Con más de 200 asistentes y un interesante panel, se llevó adelante la charla debate en el patio cubierto de la escuela Normal de Villa Constitución.
Viernes 19 de mayo de 2017 18:19
Con un público compuesto por más de 200 estudiantes, docentes y trabajadores de la ciudad, se llevó adelante la charla debate “El Villazo y la Causa Acindar”. Desde el panel, Ernesto Rodríguez (docente del profesorado y autor del libro “El Villazo”, entre otras publicaciones sobre el tema) y Octavio Crivaro (Sociólogo y dirigente del PTS) expusieron y debatieron sobre la actualidad de la enorme gesta obrera y popular conocida como “el Villazo” y sobre la causa que investiga y señala a la patronal de Acindar como una de las principales responsables de, entre otros crímenes, la tortura y desaparición de obreros en la última dictadura militar.
Magali Rivera, referente del PTS y precandidata a concejal por el Frente de Izquierda, presentó la charla planteando que en el marco de las masivas movilizaciones que se llevaron adelante en numerosas ciudades del país, donde miles nos manifestamos en contra del beneficio a genocidas, es muy importante abrir debates como el de la charla, para pensar gestas obreras como la de los Villazos no únicamente desde una perspectiva histórica o académica, sino para hacer propia esa experiencia y enfrentar además la ofensiva del gobierno nacional que busca arremeter contra las conquistas obtenidas por los organismos de derechos humanos y la izquierda durante décadas de lucha y organización.
La Causa Acindar: empresarios y militares contra la clase obrera
La charla debate, organizada por la Secretaría de Derechos Humanos del Centro de Estudiantes (PTS – Frente de izquierda) se centró en la importancia de la Causa Acindar por haber sido la represión desatada durante los villazos la antesala del golpe militar de 1976.
El puntapié inicial fue dado por Rodríguez, quien comenzó planteando las diferencias entre memoria e historia, y el compromiso político que conlleva indagar en estos procesos que marcaron tan a fondo la memoria del pueblo villense.
Como denunció Oscar Chiche Hernández en su declaración en la causa, Acindar tiene el triste mérito de haber sido una de las primeras patronales en montar un centro clandestino de detención adentro de la empresa, un año antes del golpe.
Esta oleada represiva fue la respuesta a la enorme lucha que los trabajadores venían dando contra la patronal y la burocracia. Como reseñó Rodríguez desde la mesa, el 20 de marzo de 1975, un año después del triunfo del Primer Villazo, Isabel Perón y Martínez de Hoz sitiaron la ciudad con un operativo que incluyó a todas las fuerzas de seguridad. Como respuesta, los metalúrgicos llevan adelante una huelga que resiste heroicamente durante 59 días, y que termina derrotada con más de 300 trabajadores detenidos, 20 de los cuales fueron desaparecidos.
Contra la impunidad de ayer y de hoy
Por su parte, Crivaro destacó la importancia histórica del Villazo como uno de los acontecimientos que confirma que en los ’70 hubo un enorme ascenso revolucionario de la clase trabajadora y que la dictadura iniciada en 1976 vino a ahogar en sangre ese proceso. Centró su intervención en la importancia de la lucha contra la impunidad, tanto de ayer como de hoy. Los empresarios, la Iglesia católica y la burocracia sindical, responsables directos del genocidio de 1976, aún siguen impunes, y apoyan al gobierno de Macri que les garantiza sus ganancias y privilegios.
Señaló además que ninguno de los gobiernos democráticos que siguieron a la dictadura tuvieron verdadera intención de juzgar a los responsables civiles del genocidio, ya que todos los partidos tradicionales, desde el PJ-FPV hasta el Frente Renovador, tienen intereses empresariales propios que les impiden ir hasta el final con estas causas, como demuestra el hecho de que la propia familia de Macri se haya beneficiado multiplicando por 7 su cantidad de empresas durante la dictadura.
Esta falta de voluntad política se expresó recientemente con el intento de la Corte Suprema de Justicia de otorgar el beneficio del 2x1 a los genocidas del ’76, decisión que involucra a jueces que fueron votados no solo por el macrismo sino también por senadores del FPV. Uno de los votos a favor, sin ir más lejos, fue el de la jueza Highton de Nolasco, designada por el propio Néstor Kirchner durante su primer gobierno.
Giorgina Lo Giudici
Nació en Rosario, provincia de Santa Fe, en 1985; vive en la ciudad bonaerense de San Nicolás. Es militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y profesora de Historia. Fue coordinadora del equipo de traductores y traductoras del libro de Harold Walter Nelson titulado León Trotsky y el arte de la insurrección (1905-1917), Ediciones IPS-CEIP.