En el pasado acto por la firma del contrato de construcción del primer hospital de tercer nivel en ciudad de Trinidad del departamento de Beni y la entrega de 34 ambulancias, el Presidente Evo Morales Ayma, le dijo a la Ministra de Salud Ariana Campero, en tono de “broma”: “Beni es tan grande, hay que planificar ministra de Salud (…) no quiero pensar que es lesbiana compañera ministra”, poniendo en evidencia una vez más su actitud lesbofóbica y machista.
Miércoles 18 de noviembre de 2015
Por su parte, no hace más de una semana, el vicepresidente Álvaro García Linera también tuvo públicamente una declaración machista respecto a la soltería de la mencionada ministra: "Primero cásate, ministra, no es así nomás, el novio pide ’pruebita de amor’, pero es primero poniendo el matrimonio, si no luego te va a dejar con tu pruebita de amor colgando". Yendo más allá, el pasado marzo de la presente gestión, el candidato para la alcaldía de Yacuiba por el Movimiento al Socialismo (MAS), Carlos Brú, en el cierre de su campaña y en presencia del presidente Evo Morales dijo en su discurso que la ministra Ariana Campero, debía quedarse en Yacuiba: "Hay otro tema que no voy a dejar pasar. Esta ciudad (Yacuiba), cama adentro jefe (en referencia al presidente Evo Morales); la Ministra también, cama adentro, patrón encima. No se pongan celosas chicas, si nos ordenamos alcanza para todos”.
Pese a que Morales como García Linera se “disculparon públicamente” por sus brutales declaraciones, forzados por el rechazo que éstas generaron, las mismas evidencian la tendencia retrograda en las esferas gubernamentales, desde donde no se cuestionan actitudes como estas y mucho menos son denunciadas desde los curules que ocupan las mujeres que supuestamente nos representan. Este rol absolutamente conservador y patriarcal se corresponde con las crecientes alianzas del Estado con empresarios, banqueros, agroindustriales y sectores de una nueva burguesía emergente de origen popular. De esta manera, se explica las buenas relaciones que se han establecido con el Vaticano que bajo la mascarada de la renovación se siguen reproduciendo prácticas opresivas y discriminadoras.
No es la primera vez que Evo Morales se destaca por comentarios “poco afortunados. Ya en el año 2013 había salido públicamente a decir que: “el pollo tiene hormonas femeninas por eso los hombres cuando lo comen tienen desviaciones en su ser”. Sus declaraciones no hacen más que fomentar una estigmatización hacia las identidades y sexualidades disidentes que se perpetúan desde la complicidad clerical.
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Desde Pan y Rosas Bolivia rechazan y denuncian estas declaraciones lesbofóbicas con respecto a la diversidad sexual. Es evidente que el denominado “proceso de cambio” no incluye a los sectores más oprimidos como el de las mujeres y la diversidad sexual, y que pese a que dentro del estado hay mujeres en cargos de poder éstas no nos representan, sino que más bien legitiman este tipo de formas de violencia al no interpelar y mucho menos denunciar las agresiones que las mujeres y la diversidad sexual sufren, por lo que reproducen hechos como estos hacia el conjunto de la población.
