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Red Internacional
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Aborto Legal. Este 28 de septiembre vamos por el aborto legal, libre, seguro y gratuito

En el día por la Despenalización del Aborto en América Latina, las mujeres debemos poner al centro la necesidad de discutir el derecho integro, sin abandonar las calles, como quiere la derecha, iglesia y empresarios que nos someten a la clandestinidad.

Karla Peralta Díaz

Karla Peralta Díaz Médica en Antofagasta, Pan y Rosas

Domingo 23 de septiembre de 2018

El 28 de septiembre se configura como el día por la Despenalización del Aborto en América Latina, donde según datos entregados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), 3 de cada 4 abortos son inseguros y que junto a África y Asia concentran el 97% de los abortos peligrosos a nivel internacional, reflejando que las regiones más pobres del mundo son las que cuentan con una tasa más alta de aborto inseguro. Ante esta realidad es que las mujeres se toman las calles para reclamar un derecho históricamente negado por la derecha en alianza con la derecha y los sectores conservadores.

SAFE: Seguro - UNSAFE: Inseguro – LESS SAFE: Menos seguro – LEAST SAFE: Nada seguro

Actualmente, en Chile se encuentra esperando en la cocina parlamentaria un proyecto, impulsado por el Frente Amplio junto al Partido Comunista, que modificaría el código penal, y permitiría la despenalización del aborto antes de las 14 semanas.

En este contexto, es preciso hacer escuchar lo que requieren las trabajadoras, estudiantes y mujeres más precarizadas, a quienes afecta brutalmente la clandestinidad, en este sentido ¿cuál es el proyecto de aborto que necesitamos?.

En el marco restrictivo en que se encuentran los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, la despenalización del aborto evitaría que las mujeres estén expuesta a ser encarceladas. En Chile, según declara Claudia Dides, directora de la Corporación por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Miles), en El Dinamo “No existen mujeres presas por abortar”. Sin embargo, que la ley establesca la despenalización puede considerarse un avance, sin embargo, al igual que el aborto en 3 causales de Bachelet responde apenas al 3 - 5% de los abortos que se realizan, estos proyecto no terminan de dar respuesta a la problemática de clase que se refleja en el aborto.

Esto debido a que, si bien con la despenalización las mujeres dejarán de ser penalizadas legalmente por abortar, no obliga a que el Estado se haga cargo de este problema de salud pública. Por lo tanto no garantiza atención de calidad en centros de salud y tampoco asegura la gratuidad del procedimiento. Profundizando la diferencia entre quienes pueden acceder a este pagando y quienes no tienen los medios para costearlo. Por otro lado, al no responsabilizar al estado de su realización, no termina con el negocio que hacen los privados con el aborto.

Por esto, debemos exigir un aborto que sea legal, libre, seguro y gratuito en los servicios de salud pública para que las mujeres más precarizadas puedan acceder efectivamente a este y no se les imponga la maternidad por diferencias económicas. Pero también acompañado de un plan efectivo que asegure anticonceptivos de calidad a las mujeres dentro del sistema público de salud y la educación sexual laica para poder decidir.

Es posible que las mujeres junto a los estudiantes y los trabajadores nos tomemos las calles, tal como sucedió en Argentina, donde estuvieron a pocos pasos de doblarle la mano al gobierno de Macri, pero donde el Senado mostró lo más arcaico de la política conservadora. O bien como en Irlanda donde hace unos días se hizo efectivo el derecho al aborto legal donde además será gratuito. Es así como el movimiento de mujeres en Chile, luego del llamado Mayo Feminista, debe ir por aspiraciones fuera de la medida de lo posible, y no ir sólo con la despenalización sino que levantar las banderas del derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito.

Un proyecto de aborto a la medida de las mujeres que sufren la clandestinidad no lo vamos a ganar confiando cómodamente en el parlamento, es por eso la necesidad de que el movimiento de mujeres se movilice más allá de los restringidos marcos del proyecto de despenalización. Los organismos estudiantiles como la CONFECH dirigida por el Frente amplio y los distintos organismos de organización sindical se propongan movilizar en las calles por este derecho en unidad de estudiantes, trabajadores y juventud en contra de este gobierno de la derecha, empresarios y la Iglesia.

El mismo gobierno de Piñera que desde su comienzo se plantó como un férreo opositor al aborto legal y que hoy ataca a la juventud con un Estatuto Laboral Joven donde pretende dejar sin derechos maternales a las mujeres jóvenes, develando así la falsedad de su moral provida.