A finales del mes de marzo la Fiscalía formalizó a cinco altos ex ejecutivos de la empresa salmonera Nova Austral por fraude de subvenciones de la Ley Navarino y por el delito ambiental de contaminación de agua. La investigación, que tomo años, concluyó que tuvieron participación directa en la falsificación de datos de mortalidad de peces, como también sobre la siembra y cosecha que significo un deterioro del fondo marino desde el año 2016 al 2019.
Sábado 9 de abril de 2022
Los ex ejecutivos son el ex gerente general de Nova Austral, Nicos Nicolaides, el gerente regional e hijo ilustre de Porvenir, Drago Covacic, los jefes de área Rigoberto Garrido y Isaac Ollivet-Besson, y el gerente de producción Arturo Schofield. Ellos recibieron $60 mil millones vía ley Navarino entre los años 2016 al 2019. La ley Navarino es una ley publicada el año 1985 y tiene su origen en la disputa del canal Beagle en 1978. Como Chile y Argentina diputaban la soberanía del canal y de las islas Picton, Nueva y Lennox, Chile, en contexto de una dictadura militar, impulsa el poblamiento en una parte del territorio de la Región de Magallanes con el ánimo de asegurar esos territorios.
Tal ley “fue concebida con el objeto de fortalecer el poblamiento y desarrollo económico de ciertas zonas extremas y aisladas ubicadas dentro de la Región de Magallanes. Fundamentalmente, la Isla de Tierra del Fuego, Cabo de Hornos y parte de la costa sur del Estrecho de Magallanes.” (…) “se buscó, por la vía de incentivos tributarios y aduaneros contemplados en esta norma, cautivar a empresas dedicadas a actividades industriales, mineras, pesqueras, de transporte y turismo para que se instalaran en estas lejanas zonas. A cambio de dicho sacrificio empresarial, el legislador puso a disposición del empresariado diversas franquicias y/o beneficios para hacer atractivo dicho esfuerzo, las que perdurarán hasta el año 2035.” (1)
Fundación Terram elaboró un texto donde identifica que entre 1989 y 2020, la Ley Navarino entregó $299.343 millones en subsidios a 207 empresas de diversos rubros. De dicho monto, $131.564 millones fueron destinados a Nova Austral S.A., concentrando el 44% del total bonificado en aquel periodo.
La empresa Nova Austral, cuyos propietarios son los fondos de capital Altor Fund III, de Noruega, y Bain Capital, de EE.UU. tuvo, hacia el cuarto trimestre del año 2020 un aumento de sus ventas registrando un total de US$142.6 millones pese a las restricciones por la expansión de la pandemia. Y a pesar, de tener que enfrentar eventos de mortalidad de peces, su producción anual no baja de las 10 mil toneladas.
Extensos son lo estudios e investigaciones que evidencian el daño que realiza la actividad acuícola al medio ambiente y sobre todo al fondo marino, pero pese a ello es el tercer sector productivo con mayor ingreso en Chile, además, a nivel mundial Chile se ubica como uno de los diez países con más venta en este rubro. Pero como la producción y las ganancias son para capitales privados nacionales, como las 7 familias dueñas del mar, y transnacionales como la salmonera Nova Austral, no les importa el profundo daño que realizan al medio ambiente.
Si bien la sanción a estos ex ejecutivos puede ser considerado un avance, no cuestiona ni modifica el problema de raíz que es la explotación descontrolada de elementos de la naturaleza con el fin de aumentar el capital de unos pocos. Hay que cuestionar quien controla, administra y decide en este sector productivo, ya que son las comunidades que habitan entorno a estos territorios quienes ven contaminados sus espacios mientras un reducido grupo de personas no para de aumentar su riqueza.