Mientras se agudiza la crisis sanitaria por el COVID-19, Piñera y su gobierno sólo entrega burdas y tardías medidas. Frente a esto, se ha cuestionado el rol que deben tener los internos y estudiantes de la salud ante la pandemia ¿Qué rol debemos tener, dónde aportar y bajo qué condiciones?

Karla Peralta Díaz Médica en Antofagasta, Pan y Rosas
Viernes 20 de marzo de 2020
El problema de COVID-19 y la respuesta del gobierno que sólo defiende ganancias empresariales
Al día de hoy 20 de Marzo, se han confirmado 434 casos positivos de COVID-19 en nuestro país, lo cual sitúa a Chile como el segundo país latinoamericano con más casos confirmados de esta patología. Frente a esto, Piñera y su deslegitimado gobierno ha salido a dar burdas medidas para enfrentar esta pandemia, dentro de las cuales incluye decretar estado de excepción constitucional por catástrofe, con lo cual busca sacar a los militares a la calle, que claramente no resuelven ni juegan ningún rol en relación a la crisis sanitaria, sino que solo es una medida para mantener bajo su control al pueblo trabajador, y en contraste, no anuncia ninguna medida en salud pública que sea efectiva para la crisis sanitaria actual, es más, sólo profundiza la salud de mercado, permitiendo que se especulen grandes valores para exámenes confirmatorios y elementos de protección, que hoy más que nunca es necesario que estén disponibles en el sistema público.
Estas nulas medidas sólo vienen a empeorar la calidad de vida del pueblo trabajador y sus familias, quienes han debido seguir trabajando para mantener a salvo las ganancias del capital, mientras que se arriesgan a posibles contagios, debido a que no cuentan con las medidas mínimas y necesarias de higiene y seguridad en sus trabajos.
Actualmente, el sistema de salud público chileno sigue cursando por una fuerte crisis, la cual se ha caracterizado por un fuerte desfinanciamiento al servicio público, para ir en pro de financiar el sistema de salud privado. Cuyos dineros deberían destinarse a solucionar la precarización de la atención de la salud en el sistema público y no para aumentar las ganancias de los empresarios del rubro de la salud. Es por eso que se hace imposible poder responder a una pandemia de esta características con un sistema de salud totalmente saqueado por más de 30 años.
¿Qué rol deben cumplir los internos del área de la salud?
Como medida a la contingencia por la pandemia por SARS-Cov-2, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró tener zanjado el acuerdo con los diferentes rectores de aquellas universidades que imparten la carrera de medicina a lo largo de Chile, para que los internos de medicina, -que cursan entre el sexto y séptimo año de la carrera- presenten labores al servicio público, alegando que "no pueden sustraerse a esta crisis en la cual necesitamos a todos y a todas".
Ante esto, internos e internas a nivel nacional se han pronunciado manifestado su intención de estar a disposición para eventualmente ayudar a descongestionar el servicio de salud, el cual se proyecta que en un rango de entre 4 - 8 semanas alcance su peak de congestión, pero no sin antes asegurar ciertos puntos que garanticen seguridad para ellos, entre otros puntos que dieron a conocer en su comunicado público en redes sociales.
A raíz de esta situación surge la pregunta, ¿qué rol deben jugar los estudiante, especialmente los del área de la salud?. Para hacer frente a esto, es que las y los estudiantes debemos apostar por la auto organización, que sean los mismos estudiantes organizados y articulados con los trabajadores de la salud, independiente de las autoridades, quienes decidan dónde, en qué momento y cuántos internos de medicina son necesarios y útiles para ayudar con las labores de atención hospitalaria.
Sin duda, las y los estudiantes estamos a disposición de ser parte de la “primera línea” en defensa de la salud de la población, pero esto debe ser con un plan de contingencia elaborado de conjunto entre trabajadores y profesionales de la salud, para que nuestro destino sea realmente para ayudar a la contingencia, ayudando con la atención de casos sospechosos y confirmados de COVID-19. Las y los estudiantes de la salud no queremos seguir con la normalidad de nuestras prácticas y clases para desarrollar un cumplimiento curricular normal como si nada pasara, queremos integrarnos con un plan de contingencia real y donde realmente sea necesario para aportar a la crisis sanitaria, no para que las universidades cumplan con sus objetivos meramente académicos.
Además debe garantizarse un mínimo de seguridad para su salud de los estudiantes y la de sus pacientes, donde destacan que se asegure el stock adecuado de elementos de protección personal para estudiantes y trabajadores de la salud. Así como también que la incorporación sea a través de contratación por parte del estado, sueldo digno por su servicio prestado a la red de salud nacional, para de esta manera disminuir la precarización de su labor y respetando a aquellos estudiantes que pertenezcan a los grupos de riesgo, por ejemplo, quienes presenten enfermedades crónicas. Cabe destacar que además de la participación de estudiantes, es necesario contratar a los trabajadores de la salud actualmente desempleados a la red de salud nacional.
¡Sí es posible organizarnos!
Claro ejemplo de autoorganización, es lo vivido en la cooperativa “Farmmacoop” (Buenos Aires, Argentina), fábrica recuperada tras su quiebra a fines de 2018 y actualmente sin patrones, donde los trabajadores y trabajadoras de dicho lugar, en un equipo conjunto a un grupo de ingenieros químicos industriales de la facultad de ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, han anunciado la producción de alcohol gel, con la finalidad de enfrentar la pandemia por coronavirus y hacer frente a la especulación de precios, poniendo así a la cooperativa a disposición para dar solución a la crisis sanitaria que también cursa dicho país. Para llevar a cabo esta labor, será el estado el encargado de proveer la técnica y la materia prima, mientras que los autoorganizados proveerán de la mano de obra y las máquinas que poseen.
Tras analizar esto, ¿podrían las y los estudiantes chilenos jugar este mismo rol en nuestro país?.
Sin duda la respuesta a la crisis no vendrá desde el gobierno de Piñera que solo privilegia el negocio empresarial, que toma medidas irrisorias mientras no se preocupa de las condiciones de higiene y seguridad de las y los trabajadores. Es por eso que desde el Comité de Emergencia y Resguardo se están levantando diferentes Comisiones de Higiene y Seguridad, para organizar junto a trabajadores de la salud, estudiantes y diferentes sindicatos, una respuesta organizada desde nuestras propias fuerzas para enfrentar la crisis sanitaria en todos sus niveles, incluso en quienes no tienen la posibilidad de cumplir con el distanciamiento social. Este tipo de iniciativas deben replicarse a nivel nacional donde les estudiantes podamos jugar verdaderamente un rol para enfrentar esta crisis sanitaria.