El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, encuentra que la actuación policial violó el Convenio de Derechos Humanos durante la manifestación de septiembre de 2012.
Roberto Bordón @RobertoBordon13
Martes 9 de marzo de 2021
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado al Estado Español por la represión policial durante la manifestación de rodea al Congreso que se produjo el 29 de septiembre de 2012. Así se establece en una sentencia sobre el caso de una mujer que participó en dicha movilización y que denunció la brutalidad policial al describir como fue desalojada por la fuerza y de forma humillante de un bar cercano al Congreso en el marco de las movilizaciones, tras haberse refugiado en este.
La denunciante expuso en primer lugar su caso en un juzgado de instrucción de Madrid que lo cerró por falta de pruebas y que posteriormente el Tribunal Constitucional no quiso revisar; por lo que tuvo que ser Estrasburgo quien aclarase el asunto, señalando que se habría producido una violación del artículo 3 de la Convención (prohibición de torturas o tratos inhumanos o degradantes). El TEDH expone que los tribunales internos, es decir la justicia española, no tuvo una actuación completa y eficaz a la hora de investigar este caso.
A nadie sorprende que la justicia española no investigase correctamente un caso de brutalidad policial, a la vista esta la actuación del actual ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien en su carrera como juez acumuló sentencias del TEDH precisamente por no investigar torturas. Un ejemplo de qué hacer si uno quiere ascender en el régimen burgués.
Precisamente ayer con las movilizaciones por el 8M vimos cómo el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, lejos de ser “un gobierno feminista”, como afirmaba la ministra Irene Montero, sigue siendo el mismo gobierno del estado capitalista que usa su aparato represivo para perseguir y amenazar a la juventud, las y los luchadores, y también a las feministas. Como ocurrió de hecho en toda la jornada de ayer en Madrid, donde muchas mujeres fueron identificadas por la policía por salir a las calles en desafío a la orden reaccionaria del Delegado de Gobierno de prohibir el 8M. Entre ellas dos compañeras de Pan y Rosas, y otra joven activista, que fueron identificadas al finalizar la manifestación espontánea que llegó a Neptuno.
El ambiente represivo generado por la Policía Nacional ayer en Madrid, con un Congreso vallado y repleto de antidisturbios, recordaba precisamente a las movilizaciones de 2012 de Rodea el Congreso en las que ahora el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condena la actuación policial. Una muestra más de que poco importa que quieran pintar de morado lo que sigue siendo la misma estructura represiva y de opresión.
Roberto Bordón
Andalucía