Estudiantes del Vergara de La Plata escribieron un libro sobre educación sexual. Su ejemplo se hizo viral. Quién les niega ese derecho a miles de jóvenes y cómo organizarse para conquistarlo. Un relatado en primera persona.
Domingo 7 de abril de 2019 14:15
Hace aproximadamente un año mis compañerxs de la Escuela N°14 Carlos Vergara de La Plata empezaron a reunirse en el marco del proyecto "Jóvenes y Memoria" de la Comisión Provincial por la Memoria para redactar un libro sobre ESI. Así es, un libro sobre educación sexual integral hecho por centenialls, esos que el "mundo adulto" trata de tontxs, de generación perdida. Escrito con el fin de ser por y para estudiantes, para que a nadie le falte la ESI que nos negaron todos los gobiernos.
Pibes entre 15 y 18 años que se organizaron para compartir la información que ellxs tenían el privilegio de saber y también la que desconocían, la que nadie les había enseñado y que solo se conseguía buscando en Internet o con suerte en un libro.
"El proceso fue largo y complicado", dice Irene. Juntas somos parte de la Lista Serendipia que conduce el Centro de Estudiantes. "Tuvo sus obstáculos pero también mucho apoyo por parte de la comunidad educativa, la comisión por la memoria, las dos personas que entrevistamos y además el apoyo de familiares y amigos que fue indispensable para darnos cuenta de por qué llevábamos a cabo el proyecto".
"Luego de hacer una especie de mapeo, formular estadísticas, entre otras cosas, llegamos a la conclusión de que en nuestra institución como en tantas otras no se tenía mucho conocimiento sobre estos hechos sociales tan trascendentales en la actualidad, por lo que decidimos, repensar, cuestionar, buscar información y crear nuestro propio manual de ESI con fines educativos", dice Vic que también formó parte del proyecto.
Realmente es una realidad que muy pocos pibes reciben información sobre temas importantes como prevención de embarazos o consentimiento y la ESI pasa a ser un privilegio que muy pocos tenemos la suerte de acceder. Durante todo el año los vi moverse de acá para allá haciendo todo lo posible -y lo imposible también- para que el resultado sea el mejor. Y así fue. Tiene contenido sobre violencia de género, diversidad sexual, movimiento feminista, IVE, trata de personas y muchos temas más que en la escuela no se plantean, porque ese también era el objetivo del libro: hablar de lo que no nos hablan, saber lo que no nos enseñan.
Hoy ya tienen el libro en mano y están inmensamente contentos y orgullosxs de su enorme trabajo. Dejaron algunas copias en la escuela y está online para que cualquiera pueda leerlo. Pero además su ejemplo se hizo "viral". Traspasó las puertas de nuestro colegio y las diagonales de la Ciudad. Salieron en medios, se nacionalizó su propuesta y hasta cruzaron el charco llegando a ser contactados en España. Mientras ellxs la remaron un año entero, ningún gobierno ni provincial ni nacional con los recursos que tiene dedicó un segundo en hacer que la ley se aplique.
Es obvio que ni Vidal, ni Macri, ni la Iglesia nos quieren informados y con derechos para poder decidir. Pero tampoco los que nos piden no enojarnos con la Iglesia o mezclar los pañuelos celestes con los verdes, son los que nos van a garantizar nuestro derecho a tener información, decidir y hablar sobre sexualidad.
Ojo, también tenemos refentxs como Ofelia. Nos habla de revolución, de cómo las mujeres tenemos que luchar, de que somos una generación que vino a cuestionarlo todo. Y si, de una. Yo misma hace un tiempo la veía como un ejemplo de nuestra generación. Pero ¿juntarse en las listas con tipos como Manzur, el pro vida que nos obliga a parir siendo niñas?¿decirnos en pleno año electoral que dejemos la pelea del aborto para otro momento porque no es estratégico?. Y bueno, mejor demos vuelta todo.
Para que la ESI no sea solo la voluntad de los docentes o la inquietud de lxs alumnxs en conocer y hablar públicamente sobre nuestros cuerpos, tomemos el ejemplo de mis compañeros y pongamos en pie una fuerte campaña por el derecho a decidir y vivir nuestra sexualidad en libertad.