Estados Unidos. Estados Unidos: Niños migrantes siguen siendo separados de sus familias

En abril del 2018, el ex presidente de E.E.U.U., Donald Trump, anunció una política que permitía separar a los y las niñas migrantes de su familia al atravesar la frontera sin papeles. En junio del mismo año, un juez ordenó suspenderla, sin embargo, siguió activa muchos meses más.

Según cifras del gobierno estadounidense, 2 mil 551 niños fueron separados de sus padres o familiares hasta junio de 2018.

Hace unos días, en una entrevista con el programa Today de la NBC, Biden admitió que no han localizado a todos esos niños y niñas migrantes que siguen lejos de sus familias. Explicó que la actual crisis fronteriza se debe a que no ha habido una “verdadera transición” entre la presidencia de Trump y la administración actual.

En dicha entrevista, Biden aclaró que sí está “reuniendo a los niños con sus familias a medida que llegan a la frontera” y que han logrado “tomar el control”, pues, antes no había tenido acceso a información sobre los departamentos de Inmigración y Defensa, por lo que no sabía que habían despedido a mucha gente.

El viaje no es sencillo. Los y las niñas que cruzan solos la frontera, corren el riesgo de ser víctimas de violencia y explotación, el reclutamiento de bandas y de la trata, además atraviesan ciudades, desiertos, fronteras y nada les asegura que llegarán al otro lado. Según la Federación de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH), hay más de 2 mil migrantes desaparecidos, ¿cuántos de ellos son menores de edad?

Otra pesadilla por la que tienen que pasar es la Patrulla Fronteriza o Border Patrol, bien conocida por sus prácticas racistas, xenófobas y violentas contra los y las migrantes, que se encargan de impedirles el paso a Estados Unidos. Ahora, la vocera de la Casa Blanca Jen Psaki, indicó que hay 954 niños bajo custodia de la Patrulla, y que han reducido el tiempo de estancia de menores de 133 a 28 horas, para después ser transferidos a los albergues o con algún familiar.

Aún así, la directora ejecutiva de UNICEF explicó que ha habido un “aumento alarmante de niños, niñas y adolescentes migrantes en México desde el comienzo del año: de 380 a casi 3.500. Un aumento de nueve veces. La mitad han viajado sin sus padres.”

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Los y las niñas que viajan buscan mejores condiciones de vida que las de su país, pero al llegar miles terminan en cárceles fronterizas conocidas como hieleras o ICE donde sufren temperaturas muy bajas, viven hacinados, sin camas, servicios médicos ni sanitarios. Además tienen que pasar por un proceso burocrático interminable para sacar papeles y quedarse, esto es tan complejo que en el 2019 más del 70% de les niñes fueron deportados.

El actual presidente ha intentado alejarse de las posturas republicanas de Trump, avanzando con el programa que protege a los “dreamers”, contando a los inmigrantes en el censo, rechazando las políticas anti-migrantes. Pero la realidad es otra cuando vemos que los centros de detención siguen existiendo, así como la militarizada Patrulla Fronteriza y las deportaciones.

A pesar de que el progresismo estadounidense piense lo contrario, la llegada de Biden no va a cambiar las condiciones en las que migran millones de personas cada año.