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Red Internacional
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Universidad. Estudiantes denuncian acoso sexual en la UNAM

En los últimos meses se han realizado decenas de denuncias de acoso sexual en la UNAM mientras las autoridades universitarias han minimizado estos hechos.

Joss Espinosa

Joss Espinosa @Joss_font

Viernes 26 de agosto de 2016

Hace más de un año varias estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) rompieron el silencio, denunciando un caso importante de acoso, donde un persona ajena a la universidad les daba cartas y enviaba correos a estudiantes de esta facultad y en otros casos a mujeres que frecuentaban la biblioteca central. Denunciaron no sólo que les entregaban cartas y enviaban mensajes, sino también la persecución cotidiana de este personaje desconocido, que las hacía sentirse observadas, inseguras.

Ante el aumento de casos las estudiantes exigieron a las autoridades que retiraran a la persona de la facultad, a lo que las autoridades respondieron que hablarían con el acosador, pero en realidad no tuvo ningún efecto, debido a que la persona se mantiene en la facultad acosando a las estudiantes.

Es así que las estudiantes asistieron a un Ministerio Público para realizar una denuncia, y las autoridades se negaron a iniciar un proceso, alegando que no existía acoso en las actividades que realizaba dicha persona. Se repite la historia, tanto las autoridades de la Universidad como de la Ciudad de México minimizaron la denuncia de estas jóvenes.

Dentro de la universidad es sabido por la comunidad estudiantil los múltiples casos de acoso, por parte de alumnos, profesores y gente externa, sin embargo las autoridades no dan respuesta e invisibilizan la magnitud del problema.

Como en el caso más reciente en el que una compañera sorprendió a un estudiante de teatro grabándola en el baño, al denunciar el ataque el alumno negó todo y el personal de la facultad puso en duda el testimonio y la denuncia.

En este marco la campaña “He for She” (Nosotros por ellas) que el gobierno federal ha retomado de la ONU Mujeres para la igualdad de género, campaña mediática hacia afuera que tomará la problemática de género en sus manos, cuando en realidad hace caso omiso a los casos de violencia que ocurren dentro de la universidad.

Pero estos no son hechos aislados, en las universidades, bachilleratos y secundarias a diario se presentan denuncias de estudiantes que han sufrido acoso por parte de compañeros de estudio y principalmente de profesores, desde su posición de poder, realizan prácticas machistas. Todo esto es tolerado por las autoridades, e incluso su carta fuerte es persuadir a las víctimas a que se desistan de dichas denuncias, utilizando una serie de recursos con la finalidad de acallar a quienes se atreven alzar la voz .

Ante el acoso ¡organicémonos!

El acoso y la violencias que sufrimos las mujeres como lo menciona Francisca Daniela: “no es ’algo personal’, individual o casos aislados. En una sociedad patriarcal estas violencias se trasladan al ámbito de lo privado, partiendo de la consideración de que las mujeres somos propiedad de los varones”.

Sabemos que ninguna respuesta positiva vendrá por parte de ningún tipo de autoridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ni del Estado, ya que los mecanismos de denuncia tanto en el ámbito interno de la universidad como los jurisdiccionales siempre revictimizan, violentan y acaban por omisión, siendo cómplices de que se perpetúe la violencia machista.

El fenómeno del acoso es parte de un fenómeno más grande de violencia contra las mujeres, fenómeno que tiene bases estructurales en este sistema, inherentes a esta sociedad patriarcal.

Una muestra del potencial que tenemos como mujeres, fue el fenómeno que irrumpió en las calles el pasado 24 de abril, que demostró que no estamos solas y que podemos organizarnos, y construir un gran movimiento de mujeres en las calles que le haga frente a la violencia junto a las miles de trabajadoras que también viven esta situación crudamente en sus centros de trabajo, como lo expresaron las obreras de la maquila en Ciudad Juárez y las jornaleras de San Quintín, que también dieron una gran gesta.

Es por esto, que desde Pan y Rosas llamamos a organizarnos por escuela y centro de trabajo, haciendo una campaña activa en contra del acoso, y cualquier tipo de violencia, que no solo se expresa con las desapariciones y feminicidios, sino también al negarnos el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, al imponernos dobles o triples jornadas de trabajo y la precarización laboral.

No queremos campañas en nuestra Universidad que sirvan de simulación, te invitamos a levantar junto a nosotras una campaña contra la violencia a las mujeres. Envíanos tu denuncia de cómo vives la violencia en tu escuela y/o centro de trabajo, pero también organicémonos para que esto ya no pase. Envíanos tu testimonio de manera anónima, y organízate con nosotras.

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