Claro que se la bancan. Fueron parte de la lucha contra la violencia de género en el colegio. Impulsan la comisión de género del colegio Carlos Pellegrini y su ejemplo se hizo escuchar en todo el país.
Sábado 21 de mayo de 2016
Un olor conocido acompaña mi recorrido desde Plaza Houssay, donde me deja el colectivo, hasta la puerta del colegio. No son calles que no haya vuelto a pisar. Pero hoy vuelvo al colegio, y retrocedo en el tiempo. La memoria guarda sensaciones y se sobresalta ante lo nuevo. En la puerta del colegio, me anuncio. Esta vez no ingreso como estudiante, tampoco como graduada. Vengo a charlar con las impulsoras de la comisión de género del Colegio Carlos Pellegrini.
Maga tiene 15, va a tercera quinta de la tarde. Es militante de la agrupación de mujeres Pan y Rosas. Nina, también tiene 15 pero va a cuarta. Les parece buena idea mi propuesta de tomar un café en el bar. El lugar que conseguimos está caluroso pero no importa. Les confieso que todo el paisaje me da una mezcla de nostalgia y orgullo. Ese colegio, que dejé en 2003, me parece hoy muy lejano cuando veo la energía de estas mujeres. Salieron en los medios, su lucha fue tapa del suplemento Las 12, las invitan para que cuenten sobre lucha.
Primero, me gustaría que me cuenten, qué dicen cuando les preguntan ¿qué pasó en el “Pelle”?
Nina (N): Todo empezó cuando en el año pasado quisieron poner en un cargo mayor a Mastrogiovanni (NdR, un regente del colegio) que en una toma golpeó a dos chicas. Ahí hicimos una toma que duró un día y nos dijeron “bueno, no va a asumir”. Pero en diciembre de ese mismo año, mientras todos estamos dando exámenes, lo ponen igual. Empezamos este año el colegio pensando que algo íbamos a tener que hacer, queríamos tomar el colegio la primer semana o la segunda. Pero no podíamos porque los libres estaban dando, jodíamos a 50 pibes. Entonces a la siguiente semana de eso, tomamos el colegio porque no nos estaban dando bola, porque ya había habido reuniones con el rector, marchas, sentadas, y no nos habían dado bola entonces tomamos el colegio.
Nos perdemos en los detalles, se nos mezclan los días… A nuestra ronda se suma Fran, de tercero quinta de la tarde. El también es parte de la comisión de género. Hacemos un repaso para ponerlo al tanto de lo que charlabamos, fácilmente se mete de lleno y seguimos la entrevista.
¿Cuál fue el mayor logro de esta toma y la organización en el colegio? o ¿cuáles son, para ustedes, las mejores cosas que les dejo todo el proceso desde que arrancaron?
N: no se... yo creo que fue el nivel de conciencia que pudimos tener. Yo me quedo con eso, que fue una gran lucha y la pudimos ganar.
F: para mi lo mejor de esta toma, es que la copamos los estudiantes, las agrupaciones y los estudiantes. Y que fue por un problema de violencia de género, que concientizó mucho más para mi!
Maga: además se reactivó la comisión de genero, para mi está buenísimo eso… Ahora conseguimos el permiso para hacer reuniones en los módulos con autorizados por cursos para bajar.
Van y vienen comentarios, anécdotas de las últimas reuniones de su comisión que por lo que dicen, renovó sus fuerzas con más de treinta estudiantes de diversos años y turnos. Entonces les pido que me cuenten un poco la historia de este espacio.
M: Cuando nosotras entramos había una comisión de género, hacían algunas campañas cada tanto. Yo me meti ahi a ir a las reuniones, después las pibas que lo impulsaban antes se egresaron y pasó lo de Jodara (NdeR - el otro preceptor acusado de violencia de género). Ahí nosotras empezamos a hacer pasadas todos los lunes y miércoles después de gimnasia, salíamos de Ciudad Universitaria y nos íbamos al colegio a hacer pasadas. Decíamos “está pasando esto”. Hicimos una campaña que pasábamos con planillas por las divisiones y proponíamos poner comentarios o acusaciones de profesores o preceptores. Con eso armamos carteles que después pegamos con las frases por las paredes del colegio. No poníamos el nombre del preceptor o profesor. Primero para que no se ataque puntualmente a ese profesor o preceptor. La onda era no puntualizar contra alguien..
N: tengo amigos en varios cursos y me decían que después de lo de las frases, profesores y preceptores se estuvieron rescatando con lo que decían..
M: En 2015 hicimos un Festival y pegamos por todo el festival que se hizo sobre Marcelo T. de Alvear, las frases de todos los políticos, algunas de Macri, otras de funcionarios del FPV como Curto, el intendente de Palomar que decía cosas contra las travestis.
Las anécdotas brotan por todos lados. Un estudiante de primero que pide lápices para hacer unos mapas de Geografía, nos obliga a un corte para retomar la charla.
¿Y cómo se organizó este año la Comisión de Género?
N: la toma estuvo atravesada por un problema de género, así que este año con el logro de la toma la comisión de género empezó a cobrar mucha más vida…
F: En la primera asamblea que se votó la toma, nosotros desde la comisión llevamos la propuesta que se aplique el protocolo contra la violencia de género de la UBA (NdeR- se trata del “Protocolo de intervención Institucional ante denuncias por violencia de género, acoso sexual y discriminación de género”) que también era algo que nos servía como para apoyarnos para hacer sumario a estas dos personas. Ese protocolo se votó en la UBA después del Ni UNA MENOS.
Hace rato terminamos el café, pero ahora sí, se acerca el horario de inicio del turno tarde. Tienen que prepararse para ir a cursar.
¿Por qué impulsan la comisión de género? Y si tienen ganas, me gustaría saber si participaron de la movilización del NI UNA MENOS
N: Yo empecé cuando fue lo de Jodara. Pensaba “hay algo que no está bien” y le dije a Maga que nos teníamos que mover, y me tocó mucho, no sé... me tocan mucho los temas de género. Del NIUNAMENOS participé, fui con el “Pelle”.
M: ¡Fuimos 1000 estudiantes del colegio! Salimos desde el colegio. Yo empecé a activarla antes, y a partir de lo que pasó, me empezó a interesar cada vez más la temática de género, y me parece que es una voz que tiene que estar en todas las escuelas, que tiene que haber comisiones de género en todos los colegios.
F: para mi es un tema bastante importante el tema de la violencia de género en todos los espacios no sólo en la escuela. Que el aborto no sea legal, no se la cantidad de mujeres que mueren al año por femicidios por el simple hecho de ser mujer, los estereotipos que hay sobre las mujeres y sobre la diversidad sexual, también cómo lo transmiten los medios todo lo que pasa en materia de género, las publicidades, son todas cosas que me chocan entonces... no se como expresarlo... y yo quería empezar a militar en lo de género porque quería traerlo al “Pelle”, que sea un tema que esté presente
¿Opinan que lo que pasó en el Pellegrini puede ser un ejemplo de organización contra la violencia de género que tomen otros colegios?
F: Claro, somos la primer escuela que toma por eso por un NI UNA MENOS, de hecho después del NI UNA MENOS! Para mi es bastante importante que quede como un hecho marcado, que luchamos contra la violencia de género y de hecho ganamos.
¿Algo que quieran agregar al final de la entrevista?
C: Se cruzan miradas. Me preguntan cómo se va a titular la entrevista y les pregunto cómo le pondrían. “La comi se la banca”, y las risas ahora son de todos.
A pocos días de esta entrevista, Nina, Fran y Maga fueron parte, como decenas de otras comisiones de género y más de 150 jóvenes y estudiantes secundarios, como los que protagonizaron el "pollerazo", del festival de la Campaña “No vamo a calmarno”, donde renovaron fuerzas y entusiasmo para volver con todo a los colegios. Pronto se cumple un año del NiUnaMenos y su ejemplo de organización seguramente se hará escuchar de nuevo y en las calles.