La V región vuelve a ser reflejo de la crisis educacional, al reciente anuncio de cierre del colegio Winterhill de Valparaíso se suma el anuncio de embargo de la Universidad de Playa Ancha por sostener millonarias deudas. La Izquierda diario converso con Raul Soto, ex vocero de los estudiantes de la universidad del mar que el año 2013 dio una importante lucha contra el cierre del plantel.
Martes 30 de octubre de 2018
Raúl Soto junto a Camila Beaumont fueron los principales voceros del movimiento que agrupo a más de 20 mil estudiantes de la universidad del mar que fueron dejados sin la posibilidad de estudiar producto del lucro de los empresarios de la educación. La experiencia y lecciones de dicho proceso es importante cuando la crisis educacional aún no se cierra, cuestión que refleja el anuncio de cierre del colegio Winterhill de Viña del Mar o el embargo de la universidad de Playa Ancha.
Ellos peleaban para que fuesen los trabajadores, docentes y estudiantes quienes administraran la casa de estudios, sacando a la corporación de corruptos y empresarios que buscaron dejarlos en la calle.
La Izquierda Diario: ¿Por qué entro en Quiebra la universidad del Mar? ¿Qué rol tuvieron las inmobiliarias?
Raúl Soto:Lo que pasa es que la universidad del mar estaba gobernada administrativamente por sus dueños, Héctor Zúñiga, Sergio Vera, Raúl Baeza, Mauricio Viña señor tenían inmobiliarias que eran dueños de los terrenos y de los edificios. Estás inmobiliarias les arrendaban el terreno y los edificios a la universidad del mar cobrando un precio muchísimo más alto al de mercado. Estaban lucrando con un contrato educativo de forma explícita. Esto hacia que los recursos necesarios para invertir en educación o los servicios básicos de la universidad, el sueldo a los trabajadores, las cotizaciones previsionales, seguridad social, quedaron de lado y no se cumplían de manera responsable hasta que comenzaron a quedarse sin las lucas necesarias para mantener el negocio de la inmobiliaria. Allí el rector de la universidad hace una denuncia formal y es cuando Harold Bayer comienza a iniciar una investigación para ver si había lucro en la universidad del mar, se realiza una auditoria y la universidad del mar de incurrir en lucro debía cerrarse.
LID: El gobierno les propuso un interventor que administro la quiebra ¿Fue satisfactorio par ustedes?
R.S: Finalizada la investigación se detecta que existió lucro en la universidad de mar con un montón de antecedentes junto a un montón de irregularidades, esas otras irregularidades son las causales de que se decretara el cierre de esta casa de estudios y como se hacía inviable el desarrollo normal de los procesos académicos se tenía que intervenir y ahí se crea la figura del administrador provisional o interventor. Con el compromiso de que se iba a crear una superintendencia de educación para evitar de que esto volviera a suceder en un futuro cercano con alguna otra casa de estudio y para regular el tema del lucro. Bueno, se pone al interventor y lo único que este hace es velar por los intereses de los acreedores independiente de que nos puedan decir de qué se preocuparon de las reubicaciones y de firmar convenios para que pudiésemos terminar nuestras carreras, esos convenios son súper costosos para el estado y lo que no estaban pagando era hacer un cambio profundo en la educación. Se firmó un convenio a lo largo de todo el país con muchos millones involucrados que hicieron que instituciones recibieran dinero para invertir en equipamientos que nosotros nunca vimos.
Si efectivamente sirvió o no el interventor, por lo que yo he conversado con profesores de la universidad hay muchos que aún no les pagan nada. El interventor es el primero en la lista acreedores y las condiciones académicas en las que se terminó fueron precarias para muchos de nuestros compañeros muchos de los estudiantes que se desempeñaban como alumnos de la universidad del mar no pudieron terminar sus estudios, por lo que no fue positiva la experiencia con este administrador provisional. Hizo más digerible el cierre de la universidad.
LID: ¿Qué salidas ves para que este tipo de situaciones no vuelvan a ocurrir?
Raúl Soto: Desde un principio surge la idea del movimiento estudiantil de la universidad del mar como única solución la estatización, creemos ahora habiendo terminado nuestras carreras con el proceso de reubicación que siempre se debió optar por una intervención estatal directa y que para salvaguardar el derecho a la educación de un monto de estudiantes y derecho al trabajo de muchos trabajadores y la estabilidad de muchas familias, lo más responsable era que el estado se hubiese hecho cargo de mantener la universidad, mantener a estos trabajadores con una casa de estudio que había sido acreditada y que gozaba de autonomía. El ministerio de educación no se hizo cargo de esta crisis enorme que vivimos. Consideramos hoy más que nunca que las palabras de expropiación y estatización están más vigentes que nunca en este tipo de casos y que la solución nunca va a ser que se cierren las puertas de una casa de estudios si no que es una oportunidad para que el estado recupere y vele por el derecho a la reducción de miles de estudiantes.