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Red Internacional
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Éxodo centroamericano. Éxodo migrante: “Hacer las maletas es fácil”, caminar de Honduras a Tijuana no

“Hay que ser buena gente y agradecido, y proteger el árbol pa’ que no se caiga el nido”: Residente.

Miércoles 21 de noviembre de 2018 14:40

Hacer las maletas es fácil. Cuando se necesita un nuevo estanque para cada pez grande; sin embargo, no es tan grato si tus oportunidades te han sido arrebatadas, si el sistema capitalista en el que se te ha obligado a vivir te recuerda que no importa cuánta vida te ha costado el sueldo, estás hecho para servir.

En el instante en que te das cuenta de la deficiencia de tu propio país te vuelves un ser consciente, más sin embargo la conciencia no alimenta familias en países donde la libertad se encarcela con programas de televisión y educación mediocre. Es en ese momento donde te ves obligado a migrar, despedirte de tu madre y tu familia mientras los ves a los ojos y les dices “cuidense, vuelvo pronto”.

Esa es la historia de cientos de centroamericanos, que se ven obligados a salir de sus casas por la decadencia que un país altamente capitalista, como lo es Estados Unidos, ha originado en cada una de sus comunidades, países que por años ha sido el punto clave de cientos de muertes injustificadas a lo largo del mundo, que ha sembrado odio, racismo, xenofobia, homofobia y desprecio en un gran sector no sólo de su país, también en gran parte de sus simpatizantes.

Los habitantes que actualmente sufren con mayor ímpetu todas aquellas injusticias, son en su gran mayoría jóvenes, hombres, niños y mujeres hondureños, gente de El Salvador y de Guatemala que conforman la "Caravana Migrante", toda ésta gente se ha unido por un fin común: llegar a Estados Unidos para poder trabajar, juntar dinero y solventar a su familia que los espera de vuelta en sus países natales.

El camino es largo, implica cruzar ríos, pasar por grandes y devastadores desiertos, climas completamente diferentes al de sus países de origen pero, en su camino por la Ciudad de México. En la Agrupación Juvenil Anticapitalista nos llevamos un gran recordatorio: Ver a todos los niños reír y jugar, mientras los jóvenes cantan y comprendes la vida, nos hizo darnos cuenta de que todos somos humanos, todas éstas experiencia nos reafirman que tal vez los motivos para dejar lo ya conocido y adentrarse a las adversidades son demasiados; pero que los motivos para despertarse cada mañana y continuar con tus sueños muchas veces llevan nombre.

El cambio no necesita caridad, se necesita de la unión entre los que saben cómo es el mundo real, entre los que se han levantado ante él porque en el mejor de los casos, alguna vez habrá justicia, pero en el alto cielo. Aquí en la tierra, la caridad no perturba la injusticia. Sólo se propone disimular.

“Mientras viva el vocablo en nuestra boca, cuando la voz al miedo y al silencio venza, mientras que esté de pie la gente que a luchar invita, a nosotros, los de abajo, nos oirán gritando”: ¡Abajo los muros y las fronteras! ¡Ningún ser humano es ilegal! ¡Libre tránsito y plenos derechos para los migrantes!