Durante la semana pasada se entregaron alimentos. No había productos de limpieza e higiene, sumamente necesarios para la prevención del contagio del Covid19.
Lunes 13 de abril de 2020 21:22
La provincia arrastra un problema estructural en el servicio alimentario escolar. No comprende a la totalidad de las y los estudiantes. En la mayoría de las escuelas los cupos son para menos de la mitad. Son las compañeras auxiliares, junto a las y los docentes y la comunidad las que hacen todo lo posible para brindar la comida.
Si bien la entrega de alimentos representa una ayuda para quiénes lo recibieron, lejos están de garantizar una alimentación nutritiva y saludable. El sándwich de pan lactal con una feta de queso y jamón, cortado en dos o cuatro partes es una lamentable realidad de las escuelas. Ante la crisis en curso, se pone mucho más de manifiesto esta situación.
Días atrás en conferencia de prensa el gobernador Kicillof sostuvo “decidimos mantener las escuelas abiertas para sostener la base de la alimentación de 1, 7 millones de chicas y chicos de la provincia” y agregó, “todos reciben el bolsón con la misma cantidad de alimento y la mercadería”. Muy lejos de la realidad de Escobar y la provincia.
En la misma conferencia de prensa el gobernador se comprometió a pagar más de 7000 mil millones de dólares de deuda, mientras anunciaba un bolsón de comida de 750 pesos cada quince días para las y los estudiantes.
La comunidad educativa, junto al CEPRODH ( centro de profesionales por los derechos humanos ) presentó una medida cautelar, apoyada por el diputado electo del PTS en el FIT Claudio Dellecarbonara, exigiendo que se provea alimentos nutritivos y saludables , así como productos de limpieza e higiene a todes les estudiantes.
La medida cautelar es un punto de apoyo para exigir al Estado con el control de la comunidad educativa de todo el proceso del servicio alimentario escolar. Al contrario de la política de Baradel que actúa como administrador y organizador de las migajas. Las y los docentes tenemos que desarrollar un programa de acción independendiente de los gobiernos de los patrones y sus partidos.
Hay que imponerle a la burocracia sindical un programa independendiente que ataque la ganancia capitalista para que la crisis no la paguen los trabajadores y el pueblo trabajador. Unir las demandas de las y los docentes con las familias y estudiantes es una acción necesaria y urgente para que está vez la crisis no la paguemos las y los trabajadores y el pueblo.
Desde La Marrón Escobar como parte de la comisión directiva del sindicato recuperado de Suteba Escobar hacemos nuevamente un llamado al resto de la comisión directiva para que se realice un plenario de delegados virtual que democráticamente vote un programa de acción independendiente de los capitalistas y sus partidos.