo XIX, entonces cuando llegamos a 1853, lo que sucede es que la población esclava es muy pequeña. Y lo que se hace ahí es un poco lo mismo que se hizo con los esclavos que se reclutaron para el ejército, que es indemnizar al propietario para que le dé la libertad a sus esclavos. Entonces, los pocos esclavos que llegan a 1853 son liberados por sus propietarios, los propietarios reciben una compensación y, bueno, hay muchos de los que acceden a la libertad, y que son sobre todo mujeres, ya hay muy pocos hombres esclavos para 1853, son la mayoría mujeres, viven, terminan viviendo su vida en la casa donde habían sido esclavizadas, porque ya son en general en edad, ya adulta. Porque también en 1813 también se prohíbe el ingreso de esclavos al Río de la Plata, a través del puerto de Buenos Aires. Entonces, desde 1813 ya no hay más, esclavos nuevos, digamos, recién llegados de África. Entonces, también lo que sucede en esa primera mitad del siglo XIX, que hay mucha criollización, muchos esclavos nacidos ya en el Río de la Plata. En Mendoza eso era un fenómeno que ya venía al siglo XVIII, que la mayoría no eran africanos, sino que eran negros nacidos en Mendoza. Y la mayoría también por eso mismo, probablemente, mulatos, porque eran mezclados, porque habían nacido de uniones matrimoniales o de uniones ilegítimas, ocurridas acá. Entonces, es un fenómeno bien complejo donde hay muchos factores que intervienen en esa primera mitad del siglo XIX, y que van produciendo esto que yo quería investigar. Que es cómo se integró esa población. Bueno, se integró en parte a través de los ejércitos, en parte a través de comprar su libertad o de obtenerla graciosamente, en parte a través de las leyes de abolición que permitieron que ya no nacieran esclavos sino libertos, y eso fue generando otras condiciones, eso fue generando también una fuerza de trabajo que podía vender su trabajo. Y bueno, y el mestizaje que para mí es crucial, y que después, ya a fines del siglo XIX, cuando se produce la gran migración europea, ya se veían pocos negros como se pretende en la sociedad argentina ver hoy. Uno hoy plantea tenemos afrodescendientes y dicen no si no ves un solo negro, y digamos, estamos hablando cuando se piensa así, se está pensando en una pureza biológica, ¿no? Que en el caso de los afrodescendientes en Mendoza no existe ya del siglo XVIII, hace 250 años. Porque ya ahí había una gran mezcla, e incluso en todo Hispanoamérica, había muchos negros que pasaban por blancos, porque su piel era prácticamente blanca, porque ya habían sido muy mezclados. De hecho, acá en esta región no tanto como en otras del Caribe y demás, existía una diversidad mucho mayor de clasificaciones raciales, el quinterón, el cuarterón, que tiene que ver con cuánta cantidad de sangre negra tenía contando sus abuelos y demás, ¿de dónde venía? Acá tenemos categorías como más simples, negro y mulato, básicamente, y el zambo que prácticamente no era una categoría que se usara. Y otra cuestión que hay, que tiene que ver con, además de las políticas de abolición, que se van implementando lentamente, negociando con los propietarios y demás, tiene que ver con que las categorías que funcionaban en la colonia, dejan de funcionar progresivamente en el siglo XIX. Entonces, por ejemplo, en Mendoza el último censo que va a contar a las personas según si son negras, mestizas, indios, españoles, es en 1823, es el único que tenemos hoy registro. Desde ahí en adelante no se cuenta más si son negros, si son indios, entonces, ya se empieza a perder esa gente, no solamente ellos quieren perderse, porque había todo un proceso de desmarcarse, de tratar de borrar el antepasado esclavo y negro. Porque pesaba negativamente, sino que además, desde el Estado mismo, que se va empezando a organizar y los censos se van volviendo más modernos, más sistemáticos en la forma de registrar y demás, deja de contar a esa población en ese sentido, racialmente. Entonces, se pierde la categoría del esclavo, porque van accediendo a la libertad, porque en 1853 directamente ya no puede haber por la Constitución esclavos, se pierde el registro de si hay negros, mulatos, pardos, mestizos. Y entonces, todo ese proceso es lo que hace y además, a fines del siglo XIX, con la generación de los 80, que tiene una política de uniformizar a la población, europeizarla y que sea preferentemente blanca, todo eso, digamos, es un conjunto, que hace que hoy digamos en la Argentina no hay negros, nunca existieron los negros, en todo caso en la colonia y murieron en las guerras de la Independencia. Eso es un proceso muy largo, donde van conjugándose distintos factores, que tienen que ver con políticas de Estado, con también las estrategias de los sujetos, de poder integrarse justamente, no porque esta demarcación, tienen que ver con poder integrarse lo mejor posible, tener movilidad social, lograr una mejor vida para su descendencia, que no tuviesen que vivir con las condiciones que vivía el esclavo, es un proceso bien complejo.
-Ahí has indagado en algunas figuras que son muy interesantes de esta historia, una de ellas es la de Lorenzo Barcala, que tuvo un rol protagónico en los ejércitos de San Martín, y donde de alguna forma tiene, por un lado una vida propia muy importante para recuperar, para reconocer, pero también un uso muy polémico o que es necesario criticar si se quiere, en lo que es la historiografía social y la construcción del mito de Barcala como el ejemplo de la redención, ¿qué podrías contarnos acerca de esta figura?
-Sí, Lorenzo Barcala es un afrodescendiente y nacido en Mendoza, probablemente alrededor del año 1800, hay quienes ponen una fecha precisa de nacimiento, pero no está documentado eso, quienes lo han dicho no han mostrado los documentos, no los han citado, y nosotros no lo hemos encontrado. Entonces creemos que alrededor de 1800 creemos que nace libre, no esclavo, como también se ha dicho, y nace en la familia del escribano del cabildo, que era Cristóbal Barcala en ese momento, 1800 estamos hablando. Y entonces es criado por la familia Cristóbal Barcala, que no tiene hijos propios con su esposa. Y en 1814, a fines 1814, 1815, Lorenzo Barcala aparece en una lista, en realidad la lista es de 1815, en una lista de milicianos pardos de Mendoza. Entonces nuestro hipótesis es que probablemente se alistó en esa fuerza en 1814, a fines 1814, porque llega San Martín en ese momento. Y empieza a ser una recluta forzosa y muy compulsiva de todos los varones que tuvieran en edad de tomar las armas, porque empieza a reorganizar la milicia, la milicia blanca o española y la milicia negra, de los pardos que ya venían sirviendo a la milicia desde la colonia, y entonces probablemente se alista ahí como soldado raso. Y Lorenzo Barcala es el ejemplo de ese soldado afrodescendiente, que ve la posibilidad o tiene la posibilidad o es forzado a ser parte de los ejércitos patriotas o de las fuerzas de defensa de los territorios patriotas. Y a través de esa inserción logra hacer una carrera militar y logra movilidad social a través de las armas, que es un fenómeno de ese momento de las guerras de Independencia, no solamente de los afrodescendientes, sino también de algunos españoles, porque la milicia y los ejércitos son una institución muy relevante en ese momento de la sociedad, y que permite movilidad, porque hay un pago, está muy bien visto ser militar socialmente, se accede en el mercado del matrimonio estás bien visto. Entonces en todos los sentidos de las relaciones sociales es una buena inserción en términos de oficio. Y Lorenzo Barcala hace su carrera en la milicia de pardos de Mendoza y tiene un desempeño muy destacado. Probablemente no era una afrodescendiente común, porque ya si nació libre ya no es lo mismo que nacer esclavo, y si naciste en la casa del escribano del cabildo de la ciudad, y según como se hipotetiza, él ayudaba al escribano, porque además es un afrodescendiente que sabe leer y escribir, o sea que ha sido educado en esa casa. Entonces eso también es todo un valor saber leer y escribir, te permite acceder a la oficialidad, no ser un soldado raso, sino que con el tiempo ir accediendo a jerarquías mayores, y Lorenzo Barcala hace todo ese proceso y llega. Él ingresa alrededor de principios de 1815 a las milicias como soldado raso, y en 1825, 10 años después es comandante de ese mismo cuerpo, es decir es el jefe, en 10 años hizo toda la carrera para llegar a ser el comandante de esa fuerza. Eso es muy relevante, hay otros muchos casos en hispanoamérica, pero no es el de todos obviamente, es una élite la que logra hacer eso.
Y después él se incorpora al ejército rioplatense para la guerra con el Brasil en 1826, y cuando vuelve de la guerra con el Brasil, toma parte en las guerras civiles del lado de José María Paz, de los unitarios. Entonces va a ser identificado como un afrodescendiente, en realidad como un militar unitario porque su característica de ser un afrodescendiente la va perdiendo desde el primer momento. Si bien él se incorpora a la milicia de pardos, que es una milicia exclusiva de negro, donde no podían mezclarse con los españoles, pero esa movilidad ascendente que tiene él, él participa mucha en la política provincial, en la década del 20. Cuando se dividen las provincias de Cuyo, cuando deja de ser la intendencia, él tiene una gran participación en Mendoza en la política por su papel militar, los militares participaban mucha en la política local, porque generaban movimientos, expulsaban un gobernador, Barcala estaban en esas redes de la élite local. Y entonces cuando se incorpora al ejército de José María Paz, él tiene todo un recorrido, un reconocimiento, José María Paz lo nombra para que organice las fuerzas de los pardos del ejército unitario. Y entonces él hace ahí una carrera con los ejércitos unitarios hasta 1831, donde cae prisioneros de Facundo Quiroga. Porque los federales vencen a los unitarios en Tucumán, y ahí se incorpora las fuerzas de Quiroga, que lo nombra ayudante, a pesar de ser unitario, lo incorpora a su ejército, tampoco es algo tan extraño, que algunos unitarios pasarán a ser federales, era política básicamente, y relaciones políticas y negociaciones y demás Y Barcala es ayudante, pero más una cuestión técnica, de estrategia militar, es ayudante de Facundo Quiroga hasta que muere Facundo Quiroga en 1835. En ese momento Barcala se queda sin la protección de Quiroga, expuesto a los otros federales que los seguían mirando con mucho recelo por su origen unitario, su identificación unitaria. Y Barcala organiza un intento derrocamiento del gobernador de Mendoza, en ese momento que es Pedro Molina, es acusado de conspiración, condenado y fusilado por ese delito. Y entonces, a partir del fusilamiento de Barcala, Sarmiento, que es un unitario, que conocía mucho la política en general del Río de la Plata, pero Cuyo especialmente, conocía bien la trayectoria de Lorenzo Barcala, porque era una trayectoria muy conocida y porque tiene un papel muy relevante como unitario acá en la Región de Cuyo. Y en el Facundo, que es una obra muy conocida de Sarmiento, lo menciona a Barcala y lo construye como una contrafigura de Facundo, Quiroga es representado como un bárbaro, un caudillo bárbaro, que representa todo lo negativo para la sociedad rioplatense en ese momento, y Barcala como la contrafigura, a pesar de su negrura. Entonces Sarmiento define ahí a Barcala, cuenta un poco su historia entre líneas, entonces él dice que es un esclavo, exagera bastante las cosas como todo en el Facundo, dice que accedió a la libertad gracias a la revolución. Y entonces empieza a construirse ahí la idea de que la revolución redimió en los negros de la esclavitud, para en pos de construir una sociedad más igualitaria en el Río de la Plata. Y eso después retomado por los historiadores liberales en el siglo XIX, Mitre fundamentalmente, entonces se construye toda una idea de Lorenzo Barcala como el representante, de básicamente, del carácter redencionista de la revolución y de la posibilidad que le dio la revolución a los negros de fundirse en la sangre de la patria, algo así dice Mitre en algún pasaje de la Historia de San Martín. Y entonces bueno, se construye esa idea de Lorenzo Barcala como esa figura asociada obviamente a su carácter unitario, que estos liberales ponderaban, el unitarismo de Barcala. Pero Barcala probablemente digamos no fue exactamente lo que dice en la historiografía tradicional, sino que es un sujeto que aprovechó una serie de oportunidades que existieron en el momento, y las uso en función de tener esa movilidad social que buscaban todos los afrodescendientes. Pero Barcala tampoco era una afrodescendiente más, sino que tenía estos recursos que he mencionado, que seguramente lo ayudaron en esa carrera de movilidad social.
-Bueno, ahí encontraste también otra figura interesante, si nos podés contar brevemente, que es la de otro soldado negro, Enrique Vargas, y que tuvo una trayectoria de vida si se quiere diferente como para contrastar
-Claro, bien diferente, porque Enrique Vargas es un esclavo, en ese caso sí, nace esclavo, es esclavo, aparentemente es comprado por un propietario mendocino muy acaudalado, un hacendado, que decide armar una banda de música para amenizar sus fiestas, sus encuentros, sus encuentros sociales básicamente. Y entonces compra esclavos, compra instrumentos y manda a los esclavos a formarse en música a Buenos Aires. Y entonces Enrique Vargas es uno de esos músicos, y después también ahí la historiografía hace su relato de sacrificio, de la sociedad mendocina, en pos de la revolución, y la historiografía dice que este hacendado, que es Rafael Vargas, le donó esa banda al Ejército de los Andes. Lo que nosotros hemos encontrado es que los soldados, los esclavos que eran parte de esa banda, en realidad fueron rescatados por el Estado en un rescate importante que hubo en 1816 para formar el Ejército de los Andes, justamente. Muchos fueron rescatados, es decir, les pagaron a los descendientes de Vargas, porque Vargas había muerto en 1815, y esto fue en 1816, entonces les pagaron a la esposa, que se quedó con algunos de los esclavos, a los hijos que se quedaron con algunos de los esclavos para que esos esclavos fueran parte del ejército. Probablemente como eran músicos fueron a la banda del ejército. Ahora Enrique Vargas no fue comprado, ni fue donado, Enrique Vargas cometió un delito que fue ayudar a unos desertores del ejército, un acto solidario, digamos, con gente que probablemente él conocía porque era del mundo popular. Y entonces como condena se lo destina al ejército, se le llamaba destinados, es decir, forzosamente tiene que ser parte del ejército por cinco años. Entonces así llega el ejército, y sí es incorporado a la banda de música del ejército, y aparentemente después del cruce de los Andes y de las primeras batallas desertar, por lo que hemos encontrado en algunos testimonios posteriores. Y por desertar es condenado a muerte y fusilado, según esos mismos testimonios. Relativizo un poco los testimonios, porque son testimonios de testigos, precisamente que presenta la viuda de Enrique Vargas cuando quiere volver a casarse unos cinco o seis años después. Para volver a casarse tiene que dar fe y testimonio de que es viuda, sino no se puede volver a casar, y presenta a estos sujetos, que supuestamente fueron compañeros de Vargas, que dicen que lo han fusilado del otro lado de la cordillera. Pero nosotros no encontramos esos papeles que indiquen que efectivamente fue enterrado, que fue fusilado primero, que fue enterrado en tal o cual lugar después. Todas cuestiones que sí quedaban registradas, pero que no necesariamente se encuentran los papeles hoy porque con los archivos han pasado muchas cosas digamos. Entonces este sujeto tiene esa corta participación en el ejército como músico y forzado, y probablemente es muy probable que se haya fugado del otro lado de la cordillera, porque nunca quiso ser parte del ejército, fue condenado a ser parte del ejército. Y también es probable que haya sido fusilado porque las fugas después del cruce fueron muy masivas, y eso sí está muy documentado, y entonces existieron penas muy severas. Y existían amenazas que a quienes se fugaran los iban a fusilar y los iban a exponer públicamente como un escarmiento, que era algo que se solía hacer, aunque cada vez con menos frecuencia, porque eran tantas las fugas que si se hubiese ajusticiado a todos no había soldados. Entonces existían también muchas amnistías para perdonar esas fugas, y volverlos a incorporar forzosamente a los ejércitos. Entonces, no era tan común el fusilamiento, por eso también habría que ver si existieron realmente esos fusilamientos donde murió Vargas. Entonces hay un detalle Vargas, había sido parte ya en 1812 de manera bastante marginal de un movimiento de esclavos, que se hizo en Mendoza en 1812, con un intento de levantamiento armado de un grupo de esclavos, que aparentemente eran muchos, más de 100, que consiguieron armas y iban a tomar la ciudad. Algunos decían que iban a matar a todos los amos, otros que no, que no pretendían derramar, de sangre y demás, se frustró ese levantamiento, pero la idea de estos esclavos era reclamar su libertad y que sean incorporados al ejercito, es decir, ellos proponían incorporarse al ejército como forma de obtener la libertad y después de su servicio al ejército ser libre. Entonces, este sujeto Enrique Vargas, evidentemente conocía esa politización, conocía esas posibilidades y sin embargo él no quería ir al ejército, a pesar de eso, evidentemente él prefería su vida como músico, antes que estar prestando servicio en el ejército de manera forzada, y eso es algo que probablemente sucedió mucho, porque cuánta gente va al ejército porque tiene ganas de ir.
-Por último, Gabriel, ¿qué mensaje le darías a la juventud sobre el valor que pueden encontrar en este tipo de investigaciones, de testimonios históricos, para afrontar la problemática del racismo en el presente, que sigue persistiendo en muchos casos o retomando fuerza en otros
-Bueno, una cuestión central es que conocer siempre te permite pensarte mejor y la historia tiene que ver bastante con las identidades colectivas e individuales. Me sucede mucho que cuando yo cuento estas historias aparece gente que me dice, ¿vos sabes que yo tenía una abuela que dicen que era mulata? Y ese tipo de historias. Porque uno empieza a revisar sus historias cuando sabe que no todo ese eurodescendiente y blanco en la sociedad argentina, que existió esta historia de que muchos se integraron, se mezclaron biológicamente, y entonces no hay que pensar que la historia argentina comienza en el siglo XX o a fines del siglo XIX, sino que hay una historia anterior. Y que en esa historia existieron relaciones sociales, como existen hoy y en esas relaciones sociales estos sujetos se fueron integrando, sufrieron desigualdad, sufrieron también la negación de sus derechos. Y son parte de la historia argentina, porque contribuyeron de alguna forma, ya sea, desde esto de contribuir a las independencias, como ser parte biológicamente del Río de la Plata. Y porque en esta convivencia, en estas relaciones sociales, en este estar en la sociedad también dejaron sus costumbres, su lenguaje, parte de su lenguaje, porque en esta integración obviamente que fueron en buena parte asimilados, y se les inculcó el lenguaje local, español en ese momento, las costumbres españolas y demás, pero mucho quedó. Entonces en el lenguaje de hoy encontramos palabras que tienen un origen afro, no tenemos que pensar que lo afro y la memoria y el patrimonio afro en Argentina, tiene que ser puro, biológicamente puro y culturalmente puro, eso no existe ni acá, ni en ningún lugar del mundo, no existe en ninguna sociedad, porque lo común es la mezcla siempre, lo que pasa que cuesta verla y tendemos a simplificar la realidad. Y entonces, en realidad si hoy hay gente en Argentina que reconoce tener familiares afrodescendientes, hay una comunidad afrodescendiente en Argentina, afroargentina, que se reconoce afroargentina. Entonces, cuando negamos la negritud argentina, estamos discriminando y siendo racistas, porque estamos negando un componente que todavía tenemos, que se reconoce como afrodescendiente, incluso que exige derechos en función de esa historia, de esa memoria, de esos ancestros, y que, en general, además, por la forma en la que fue integrada esta población, esos sectores forman parte de los sectores populares de donde menos se dan los derechos, de acceso, digamos, donde menos se accede a los derechos. Y el racismo hay que pensarlo así como acceso a derechos. Entonces es una problemática que vivimos y que, en realidad, sólo de vez en cuando nos damos cuenta de que la tenemos, que es cuando alguien dice que es raro que no hay negros en la Selección Argentina. Cuando alguien que generalmente es de afuera, porque nosotros estamos tan metidos en negar nuestra negritud y nuestras memorias afro que ni siquiera nos problematizamos el asunto. Entonces, cuando sucede algún hecho de esas características recién ahí nos preguntamos, o salimos a negar rápidamente esas cuestiones. El otro día me pasó, perdón por el relato autocentrado, pero en una publicación del Diario Los Andes, en una publicación en Instagram de una noticia que la guardia Suiza, estaba entonando y desfilando con la marcha de San Lorenzo. Entonces yo puse como comentario una marcha escrita por una afrodescendiente que es Cayetano Silva y es la marcha que nombra al Sargento Cabral, que era afromestizo, zambo aparentemente. Entonces tenés dos componentes afro en algo que la gente obviamente comentaba que bien la Argentina, siempre vanagloriándonos de lo nuestro. Pero probablemente muy pocos sabían esos dos datos sobre ese hecho, y entonces esos generó muchísimos comentarios. Muchos rápidamente salen a negar, que bueno pero la migración europea y demás, que es más fácil cuando uno revisa sus antepasados encontrar ahí esos componentes. Pero todo aquel que no puede dar cuenta de que todos esos antepasados sean europeos fehacientemente, y donde existe la posibilidad de que haya un criollo, es muy probable que ese criollo sea un mestizo donde hay algo afro. De hecho hay algunos estudios, y acá en Mendoza se hizo en 2013, un estudio genético, a una muestra poblacional que indica que alrededor del 10% del componente es genéticamente afro.
-Muchísimas gracias Gabriel, queremos hacerte un regalo de parte de las Ediciones del Instituto del Pensamiento Socialista, que es de un gran historiador marxista llamado Milciades Peña que es de tu ciudad de La Plata, así que también es nuestra forma de agradecerte la hermosa conversación que hemos tenido
-Muchas gracias.
-Nos vemos en un próximo episodio del Talón de Hierro.
El Talón de Hierro es un Podcast Cultural de La Izquierda Diario Mendoza
Conducción: Lautaro Jimenez
Realización Audiovisual: Matías Russo y Daniela Higa
Locución: Martín Pared
Producción Periodística: Juan Passini, Jazmín Jimenez y Maximiliano Ríos
Si te gustó la entrevista y querés profundizar en el trabajo que viene desarrollando Orlando Gabriel Morales sobre el tema, te compartimos algunos de sus investigaciones: