El pasado lunes 11 de marzo nuevamente una escuela del partido de Exaltación de la Cruz, en la provincia que ha nombrado a un hombre de Monsanto como Ministro de Industria, fue fumigada con agrotóxicos en pleno horario escolar.
Domingo 24 de marzo de 2019 10:43
Se trata esta vez de la escuela de Educación Primaria N° 4 y de Educación Secundaria Técnica N° 1 de la localidad de Parada Robles, sobre el km.78 de la ruta 8.
Varios alumnos y docentes sufrieron las consecuencias de recibir el veneno sobre sus cuerpos y debieron recurrir a la inmediata asistencia médica.
Lo novedoso del caso es que, ante la reiteración y la gravedad del hecho la reacción de la comunidad educativa impuso a las autoridades de la escuela la inmediata suspensión de las clases por dos días.
Pero los gremios docentes del distrito solo se limitaron a emitir declaraciones por las redes sociales al igual que el secretario general del Suteba, Roberto Baradel que salía por tuwiter a repudiar el hecho, cuando la reacción inmediata debió ser mucho más contundente y cómo mínimo el llamado a un paro distrital.
Organizando la resistencia
Este miércoles, pobladores de la zona, autoconvocados y otras organizaciones se reunieron en asamblea en Parada Robles para decidir los pasos a seguir y continuar la campaña de denuncias que vienen desarrollando en el partido.
Allí estuvo este medio y entrevistamos a Leandro Moreno de la Multisectorial contra el agronegocio:
La asamblea definió una nueva convocatoria para el martes 26 en las puertas del Concejo Deliberante de Capilla del Señor donde los concejales tratarían un proyecto de ordenanza que prohibiría las fumigaciones aéreas. Apenas un mínimo paliativo que para nada resuelve la cuestión de fondo. Por eso los asambleístas advierten que su reclamo es la completa prohibición del uso de agrotóxicos en el distrito.
Hay que pararles la mano
En esta lucha los pueblos fumigados como los de Exaltación de la Cruz se enfrentan de manera antagónica con el poder político y económico de los rurales. Una clase dominante que cuenta, además, con la complicidad de todos los partidos políticos patronales, del poder judicial y con un extendido temor de gran parte de la sociedad que soporta la opresión y coerción de los dueños del partido.
Acá, como en gran parte del territorio nacional, las condiciones estructurales están ligadas a la propiedad de la tierra. En una zona núcleo donde el 90% del territorio se destina a la producción agropecuaria y casi el 80% a la siembra de soja transgénica, los agrotóxicos envenenan poblaciones con total impunidad
Si bien existe una ley provincial que prohíbe las fumigaciones a menos de 2km de los centros poblados y una, por demás laxa, ordenanza municipal que regula su uso, la codicia y el interés por la ganancia de los rurales no mide consecuencias.
Solo la organización y la movilización de los pueblos fumigados podrá pararle la mano a los rurales y sus representantes.
